¿Cómo nos llamamos? ¿Cómo nos llaman los mexicanos? ¿Somos expatriados, huéspedes o inmigrantes?
Me puse a pensar en esto cuando mi esposa y yo regresamos de un paseo por el malecón de Ajijic y encontramos nuestro auto rodeado de caballos y hombres bebiendo cerveza, hablando y riendo. Estaban contentos de moverse para que pudiéramos retroceder, pero fue una oportunidad para hablar, reír y bromear un poco, aunque no entendiéramos todas las palabras. Y reímos mucho y sonreímos mucho, lo que me hizo pensar después en ser un expatriado en una cultura tan amigable y acogedora.
Esta semana, en lakesidenewschapala.com, Amy Esperanto analiza los nombres que se usan para identificar a las personas que han llegado a México desde otros países, especialmente el uso de la palabra «huésped». Al igual que en su última columna, es una lectura obligada para quienes no nacimos aquí. Pero quiero revisar todos los nombres que escucho para quienes no nacieron aquí.
Los mexicanos nos llaman «extranjeros/as». Esta es una descripción acertada de quiénes somos. Sin embargo, dado que la palabra «extranjero» tiene connotaciones negativas en inglés, en Lakeside News usamos el término «expats», que es la abreviatura de expatriados. Los expatriados son precisamente eso: personas de un país que son «patriadas» a otro.
¿Pero somos «invitados»? Dejaré que Amy reflexione sobre la pertinencia del término «invitado», pero creo que, como sea que nos llamen, somos huéspedes en este país, e históricamente, ser un huésped implica asumir responsabilidades, además de recibir hospitalidad.
Durante milenios, las comunidades indígenas de México, como los náhuatl en Cuetzalan y los huicholes en la Sierra Madre, han hecho hincapié en dar la bienvenida a los huéspedes, ya sean familiares, amigos o forasteros. La cultura mexicana actual, moldeada tanto por influencias indígenas como posteriores, valora mucho la hospitalidad, hacer que los huéspedes se sientan bienvenidos y compartir la comida y las tradiciones.
Había y hay un principio subyacente en esta hospitalidad: los huéspedes deben recibir la hospitalidad del anfitrión con humildad y gratitud, y responder con respeto y amabilidad. Esto se destacará este próximo Jueves Santo, con el Lavatorio de Pies.
¿Son los expatriados de la ribera buenos huéspedes? Algunos sí. Otros no. ¿Cómo se acepta la hospitalidad con amabilidad? Sobre todo cuando se entiende que cada expatriado representa a toda la comunidad. El comportamiento de cada uno de nosotros ayuda a generar una imagen de todos los expatriados en la comunidad mexicana.
Entonces, ¿cómo entendemos los expatriados cómo ser buenos huéspedes? Bueno, muchos ya lo hacemos. Formamos organizaciones biculturales para ayudar a la comunidad y colaboramos con organizaciones mexicanas para ayudar a toda la comunidad.
Pero más allá de donar, hacer voluntariado e incluso aprender costumbres e idioma, creo que lo más importante que pueden hacer tanto los expatriados como los mexicanos es hacer amigos y aceptar la bienvenida que nos brindan los mexicanos.
Cuando regresamos al estacionamiento del malecón y nos encontramos con la fiesta de caballos y cerveza, podríamos haber dicho, en inglés, «¿Pueden moverse para que podamos irnos?». Pero en lugar de eso, dijimos que también amábamos a los caballos y que teníamos uno, hicimos amigos y nos reímos. Recibimos hospitalidad en forma de disposición para movernos y devolvimos sonrisas y risas, sin prisas. Éramos también amantes de los caballos y, al menos durante esos pocos minutos, buenos huéspedes.
La diarrea del viajero o la conocida venganza de Moctezuma que con frecuencia sufren los turistas extranjeros que visitan el país; es un malestar intestinal incómodo que provoca espasmos estomacales y deposiciones blandas.
Este tipo de trastorno estomacal es producido por comer alimentos manipulados de manera insalubre y por tomar agua no purificada. O bien porque los hábitos alimenticios del visitante difieren de la zona que se explora; así que la ingesta de especies y nuevos condimentos aumentan el riesgo de padecer la venganza de Moctezuma.
Se dice que los países en desarrollo como África, Asia, el medio Oriente, México, Centroamérica y Suramérica son los lugares en los que es probable y contraiga en algún momento del viaje la diarrea del viajero.
Los súbitos síntomas de la venganza de Moctezuma incluyen fiebre, vómito, náuseas, flatulencias, cólicos y torzones intestinales, dolor rectal, deshidratación, una urgencia por defecar y un mínimo de tres deposiciones blandas acuosas, frecuentes y en casos graves hasta sanguinolentas.
Es importante aclarar que no todas las personas padecen la diarrea del viajero, mucho depende del lugar, la dieta y factores de riesgo como la edad, ya que en personas jóvenes se presenta con mayor facilidad. También son personas con mayor predisposición aquellas con sistemas inmunitarios débiles, personas con enfermedades sistémicas como la diabetes, enfermedades renales, enfermedades cardíacas, enfermedades hepáticas y aquellos que toman antiácidos diariamente.
Con lo anterior no sugiero que se abstenga de viajar sino que puede seguir las siguientes sugerencias para prevenir la diarrea del viajero independientemente de a donde viaje. Opte por evitar comer en puestos ambulantes sobre todo si no cuenta con la recomendación sincera de algún conocido local, en la que le asegure que los métodos de cocción son óptimos y que el procesamiento de los alimentos es lo más higiénico posible.
Asegúrese de que cualquier alimento a ingerir haya sido hervido o cocido correctamente y no medio crudo o crudo, elija verduras y fruta desinfectada y que pueda pelar usted mismo. Pida el menú a la carta y no de buffet. No consuma ningún tipo de lácteo que contenga leche sin pasteurizar y no asuma que el hielo y el alcohol son estériles, ya que las bebidas pueden estar adulteradas y el agua del hielo contaminada.
La venganza de Moctezuma una vez adquiriéndose tarde en promedio de entre dos días a una semana y por lo general no requiere de ningún tratamiento. Aun así, si desea aliviar los incómodos síntomas, existen medicamentos de venta libre y sin receta para reducir los cólicos intestinales, medicamentos antidiarreicos y electrolitos para la deshidratación. Pero si la diarrea no cede, presenta fiebre, vómito y sangre, pus o moco en las heces entonces, sin duda se debe acudir a un doctor.
Sea nacido en el país o extranjero y salga de viaje o solo vaya media hora; nadie queda exento de adquirir una infección intestinal; lo mejor es tomar precauciones, lávese las manos bien y con jabón constantemente, tome agua de garrafón o embotellada y no consuma alimentos de procedencia y manipulación dudosa.
El alcalde de Chapala, Alejandro Aguirre Curiel, explicó que no se trata de un nuevo acueducto sino de una nueva línea. La actual quedaría sin funcionar cuando se construya la nueva, que tendría una longitud de 42 kilómetros y sería paralela al ducto existente.
Redacción.- Respecto a la polémica que ha causado el gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, al anunciar la pŕoxima realización de un nuevo acueducto Chapala- Guadalajara que lleva agua del lago de Chapala a la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), el alcalde del municipio ribereño, Alejandro de Jesús Aguirre Curiel, aclaró que la información se está manejando de manera equivocada, pues se trata de la renovación del acueducto y no de realizar otro más.
“Se habla de renovar una línea, porque esta (la actual), ya no sirve, no la puedes suspender o interrumpir porque constantemente tiene flujo de agua, por eso se habla de hacer una línea nueva y cancelar esta”, declaró el alcalde de Chapala, Alejandro Aguirre.
Es decir, el actual acueducto, que tiene más de 30 años, ya se encuentra obsoleto porque el tubo está desgastado, además de que en el trayecto hay varias fugas, por lo que al entrar en funcionamiento la nueva línea, quedaría suspendida, ya que la actual está inservible, pues ya cumplió su límite de vida útil, explicó Aguirre.
Además, el entrevistado recordó que existe un pacto para no sacar más agua al lago de Chapala. “Recordemos que hay una cuota pactada que no pueden rebasar del consumo de lago de Chapala de esa cuota”, manifestó.
La cuota permitida de agua del Lago de Chapala para abastecer a la Zona Metropolitana de Guadalajara a través del Acueducto Chapala-Guadalajara es de aproximadamente 236.5 millones de metros cúbicos por año. Esta cuota es parte de la concesión de agua otorgada por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y es fundamental para satisfacer la demanda de agua potable en la región.
Por otra parte, el anuncio acerca de la nueva línea del acueducto ha generado molestia entre ambientalistas de la región, quienes temen que saquen más agua del lago de Chapala de la ya pactada con anterioridad. Las quejas en redes sociales no se han hecho esperar.
“Hace 14 años nos organizamos y defendimos nuestro lago…es tiempo de hacerlo de nuevo, dejar bien en claro que los habitantes de la ribera vamos con todo a defender lo nuestro. No al nuevo acueducto”, escribió en Facebook el ex regidor de Chapala, Carlos Rosales Pérez, quien fue unos de los principales adversarios del acueducto en el año 2012.
Detalles clave sobre el Acueducto Chapala-Guadalajara
– Capacidad de conducción: El acueducto tiene una capacidad de conducción de 7.5 metros cúbicos por segundo.
– Importancia: El Lago de Chapala es la principal fuente de abastecimiento de agua para la Zona Metropolitana de Guadalajara, proporcionando alrededor del 60% del agua que consume la región.
– Demanda de agua: La Zona Metropolitana de Guadalajara demanda anual de alrededor de 180 millones de metros cúbicos de agua, de los cuales 60% provienen del Lago de Chapala.
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