Vista de los trabajos de remodelación del Paseo Ramón Corona del lado norte de la vialidad. Foto: D. Arturo Ortega.
Arturo Ortega.- Hoteleros, restauranteros y comerciantes del Paseo Ramón Corona denunciaron pérdidas económicas de entre un 50 y 80 por ciento a partir de que iniciaron los trabajos de remodelación de una de las principales vialidades turísticas del municipio el 31 de marzo.
A través de un sondeo realizado a siete de los locatarios de la zona norte de la vialidad, manifestaron que a pesar de que la Semana Santa y de Pascua es muy esperada por todos los comerciantes, este año fue de pérdidas y no de ganancias.
Martha, del Restaurante Hotel Toca Madera que se ubica entre las calles Juárez y Zaragoza, informó que desde que iniciaron las labores las cancelaciones y pérdida de comensales ha sido de hasta un 80 por ciento.
Atribuye éstas pérdidas y cancelaciones a la falta de estacionamiento, la falta de servicios que han padecido como el agua y la luz, lo que la ha llevado a descansar personal y cerrar la cocina por el constante polvo que generan los trabajos.
Jesús González, dueño de una abarrotería con venta de vinos y licores que se ubica en la esquina de la calle 5 de mayo, informó que en su caso las pérdidas han sido de hasta un 50 por ciento y considera que las personas que caminan a pie se les dificulta cruzar la calle debido a los trabajos en la vialidad.
También manifestó que aunque al inicio el golpe no resultó tan grave ya que los autos y las personas podían circular por la vialidad del lado sur, desde el 28 de abril que cerraron ambos sentidos de la avenida, la clientela ha disminuido más.
González, quien aseguró que las autoridades municipales y del estado habían comentado que al concluir los trabajos de uno de los sentidos de la calle iniciarían con el otro, esto no ha sido así y aseguró que el nuevo proyecto disminuirá la zona de estacionamiento al igual que ocurrió con los trabajos que se realizaron con la Avenida Francisco I. Madero.
Otros restaurante,s como Romeo y Julieta que también se encontraba al lo largo de la vía en construcción, han optado por cerrar sus puertas y cambiarse de lugar a Ajijic de manera temporal, hasta que terminen los trabajos como han hecho saber a sus clientes a través de una lona que permanece en la fachada del negocio.
Un trabajador de otro de los restaurantes de la zona quien prefirió mantenerse anónimo, aseguró que hasta el momento no ha habido ningún incentivo o apoyo por parte de las autoridades municipales para amortizar las pérdidas de los negocios de la zona, como sí lo hubo con los locatarios de la Avenida Francisco I. Madero en un determinado momento.
El trabajador aseguró que sería bueno que exentaran de impuestos a los locatarios de la zona durante el tiempo que duren los trabajos o realicen una campaña de promoción, sin embargo también dijo que el constante polvo que se genera inhibe a los visitantes a comer en alguno de los locales. ¿Tú crees que a la gente se le va antojar venir a comer con este polvaderón y sin lugar donde estacionarse?, cuestionó el entrevistado.
A la fecha, los trabajos continúan en ambos sentidos del Paseo Ramón Corona con turnos triples y aunque se prometió a los locatarios que terminarían al cabo de ocho meses, los restauranteros y hoteleros dudan que esto vaya ser de esta manera. “Yo ya ni les creo”, comentó quien no quiso dar a conocer su nombre a pesar de que reconoció que los trabajos van rápido.
Desde que iniciaron los trabajos que abarcan desde la Avenida Francisco I. Madero hasta la calle González Gallo, hace poco más de un mes, ya se ve el concreto instalado en la parte norte de la vialidad. En la parte sur, las máquinas trabajan en el levantamiento del antiguo asfalto mientras que los trabajadores instalan nuevas tuberías de drenaje y agua potable día y noche.
Corría el año de 2017 cuando Donald Trump inició su primer mandato como presidente de los Estados Unidos de Norteamérica. El ambiente anímico entre mexicanos y residentes extranjeros en la ribera de Chapala se notaba bastante bajo. Aunque hay que decirlo, tampoco faltaban los americanos que desde México celebraban el cierre de las fronteras de ese país a sus propios vecinos en Ajijic o San Antonio, pero eran una franca minoría.
Ese desánimo se fue transformando poco a poco en comunidad. Pronto, la cantidad de migrantes de temporal aumentó, al igual que los residentes permanentes. Resulta difícil obtener datos precisos desde la autoridad migratoria mexicana, sobre todo cuando se trata de turistas cuya permanencia legal es hasta por 6 meses, ya que no hay forma de rastrearles una vez que ingresan al país, pero tengo en la memoria esos cuatro años de fervor y efervescencia norteamericana en el pueblo.
Ajijic y alrededores son un receptáculo de gente de todo el mundo. Se sabe, desde por lo menos el siglo XIX, hay sólidos registros de los llamados “beatniks”, especie de pre-hippies que desde la primera mitad del siglo pasado comenzaron a darle esa proyección de destino cosmopolita. Pero la migración del norte durante el primer gobierno del trumpismo fue más que notable. Muchos recordarán por ejemplo, un pequeño local en el centro del pueblo, a solo media cuadra de la parroquia, destinado a vender productos con leyendas alusivas a Trump, cargadas de palabras altisonantes. Gorras y camisetas eran sus productos más vendidos.
Durante este 2025, terminó ya la temporada alta en la ribera y de hecho ya empezó la época de calor. Ya pasaron las semanas santa y de pascua, además de los puentes de inicios de mayo y yo sigo viendo muchos “pájaros de invierno” o “snowbirds”, que es como les gusta llamarse en su idioma. No creo que ese tipo de “pájaros” hayan extraviado su brújula debido al cambio climático, sino que, al ser Ajijic destino (refugio) de norteamericanos, hoy rebosa de críticos al gobierno republicano. Pareciera que muchos ya no quieren regresar.
Ajijic no vive propiamente de productos que se midan en aranceles, sino de turismo y remesas. Mientras el presidente de EEUU pone en crisis a casi todo el mundo con sus medidas proteccionistas, la economía de Ajijic crece, gracias a quienes, desde ese país buscan refugio en este pequeño paraíso escondido. Mientras en el norte se cierran las fronteras a los migrantes mexicanos, nuestro pueblo recibe con los brazos abiertos a los tránsfugas de la xenofobia trumpista. Al parecer, nos esperan poco más de tres años de bonanza económica, gracias a las políticas de un presidente que odia a los mexicanos. Gracias Donald Trump.
Por Leticia Trejo Escobar.- Hoy di una clase de Pilates básico a una amiga que está planeando una vejez plena, en donde pueda tener independencia de movimiento; la financiera ya la tiene, pero me dijo que ha visto a tantas mujeres con problemas de movilidad y una postura tan vulnerable, tanto física como emocional, que ha decidido trabajar en sus hábitos para mejorar su estilo de vida. Salí muy contenta de ver su motivación y determinación para lograr su cometido. Pero me hizo una observación totalmente cierta y que tengo tiempo (25 años) reflexionando en la respuesta: “qué poco sabemos de nuestro cuerpo ¿verdad?”.
Efectivamente, sabemos muy poco de este maravilloso Universo que el cuerpo nos presenta a través de sus órganos, huesos, músculos, células, neuronas y múltiples sistemas que nos permiten la experiencia de la vida. Yo considero un problema mayor esta ignorancia ya que es la que nos impide sentir un aprecio real por este vehículo, sin conocimiento no hay aprecio y sin aprecio no hay convicción para cuidarlo. ¿Cómo voy a apreciar y cuidar algo que no conozco?
Es por esto por lo que el día de hoy te regalo estas preguntas que nos ayudan a cuestionarnos qué es lo que realmente estamos haciendo para permitir a cada una de las impresionantes funciones del organismo, lograr preservarse para tener mejor calidad de vida, los años que nos toque vivir.
No quiero generar polémica ni discusiones ya que estas preguntas son solo para ti, no es un examen, no hay respuestas correctas o incorrectas, tampoco regaños sobre lo que haces o no haces por tu calidad de vida, pero si te invito a reconocer honestamente qué estás haciendo con este regalo maravilloso y que vivas con cada decisión conscientemente, que llegado el momento, si es que no apreciaste el obsequio, no vivas quejándote, no le cargues a otro la responsabilidad de tus decisiones y puedas estar tranquilo de que viviste como quisiste.
El gran conferencista y motivador profesional Brian Tracy tiene toda una serie de videos en donde nos explica cómo lograr tener éxito en lo que sea que te pongas como meta y dice algo muy cierto: la motivación es efímera e impredecible, es solo el primer impulso para iniciar, es la disciplina la que nos va a ayudar a lograr mejorar en cada aspecto de crecimiento humano, la disciplina es constante, es confiable y es lo que produce resultados reales. Si quieres lograr mejorar tu calidad de vida disciplínate.
Maestra Angelica María Martínez Castañeda de Ajijic, actual directora del kínder María Montessori. Foto: Sofía Medeles.
Sofía Medeles.- La maestra de Ajijic, Angelica María Martínez Castañeda ha enfrentado los retos de ser mamá de un niño y de ser maestra a doble plaza. «Como mujeres profesionistas, no debemos renunciar a nuestros sueños», señala en entrevista.
Angelica María, de 47 años, estudió su licenciatura de Formación Base en Educación Preescolar en la Escuela Normal para Educadoras de Arandas, y posteriormente estudió una maestría. Hace 8 años volvió a Ajijic, donde ha trabajado en el nivel preescolar.
«Esa era la opción que tomé, porque fue la opción que me ofreció mi familia. Conforme fui avanzando, me fui llenando de la docencia. Me gusta mi trabajo, pero adquirí la convicción en el trayecto, con el contacto con los niños y la gente, fue lo que me hizo enamorarme de la profesión», compartió. Durante sus años de carrera, también ha trabajado en nivel primaria, así como en la alfabetización hasta el nivel secundaría para adultos.
La llegada de su hijo Renato fue hace cinco años, aunque ella admitió sonriente: «De haber sabido que era tan bello, me hubiera apurado». Aunque siempre deseó ser madre, antes se replanteaba la idea por lo demandante de su trabajo y la atención que requiere un niño.
«Mi hijo está en una etapa muy demandante, porque quiere la atención. Antes, cuando llegaba a casa, seguía trabajando, y con su llegada modifiqué eso, ahora es su tiempo. Trato de hacer todo lo que tengo que hacer en la escuela, para en casa dedicarme completamente a mi hijo, ya sea ayudando con tarea, jugando, ver una película o simplemente estar juntos», aseveró.
Comentó que una de las claves para no descuidar la profesión ni el hogar, es la organización del tiempo. «La docencia me enseñó a ser mamá, me permitió ser una mamá segura, no dar sobreprotección y criar a un hijo seguro. Mi mamá, la abuela era más cuidadosa, y yo le decía, mamá, no pasa nada, los niños tienen que explorar y aprender, así mismo, en casa, el proyecto que llevamos con educación y valores para que se vaya forjando, lo implementamos de igual manera en la escuela, buscando también la seguridad que yo quisiera para mi hijo en su escuela».
Añadió que la maternidad, también le dio una visión nueva y empática, tanto con colegas maestras, como con los diferentes casos que pueden llegar a pasar las madres de familia. «Desde siempre he tenido sensibilidad con los alumnos, pero ver todo desde la perspectiva de ser mamá, lo cambia todo. Como cuando los niños llegan por primera vez y lloran y la mamá se va angustiada. Cuando a mi me pasó, le dije a las maestras, ya no vamos a sacar a las mamás de inmediato y vamos a hacer una actividad para que las mamás se integren con sus niños y les den seguridad, así ellos se quedan tranquilos y ellas se van tranquilas».
A sus casi 25 años de servicio como licenciada con una maestría ha tenido la oportunidad de seguirse formando y trabajar en otros rubros, y aunque algunas veces la situación no es conveniente, no descarta metas o proyectos, solo los pospone.
Como madre, aceptó sentirse agradecida con su familia, que le ha apoyado en todo este proceso donde ha alternado su vida profesional y maternidad. «El apoyo es fundamental, si no, no podríamos. Ya sea de esposos, mamás, hermanos. Para mi ellos han sido fundamentales con el apoyo con mi hijo, e impulsaron mi carrera», agregó: «como mujeres profesionistas no debemos renunciar a los sueños. Quizá a veces no es momento, pero no lo desechemos. Nunca es tarde, y necesitamos no quitar el dedo del renglón. Quizá posponer, no desechar».
José García Castellanos. Foto: Cortesía.
Armando Esquivel. – Disciplinado, respetuoso y con un gran cariño por la educación y por Jocotepec, es como se recuerda a José García Castellanos, conocido como “El Profe”, quien dejó el plano terrenal el pasado 4 de mayo, siendo despedido por sus amigos y familiares luego de una misa de cuerpo presente el día 5 en la parroquia del Señor del Monte.
El profesor José García Castellanos dedicó su vida a enseñar, iniciando con la docencia desde los 18 años, aunque también tuvo intención de ingresar al ejército, pero su verdadera pasión era la enseñanza, por lo que ingresó a la Escuela Normal en Guadalajara, donde comenzó su carrera como maestro.
García fue maestro de la escuela Emiliano Zapata (ahora Lázaro Cárdenas) en Zapopan, donde llegó a tener grupos de hasta 120 alumnos. Posteriormente se trasladó a Jocotepec y trabajó en la escuela José Santana durante 33 años, mientras que en El Chante estuvo otros cuatro, sumado a que también dedicó 18 años a dar clases en nivel secundaria.
«Me encuentro con mis exalumnos, me ven con mucho cariño y respeto. Los tiempos han cambiado, pero la enseñanza ha sido maravillosa. Ojalá que los nuevos maestros tengan el mismo cariño por lo que hacen.» Cuentan familiares que decía en vida el profesor José García.
Después de 37 años de servicio, “El Profe” se jubiló para dedicarse a su familia, la crianza de animales y al campo.
José García Castellanos nació en 1948 en Jocotepec, viviendo con una familia trabajadora. Fue el quinto de nueve hermanos, siendo hijo de Ezequiel García Ibarra y Rosario Castellanos Cuevas. A pesar de las dificultades, su familia siempre valoró la educación y apoyó su deseo de aprender. Aunque hubo alegría en la infancia, también estuvo presente el trabajo, ya que ayudaba en el campo y ordeñaba vacas durante el día y por las noches jugaba con sus amigos en la calle Juárez.
García Castellanos recibió diversos reconocimientos por su trayectoria docente, siendo una medalla y un reconocimiento referente a su jubilación los que más valoraba y que están enmarcados, según el testimonio de familiares. Sus alumnos lo recuerdan con cariño y respeto, siendo inspiración de las futuras generaciones de maestros y educadores.
“Como hijo, me duele su ausencia. Como presidente municipal, me honra ver cómo mi comunidad se une con solidaridad y afecto. Mi papá fue un hombre que amó profundamente a Jocotepec, y saber que tantos lo recuerdan con respeto y cariño es un consuelo invaluable”, fue parte de lo escrito en sus redes sociales por el alcalde de Jocotepec, Hugo David García Vargas, hijo de José García.
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