Los especialistas, advierten la falta de políticas integrales que involucren a toda la población en la implementación de estas soluciones. Foto: Cortesía.
Redacción.– Si la ciudadanía del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) captara al menos el 35% del agua de lluvia que cae anualmente en la región, se podría cubrir el 100% del líquido que actualmente se extrae del lago de Chapala, la presa Calderón, así como de pozos y acuíferos, según un estudio realizado por especialistas de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y el Colegio Metropolitano de Ingenieros Civiles de Jalisco.
El informe revela que cada año llueven en promedio 877 millones de metros cúbicos en el AMG, pero cerca del 60% de esa agua —equivalente a 526 millones de metros cúbicos— se desperdicia al ir directamente al drenaje. Este dato subraya la urgencia de impulsar políticas públicas y proyectos ciudadanos que promuevan la captación de agua pluvial desde los hogares.
“Si captamos al menos el 35 por ciento de lo que llueve en Guadalajara, estaríamos generando el equivalente al 100 por ciento del agua que hoy extraemos de nuestras fuentes tradicionales. Esto demuestra el gran potencial que tenemos sobre nuestras cabezas”, señalaron los especialistas, quienes advierten también la falta de políticas integrales que involucren a toda la población en la implementación de estas soluciones.
Uno de los proyectos promovidos por el Colegio de Ingenieros Civiles es el sistema SCALL, diseñado para facilitar la captación doméstica de agua de lluvia mediante siete pasos: captación, conducción, filtro de primeras lluvias (DPLL), almacenamiento, bombeo, saneamiento y distribución.
El presidente del Consejo Directivo del Colegio, Juan Carlos Almaguer, explicó que este sistema puede adaptarse a las condiciones de cada hogar y no requiere una gran inversión: “Desde botes de 200 litros hasta cisternas completas, con costos que oscilan entre mil 500 y 50 mil pesos, dependiendo de la superficie del techo y el número de personas en la vivienda”.
Además, destacó la importancia del dispositivo de primeras lluvias: “Este componente elimina impurezas y contaminantes que se acumulan en las azoteas, funcionando como un filtro natural que mejora la calidad del agua desde el primer contacto”.
Pese a la viabilidad técnica y económica de estos sistemas, los expertos coinciden en que la principal barrera sigue siendo la falta de conocimiento por parte de la población. Por ello, urgieron a las autoridades y a los medios de comunicación a ampliar la difusión sobre los beneficios ambientales, económicos y sociales de la captación de agua pluvial.
“Lo que se desperdicia hoy podría convertirse en una solución para mañana”, concluyeron.
© 2016. Todos los derechos reservados. Semanario de la Ribera de Chapala