Este año se prevé un crecimiento de 22.4 por ciento en la producción de miel mexicana.
Abigail A. Correa Cisnero.- México es de los principales países productores de miel de abeja, se encuentra en octavo lugar en el ranking mundial en producción. Este Día Internacional de las Abejas (20 de mayo) es importante resaltar que sin estos polinizadores la soberanía alimentaria de cualquier país estaría en riesgo.
A poco más de un año de la pandemia de Covid-19, las acciones globales relacionadas con el cuidado de estos insectos se centran en combatir los estragos del cambio climático.
Los ciudadanos debemos sumarnos a las tareas de cuidado y preservación de los polinizadores, especialmente de las abejas, pues corren peligro de extinguirse. De hacerse realidad peligraría la alimentación mundial. Gracias al hombre las tasas actuales de extinción de especies son de cien a mil veces más altas de lo normal. Y la población de especies como mariposas y abejas disminuye de manera preocupante, sobre todo debido a prácticas agrícolas intensivas, cambios en el uso de la tierra, plaguicidas, especies exóticas invasoras, enfermedades, plagas y el cambio climático.
Expertos señalan que, de seguir así la tendencia, desaparecerán cultivos nutritivos, frutas y hortalizas, que tendrán que sustituirse con cultivos básicos como el arroz, el maíz y papas.
En México se llevan acciones importantes para la protección de abejas, murciélagos, mariposas y demás especies que ayudan al cultivo de alimentos. Esta semana, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural informó que para este año a nivel nacional está previsto un aumento de 22.4 por ciento en la producción de miel, con un volumen estimado de 66 mil 270 toneladas, lo que nos mantendrá entre las principales naciones productoras.
De esta forma, además de colaborar para la preservación de las abejas, se apoya a los productores de miel. De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en 2020 se alcanzó una producción de 54 mil 122 toneladas, en donde Jalisco aportó seis mil 059 toneladas, lo que significó un alza de 1.9 por ciento, comparado con 2019.
Para este año se espera que dicha entidad alcance seis mil 138 toneladas, lo que implicaría un aumento de 1.3 por ciento, seguida de Chiapas, donde se prevé un crecimiento de 0.9 por ciento con una producción de cinco mil 483 toneladas.
El principal mercado comprador de miel mexicana es Alemania, seguida de Estados Unidos y Reino Unido. En los primeros cuatro meses del año, las exportaciones mexicanas alcanzaron seis mil 460 toneladas con un valor comercial de 21 millones 557 mil dólares.
En nuestro país, el consumo anual per cápita es de 0.3 kilogramos y su participación en el valor de la producción nacional pecuaria es del 0.5 por ciento.
La miel también tiene cualidades curativas, de acuerdo con expertos. Puede ser utilizada para aminorar molestias por rozaduras y heridas. De acuerdo con reportes médicos, contribuye a mejorar la memoria y curar algunas alergias temporales.
De igual forma, mata bacterias resistentes a antibióticos, es auxiliar para metabolizar el alcohol, resuelve algunos problemas del cuero cabelludo y es una fuente de energía para las personas que hacen ejercicio.
Uno de los múltiples usos de la miel es para la preparación de remedios caseros, por ejemplo, en tratamientos de molestias por irritación de garganta y tos. También, funciona en caso de insomnio, mezclándola con agua.
Asimismo, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, en colaboración con autoridades federales, estatales y municipales, impulsa programas de selección y mejoramiento genético de abejas, lo que ha permitido reducir el impacto negativo de la africanización de estos insectos.
La dependencia refirió que, a través de la Coordinación General de Ganadería, promueve de manera permanente la capacitación de los apicultores, con el fin de que cuenten con constancias de calidad genética y sanitaria para criadores de abejas reinas y núcleos de abejas.
De igual forma, proporciona asistencia técnica para la correcta aplicación de las Normas Oficiales Mexicanas para el desarrollo de la actividad apícola, asesora y capacita a los cuerpos de seguridad en el control de enjambres, y establece esquemas de vinculación de apicultores para el aprovechamiento y reubicación de enjambres.
La Secretaría de Agricultura destaca que, con un inventario de dos millones 172 mil colmenas, y una producción anual que promedia las 58 mil toneladas de miel en los
últimos años, esta actividad beneficia en forma directa o indirecta a más de 43 mil familias, mediante la generación de empleos. Yucatán, Campeche, Veracruz, Chiapas y Jalisco son las principales entidades productoras de miel de alta calidad en el país.
DESDE EL CENTRO
El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, dio a conocer que las secretarías de Agricultura de México y de Estados Unidos acordaron organizar una agenda compartida sobre ciencia y conocimiento de frontera en agricultura, donde el programa MasAgro (que impulsa la agricultura sustentable), como estrategia amigable con la naturaleza, fue elegido como una de las contribuciones. Refirió que en México la colaboración de instituciones como el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y el CIMMYT, a través de programas como MasAgro, ha permitido impactar positivamente en más de 300 mil productores y más de un millón de hectáreas. abicorrea79@hotmail.com
Según el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria, el desperdicio de alimentos en México alcanza el 34.7 por ciento de lo que se produce.
En tiempos de crisis es inverosímil que teniendo los medios para paliar un problema se opte por empeorar la situación. El país se enfrenta a una cruda realidad, debido a que la pandemia de covid-19 golpeó desde mediados del año los mercados internacionales y, como ya sabemos, México tendrá que crear estrategias que minimicen estas consecuencias económicas.
Se calcula que cada año en nuestro país el desperdicio de alimentos es de 20 millones de toneladas, equivalente a 25 mil millones de dólares. Con esta cantidad podrían comer al menos 7.01 millones de mexicanos que padecen hambre, de los 23 millones que sufren esta situación.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en el mundo se pierden 14 por ciento de los alimentos antes de llegar a los anaqueles. Si ampliamos el panorama, nos daríamos cuenta de que no sólo se pierde la comida, también los recursos naturales utilizados en su producción lo que afecta más al cambio climático.
El hambre golpea a 690 millones de personas en el mundo, y se prevé que para 2030 la cifra aumente a 840 millones. El desperdicio de alimentos es mayor en los países del Sur en desarrollo: 20,7 por ciento en Asia meridional y central, 14 por ciento en África subsahariana y 11,6 por ciento en América Latina y el Caribe, a diferencia del 5,8 por ciento en países más desarrollados como Australia y Nueva Zelandia.
De acuerdo con la FAO, hay que entender como desperdicio a la disminución en la cantidad o calidad de los alimentos como resultado de las decisiones y acciones de los minoristas proveedores de servicios alimentarios, como los restaurantes, y los consumidores. Los alimentos que no llegan a consumirse implican desperdicio de recursos como: la mano de obra, la tierra, el agua, el suelo y las semillas, transporte, almacenaje, y aumentar en vano las emisiones de gases de efecto invernadero.
Las principales pérdidas afectan a raíces, tubérculos y cultivos oleaginosos (25 por ciento), frutas y hortalizas (22), productos cárnicos y de origen animal (12), y también cereales y legumbres (8,6 por ciento).
Hay soluciones que se deben poner en marcha para evitar que el hambre siga siendo de los principales problemas actuales. La FAO propone el uso de tecnologías para la gestión poscosecha, envasado de alimentos más apropiados, hábitos de consumo más adecuados, políticas gubernamentales destinadas a reducir el despilfarro de alimentos, y redistribución de los excedentes inocuos a personas necesitadas a través de bancos de alimentos.
De acuerdo con el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria, el desperdicio de alimentos en México alcanza el 34.7 por ciento de lo que se produce, esto significa el 2.5 por ciento del valor de toda la producción o del Producto Interno Bruto (PIB). El investigador, Jorge Arturo Morton Treviño, refiere que las cifras son alarmantes: de la carne de cerdo asciende al 40 por ciento; pescado, 37 por ciento; res, 35 por ciento; pollo, 29 por ciento, y tortilla, 28 por ciento.
El impacto ambiental es de casi 37 toneladas de dióxido de carbono; un costo económico equivalente a 16 millones de vehículos, además del desgaste de agua y suelo. Es un alto costo para todos los sectores: social, económico y ambiental, por lo que se debe establecer una política de Estado, donde la ciudadanía participe para no seguir golpeando la economía y la salud.
Lo más importante es la información, a la que todos los ciudadanos tenemos derecho. Se deben promover estrategias contra el desperdicio, invertir en tecnología e infraestructura para almacenar alimentos, dinámicas de las centrales de abasto y terminar con barreras legales; así como promover estándares sanitarios y fitosanitarios.
Los bancos de alimentos ya atienden a una población rural y urbana que apenas pueden adquirir algún producto de la Canasta básica. Actualmente tienen presencia en el Estado de México, Chihuahua y Puebla. Sin embargo, no es suficiente. El gobierno debe tener una participación importante en evitar que se sigan desperdiciando alimentos, así como los recursos que utilizamos para obtenerlos. A pesar de las leyes existentes que involucran a los hoteles y restaurantes para la recuperación de alimentos y que sean destinados a los más necesitados, se siguen desperdiciando toneladas anualmente, y la economía del país se continúa afectando.
DESDE EL CENTRO
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, publicaron un estudio que muestra que los trabajadores latinos de las plantas
procesadoras de alimentos, fábricas y la agricultura estadounidense, han sufrido un mayor impacto que cualquier otro grupo étnico o racial por la covid-19. Aunque los latinos son solo el 37 por ciento de la fuerza laboral en las plantas procesadoras de carne y sitios de trabajo similares en todo el país, 73 por ciento de ellos han tenido un diagnóstico de infección por el coronavirus, según el informe.
En el Senado de la República se aprobó por mayoría el dictamen que avala la minuta por la que desaparecen 109 fideicomisos. Inconformes, realizaron una manifestación para repudiar este acto y externar su decepción con las políticas del actual gobierno… La Cámara de Diputados aprobó, en lo general, la Miscelánea Fiscal para 2021 que actualiza las tasas de ISR aplicables a las plataformas digitales. Se pronunciaron a favor 291 votos, 142 en contra y una abstención. Significa que empresas como Uber o Didi tendrán una tasa de retención de Impuesto sobre la Renta (ISR) de 2.8 por ciento; a los servicios de hospedaje como Airbnb, de 5 por ciento y a las plataformas que enajenan bienes y prestan servicios como Amazon y Netflix, de 2.4 por ciento. abicorrea79@hotmail.com
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