Manuel Jacobo (Chapala, Jal).- La cotorra argentina (Myiopsitta monachus), una especie de ave psitácida -importada desde Sudamérica y cuyo primer avistamiento en México fue en 1994-, ha encontrado en el arbolado urbano de Chapala un espacio para completar su ciclo de vida, aunque esto implique no solo la sobrepoblación sino daño al arbolado del municipio.
Según los habitantes de Chapala, la reproducción de esta ave genera graves problemas al arbolado público, pues estas se alimentan de los brotes y retoños, además de dejar sus heces fecales, lo que evita la finalización del proceso de fotosíntesis del árbol y, por consecuencia, genera la muerte del mismo.
La cotorra es una especie que anida en colonias, por lo que un solo nido puede albergar hasta 100 individuos de la misma especie y 20 parejas.
De acuerdo con el egresado de la Ingeniería en Recursos Naturales -fundador del Club de Observación de Aves de Jocotepec y actual Director de Turismo en el mismo municipio-, Jesús Carlo Cuevas, grandes parvadas de este pájaro han elegido asentarse a un costado de la Preparatoria Regional de Chapala entre algunos lugares más, pues el entrevistado ha señalado haberles visto también en Jocotepec.
Los habitantes de Chapala ubican entre los distintos sitios donde esta ave está anidando: El Manglar, Fraccionamiento Nuevo Chapala, Parque de la Cristianía, Malecón de Chapala, Tepehua y Plaza de Toros.
Según el especialista en aves, esta especie no solo puede provocar daños en el arbolado, sino que también puede llegar a suceder lo mismo que en Guadalajara donde están provocando daño en los transformadores de energía eléctrica, pues los usan como nidos hasta que los dañan y dejan sin luz a las colonias.
Pero lo que debe preocupar en la Ribera de Chapala es el problema que pudiera provocar a los cultivos, pues esta ave se adapta a muchos ecosistemas pero también en sus hábitos alimenticios, aunque se tiene registro de que su comida va desde frutos, bayas, flores, y en ocasiones larvas.
Por tratarse de un ave que tiene su origen en América del Sur (Argentina, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Brasil), su presencia en México es considerada como una especie invasora más y debe ser controlada para evitar una sobrepoblación y daños al ecosistema.
Lo que pide el experto en aves, Jesús Carlo Cuevas, a los habitantes en general es evitar que la cotorra argentina haga nidos en los árboles cercanos a sus hogares o colonias, o en su defecto, denuncien los avistamientos a las autoridades, de manera que pueda realizarse un control en los nidos -donde se deben romper los huevecillos- para así mantener el equilibrio, tal como lo han realizado en la ciudad de Guadalajara.
Pese a que no hay estudios suficientes acerca de los hábitos y formas de vida de esta ave en la Ribera de Chapala, el entrevistado considera importante tomar cartas en el asunto y pide a los habitantes que tienen aves en cautiverio no liberarlas al medio ambiente.
Las características de la especie:
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