Así luce la alcantarilla cuando se desborda, el flujo de agua es incontrolable. Foto: Jazmín Stengel.
Jazmín Stengel / Domingo M. Flores.- Para darle solución a las constantes inundaciones que sufre la avenida González Gallo durante el temporal, el Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIMAPA) Chapala, ha propuesto hacer una boca de tormenta.
Y es que, por rupturas en el colector principal, la presión del agua que lleva el cauce del arroyo San Marcos, hace que los drenajes se desborden por las fisuras o agujeros que tiene dicho colector, explicó el director de SIMAPA Chapala, Antonio Fernando Monreal Mendoza.
La boca de tormenta, que es una estructura que intercepta el agua en un sistema de alcantarillado pluvial, estaría entre la calle Miguel Martínez y la avenida González Gallo, donde la alcantarilla se desborda, para redireccionar el sobreflujo de agua de vuelta al arroyo, el cual cruza la cabecera municipal, acotó Monreal Mendoza.
Son al menos cinco las recientes rupturas a lo largo de la toma de drenaje que ya fueron localizadas por personal de SIMAPA Chapala. Algunas son causadas accidentalmente o por falta de mantenimiento durante años a los registros que se encuentran sobre la toma subterránea de drenaje, a lo largo del arroyo.
Debido a que hay vecinos de la zona que realizan hoyos para poder conectar su drenaje a la toma municipal de manera ilícita, esto provoca fugas de agua hacia la estructura y un sobre flujo de la misma. Es por eso que la alcantarilla que se encuentra en el cruce de la calle Miguel Martínez con González Gallo se desborda de manera incontrolada hasta inundar toda la avenida, esta es agua del mismo arroyo San Marcos, reveló el entrevistado.
El 90 por ciento de las casas habitación de la cabecera municipal no cuentan con un drenaje pluvial que desahogue el agua de lluvia a las calles, por lo que se va a la red municipal ocasionando que los colectores se saturen y se desborden las aguas negras por los registros, afirmó el director de la dependencia.
“Esta cuestión también altera la cantidad de agua que la toma puede transportar, así como estropea las plantas de tratamiento residuales”, dio a conocer el entrevistado, quien aclaró que este plan no combate la cantidad de basura que se llega a acumular entre las tomas de drenaje, hasta tapar el paso de las aguas residuales. Restos de colchones, escobas y trapeadores entre otras cosas, fueron encontradas por personal de SIMAPA durante las recientes reparaciones.
“A pesar de que la toma del drenaje viene desde la calle Lázaro Cárdenas, baja por Pino Suárez y continúa a lo largo del arroyo San Marcos, su punto más bajo, es sobre la avenida González Gallo, por lo que ahí la presión del agua hace que esta fluya a lo largo de la avenida, hasta casi llegar al cruce con la calle Degollado”, concluyó.
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