Redacción. – Nada le sale a Charales. Tanto en la parte deportiva como en la logística el conjunto de la ribera es un caos.
Hace más de una semana, la Federación Mexicana de Futbol (FMF) decidió retirarle los tres puntos que habían sumado en la jornada ocho, cuando derrotaron 3-1 a los Picudos de Manzanillo, debido a una alineación indebida, por lo que el equipo volvió a ocupar el último lugar a nivel nacional, pero, ahora, con 10 derrotas de forma consecutiva.
Bryan Rodríguez, Alexis Valdez y Luis Quintana fueron los encargados de darle esa victoria a Chapala que, por momentos, daba la ilusión de que la escuadra pudiera despegar y tomar forma de cara a sus siguientes compromisos, pero la aparición de un nuevo integrante en el cuerpo técnico, Abraham Mena Moreno (registrado como masajista), hizo que no se consumara la ansiosa primera victoria, dándole el triunfo a la visita por un marcador de 3-0.
Antes de notificar al equipo sobre las medidas que había tomada la Federación en su contra, habían caído 2-1 de visita ante las Real Ánimas de Sayula, en la jornada nueve, en la que nuevamente, Mena Moreno, había salido al terreno de juego ya con el papeleo en orden, aparentemente, como un director técnico interino, ya que en los últimos cinco compromisos, el estratega contrato para esta campaña, Julio García, no ha salido a la cancha, lo que anuncia su posible salida del conjunto, con una efectividad del cero por ciento.
Aún con todos los cambios hechos en el cuerpo técnico, no se modificó mucho los planteamientos tácticos del equipo. Apenas en el juego de Sayula, se apostó con un nuevo defensa central, Ángel Castro, quien, a pesar del esfuerzo hecho, no pudo cambiar prácticamente nada del equipo, que no deja de recibir goles; de hecho, no ha habido ningún partido durante la temporada en que no les hayan marcado.
La semana pasada tuvieron la visita de Diablos Tesistán, un equipo regular que, con el paso de las jornadas, empieza a tomar forma, misma que les abrió las puertas para derrotar por la mínima a los de Chapala, con la anotación de Sergio González; Pasaron los minutos durante el cotejo, y, en la cancha, ya no habría respuesta de la localía.
Productividad
30 goles en contra (28 durante el trámite del juego) es lo que registra la escuadra de Chapala en apenas 10 juegos disputados, es decir, les marcan cada 30 minutos para un cuota de tres por juego, un promedio bastante estremecedor para un equipo que, a pesar de que no han movido varias piezas, han intercalado variantes y, por etapas, han experimentado, no encuentran una solución que les impida recibir tantos en contra.
Cinco goles a favor (sumando los tres goles ante Picudos) es su cuota goleadora que, a lo igual que la defensiva, es una marca muy pobre, aún para una escuadra profesional de Tercera División. Sus referentes en el ataque no fueron lo que todos esperaban en sus inicios.
Tomando en cuenta el partido perdido en la mesa, la escuadra ribereña registra 10 derrotas de forma consecutiva, por lo que ya supera la marca de más descalabros al hilo con siete, marca impuesta en la 2013-14 cuando todavía eran dirigidos por Humberto Romero ‘Romerito’. Ahora, están a punto de igualar la marca de más partidos consecutivos sin ganar con 12, también impuesta, por la generación antes señalada. Hoy, vuelven a ser el peor equipo a nivel nacional.
La mala racha se puede extender, a lo menos, una semana más, ya que enfrentan a los Catedráticos Elite de Guadalajara, uno de los equipos candidatos a calificar a Liguilla este año y que, en la actualidad, se encuentran en los primeros planos.
La nueva operación de Charales al rescate empezó, aunque con las mismas piezas será difícil cambiar la historia de un equipo que ha salido el trampolín de otros desde hace un año.
© 2016. Todos los derechos reservados. Semanario de la Ribera de Chapala