Las viviendas construidas sobre la calle Niza número 33, entre el callejón de las Palomas y la calle Mr Crowe, ya son ofrecidas en 5 millones con 250 mil pesos.
Manuel Jacobo (Chapala, Jal).- Le hacen su “chamba” al Ayuntamiento. Fue hasta que un ciudadano de Chapala interpusiera un juicio de amparo indirecto -bajo el expediente 579/2020/IX-, ante Juzgado Quinto de Distrito en Materia Civil y de Trabajo, se dio la suspensión provisional del condominio Punto Niza, construido en las faldas del cerro del Lourdes, en la cabecera municipal.
Y es que el desgajamiento de una parte del cerro -que se puede ver desde la vela del malecón de Chapala- ha indignado a cientos de ribereños que no han dudado en utilizar las redes sociales para hacer patente su molestia. Sin embargo, si la inmobiliaria acata la suspensión de forma voluntaria -que ya lo hizo, pues han parado labores desde el 17 de julio-, la obra no puede ser clausurada.
Por su parte, las autoridades -después de las constantes quejas- han salido a decir que ni siquiera cuentan con el expediente completo de la polémica construcción, ya que el pasado director de Desarrollo Urbano, Enrique Fernando Rivas Villanueva, no lo dejó, por lo cual el Ayuntamiento ha abierto un proceso admnistrativo en su contra.
Punto Niza será un condominio de 20 mil 503 metros cuadrados y albergará 36 unidades privativas de baja densidad o mejor conocidas como H2; a pesar de contar con planos, no se precisó cuál será el área de sesión, pues los desarrollos inmobiliarios deben aportar una del 16 por ciento.
De acuerdo con autoridades, para que la obra sea reabierta tendrían que comprobar -con documentación- que cumplen con todo lo que estableció en su momento el director del área de Planeación y Desarrollo Urbano del municipio de Chapala.
Por otra parte, Gilberto Chaires, el nuevo director de Planeación y Desarrollo Urbano, explicó que la sociedad civil ha estado muy interesada en el tema, tanto que la mitad de solicitudes vía transparencia son sobre este fraccionamiento, aunque los ciudadanos han tenido problemas al redactar su peticiones, por lo que la mayoría han sido rechazadas.
El entrevistado aceptó que a partir de la presión ciudadana fue cómo se percató que -tras asumir el cargo, el pasado 05 de mayo del 2020-, su antecesor, Enrique Fernando Rivas Villanueva, no dejó expediente de dicha construcción.
Es más, incumplió al no hacer pública esta información mediante la página del Gobierno Municipal de Chapala, pues en el sitio de transparencia -en su artículo 15, fracción 22- indica que esta información debe estar disponible y, aunque existen documentos que dan fe de que no hubo autorizaciones para fraccionamientos de enero a septiembre, de octubre a diciembre repiten los documentos del 2018.
Por tanto, el personal de la dependencia se tuvo que dar cita con los interesados para pedir copia del expediente, a pesar de que éstos no han entregado a cabalidad la totalidad del mismo.
Entre los faltantes y que supuestamente fueron pedidos por Rivas Villanueva, se encuentra la Manifestación de Impacto Ambiental, estudio que aparece como si se tuviera y fuera realizado el pasado 10 de julio de 2016.
A esto se suma el hecho de que no hay nada que dé muestra de cuántos árboles se perdieron en la zona, para que estos sean repuestos tal como lo estipula el Reglamento de Ecología y Desarrollo Sustentable para el municipio de Chapala, y tampoco hay certeza de qué pasará con el arroyo que tiene su caudal por el predio.
La obra fue autorizada en la actual administración bajo la licencia de régimen de condominio, que se expidió el 22 de octubre de 2019 en la dirección de Enrique Fernando Rivas, pero lo que le llama la atención a Gilberto Chaires es que desde esas fechas -hay registro de inicio de actividades desde noviembre- no acudió ninguna dependencia a intervenir para prevenir el ecocidio.
“Esta obra se autorizó en octubre del año pasado, entonces ¿cuándo habrán iniciado? Seguramente en esas fechas, pero la obra llegó a este punto pasando por el tema de la vegetación y de más; debieron haber intervenciones en su momento de las otras instancias -Ecología, etcétera-, haber cuidado este tema en su momento y no ahorita que ya está esa excavación”, señaló indignado Gilberto Chaires.
A pesar de existir un concepto de pago que habla de movimiento de tierras, no hay ningún estudio emitido por Protección Civil y Bomberos o alguna dependencia similar, pues los ciudadanos lo consideran zona de riesgo por estar desgajando un cerro y sería un riesgo inminente a futuro.
La obra -que destrozó un parte del cerro del Lourdes- no tiene ningún documento de aval de parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial ni de Ecología Municipal, a pesar de estar en una zona donde la biodiversidad abunda.
Pero tampoco se cuenta con estudios que indiquen que no existe riesgo construir en la zona, pues el desarrollo colinda con una de las zonas donde pasa la falla geológica y, como muestra está la capilla del Lourdes, centro que tiene grietas y afectaciones en su estructura por este motivo.
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