By: Patrick O’Heffernan.
Esta semana celebramos el undécimo cumpleaños de Laguna. He estado con la organización durante tres de esos once años y ha sido una experiencia inspiradora y supremamente educativa. Laguna ha sido la mejor aula del mundo para aprender sobre la cultura mexicana y la perseverancia y el trabajo duro del pueblo mexicano. Gracias a Laguna, comprendo mejor lo increíble que es este país.
Hace once años, dos jóvenes con estrellas periodísticas en los ojos dieron forma a una diminuta publicación que informaba de noticias a los chapalenses. En ese entonces no había ningún periódico regional que cubriera las noticias de la ribera y sus alrededores, a excepción del periódico El Charal fundado por Héctor del Muro.
Estos dos jóvenes tenían una misión: crear un periódico que cubriera a todos los ribereños con noticias independientes, justas, precisas y no influenciadas por el gobierno o los anunciantes. Era un reto difícil en México, donde, según me han dicho, los pagos del gobierno y la presión de los anunciantes pueden influir a menudo en lo que se informa.
Y querían pagar sueldos decentes a los reporteros y editores -también un reto difícil en un país donde un nuevo periódico comunitario puede durar sólo 18 meses y los sueldos son bajos o inexistentes-.
Así que, aquí estamos once años después, pasando de ser un pequeño periódico local con deudas, a la mayor organización de noticias de la Ribera de Chapala, con una plantilla de 13 personas de tiempo completo y tres columnistas. Si a esto le añadimos un equipo de traducción voluntario de 14 extranjeros residentes del área, Laguna cuenta ahora con casi 30 personas que trabajan en las nuevas y espaciosas oficinas del centro de Ajijic, frente a la plaza.
Y el número de lectores ha crecido con la expansión de Laguna: de un puñado de suscriptores y compradores de estantes de noticias en Chapala, ahora se vende en plazas, tiendas y comercios en todo Jocotepec.
No contentos con crecer hasta convertirse en un semanario de 16 páginas, Laguna ha entrado en Internet a lo grande. Los fundadores vieron que las noticias y la información se digitalizaban y se volvían bilingües y estaban decididos a formar parte de esas revoluciones. Así que se pusieron a trabajar para crear la mayor estructura de noticias e información en línea para la ribera.
Laguna cuenta ahora con un sitio web, una página de Facebook, canales de WhatsApp y cuentas de Instagram y Twitter. Cada mes sus plataformas digitales reciben 400 mil visitantes; más de 50 mil personas la siguen ahora en Facebook (algo más de una cuarta parte de la población de Lakeside). El año pasado, Laguna lanzó un servicio de noticias de última hora en línea llamado #CharquitosInformativos, y sus reporteros ahora transmiten en directo las noticias al momento a través de su página de Facebook.
Pero para mí, lo más emocionante de los últimos once años de Laguna fue la introducción, hace tres años, del inglés y de una sección en inglés. Cada semana traduzco seis historias del español al inglés, y a menudo escribo algunas yo mismo, para ayudar a que el periódico sea bilingüe.
A partir de ahí, Laguna se asoció con LCS para crear Todos English, un equipo de voluntarios expatriados que traducen al inglés las 40 historias que los reporteros y columnistas de Laguna escriben cada semana para publicarlas en el sitio web.
Pero eso no es suficiente: en las próximas dos semanas se lanzará LakesideNewsChapala, un sitio web totalmente en inglés que llevará todas las historias de Laguna en español traducidas y reescritas para los lectores angloparlantes; además de recetas, videos de cocina, críticas de teatro publicadas antes de que se estrenen las obras, e historias en profundidad investigadas y escritas por equipos de expatriados-mexicanos.
Así que, aquí estamos once años después, la mayor y más innovadora organización de noticias en la Ribera de Chapala y estoy orgulloso de ser parte de ella. ¡Feliz cumpleaños, Laguna!
Cartón realizado por «El Churro».
Son 10 años los que Semanario Laguna celebra la preferencia de los lectores de la ribera del lago más grande de México; nos alegramos con las metas alcanzadas, recuerdos, anécdotas y con ello, es inevitable no hacer una retrospectiva de lo que ha sido el ejercicio de informar.
Semanario Laguna surgió en el 2011, en una época en la que iniciaban las formas de comunicación en medios digitales y en las regiones fuera de la zona metropolitana, fue a través de las redes sociales, mayormente Facebook que la gente se informaba.
Muchos medios impresos -de todas partes del mundo- empezaron a desaparecer porque no se acoplaron a las nuevas formas de comunicación que el avance de las tecnologías trajo consigo, y la crisis se resintió hasta en medios que han tenido permanencia y prestigio por décadas -El Mundo, El País, Newyork Times, entre otros- y surgieron otros.
En esos tiempos, “El Charal” -de Héctor Sabáz del Muro Orozco- había sido el medio por el que la gente se informaba cada sábado por la mañana. Dicho medio duró 16 años, con la idea de hacer un trabajo de informar de manera veraz y oportuna a través de la concepción de lo era hacer periodismo de sus varios colaboradores.
A pesar de que El Charal no tenía un editor como tal, tuvo una línea editorial independiente que se ocupaba de la problemática social y fue cercana a las tradiciones, actividades y formas de vida de sus pobladores, que Héctor del Muro supo plasmar a través de sus páginas.
Luego del Charal de Don Héctor -como muchos le recuerdan-, hubo un hueco en las personas que estaban acostumbradas a leerlo. La gente se informaba de la opinión y suposición de muchas páginas en redes sociales.
Sólo Página y Guadalajara Reporter informaban de manera constante, como ha sido su estilo a través de los años. Medios impresos y una versión del Charal que no tenía nada que ver más allá del nombre, surgieron y desaparecieron porque no tuvieron lo que se necesita en un medio: perseverancia, creatividad, sacrificio, pasión y el sentido de lo que es noticia.
Así surgió Semanario Laguna: primero con más errores que aciertos, pero con el objetivo de llegar a ser un medio profesional, preservando la preponderancia de informar de la problemática social y el acontecer de los pueblos de la ribera, reconociendo su propia identidad y respetando sus costumbres, sin olvidarse de sus característicos personajes.
A través de estos 10 años, esa idea ha madurado y al momento, Semanario Laguna mantiene su edición impresa y una edición digital en redes sociales y página web con alrededor de 40 mil seguidores.
Estos 10 años no han sido fáciles. Ha costado trabajo, ha costado la convivencia con la familia, con los amigos, momentos irrepetibles que han visto nuestra ausencia porque nos encontrábamos en una entrevista, porque había una conferencia, porque había que ir por el periódico para luego repartirlo, porque había que estar actualizando las redes sociales y la página web, entre un sin número de situaciones que nosotros y nuestros colaboradores han vivido por el interés y la pasión de llevar el acontecer de los pueblos a los que damos cobertura.
La herencia del trabajo realizado por El Charal de Héctor del Muro y el de todas las personas que han colaborado desde sus inicios con nosotros, es lo que ha dado forma a este proyecto que, seguirá evolucionando como lo hace la noticia a través de sus distintas formas y géneros.
Gracias a las personas que nos han criticado para bien y para mal, a las personas que confían en nosotros y en nuestra palabra, a los medios de comunicación, compañeros periodistas y fotógrafos que admiramos, porque nos han enseñado a mejorar; a quienes nos acompañan día con día en esta aventura que se llama Semanario Laguna, pero sobre todo; gracias a los lectores que semana a semana leen las noticias a través de nuestras páginas impresas y digitales.
A nombre de todos los que laboran en Semanario Laguna: infinitas gracias.
Porque durante años nos han permitido ser el medio que da voz a quienes buscan ser escuchados, porque cada página encierra la historia creada a la orilla de lago, porque el estar informados nos otorga la fuerza para defender la verdad, por todo ello, hemos llegado a la edición 400 de Semanario Laguna y no nos queda más que agradecer a quienes día tras día nos permiten continuar con nuestra labor.
Celebramos el esfuerzo impreso en cada edición, la libertad de las plumas que escriben la noticia, que redactan opiniones y que generan razones.
Son nuestros lectores quienes colocan en nosotros la tan valiosa ocupación de reproducir la verdad; sin ustedes, el empeño en conjunto de quienes nos hemos comprometido a mantener este proyecto sería en vano.
Por el camino que, como Semanario -un equipo de editores, reporteros, columnistas, fotógrafos, publicistas y correctores-, hemos decidido transitar, sería casi imposible continuar si no fuera por las manos que nos han extendido, las puertas que nos han abierto y las sonrisas que nos han regalado.
Gracias a cada una de las personas que han creído en nuestro proyecto como un medio de difusión, tanto como nosotros creemos en el valor de nuestra gente.
Por ello, deseamos que la sinceridad y el amor guíen el trabajo de los gobernantes, de los poderosos, de las instituciones, que sepan que hay un pueblo con cualidades admirables, que tienen un arma compuesta de tinta y papel, un medio de comunicación que, mientras viva, replicará la verdad y velará por el amor hacia y entre los pueblos de la Ribera de Chapala.
Por acompañarnos a lo largo de estas 400 ediciones, ¡muchas gracias!
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