Leticia Trejo.- Como muchas personas yo también caí en la trampa de las dietas milagro, en mi juventud anhelaba un cuerpo escultural, sobre todo mi abdomen que desde niña tendía a ser como una bolita que destacaba de forma muy incómoda en mi postura. La información que se tenía en el siglo pasado no era ni la mitad de precisa con la que se cuenta en la actualidad. Al igual que mucha gente tenía la creencia de que debía dejar de consumir muchas calorías; había la dieta de la manzana, la de la lechuga, la de la luna, etc. Y también llegué a creer que la pancita disminuiría ejecutando cientos de abdominales al día. ¡Errores! Que solo dañaban mi microbiota y mi columna lumbar.
Afortunadamente ahora se cuenta con evaluaciones, pruebas o test muy concretos que dan una respuesta personalizada para saber qué es lo realmente necesitamos para apoyar nuestra salud física y mental a través de una sana alimentación. Utilizando la genética y epigenética de cada individuo para crear una solución integral.
¿Cuáles son y qué es lo que miden estas pruebas modernas?
La nutrigenética es el área de la nutrición que estudia las interacciones entre genes y nutrientes específicos de la dieta. Las pruebas se dividen en:
La aplicación de estas utiliza diversos medios como:
Sus beneficios son lograr el equilibrio entre la salud física y mental a través de la nutrición, así como la prevención de enfermedades tan graves como el cáncer y evitar el abuso de medicamentos que dañan al hígado y los riñones. La información que arrojan estas evaluaciones es muy valiosa ya que pueden determinar:
Esto solo por mencionar algunos de los parámetros que nos dan una respuesta integral sobre nuestro estado de salud.
Leticia Trejo.- En algún momento de nuestras vidas todos seremos víctimas de los sistemas de salud, ya sean privados o gubernamentales, no importa si es para ti o para algún familiar, la carga financiera que genera un problema de salud es ineludible.
Según la encuesta nacional sobre salud financiera del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en el año 2023 dos de cada tres mexicanos padecieron estrés financiero en niveles moderados y altos. La Universidad Nacional Autónoma de México está de acuerdo con esta afirmación y además indican que el 34.9% de los entrevistados mayores de 18 años experimentó este estrés con malestares físicos como: dolores de cabeza, gastritis, colitis, enfermedades auto inmunes y cambios en la presión arterial; un 30.7% sufrió impactos psicológicos, manifestados como problemas del sueño o trastornos en la alimentación y con trastornos de ansiedad, entre otros, mermando la calidad de vida de las personas debido a una inquietud constante.
Las esferas de la salud se afectan una a la otra: salud espiritual, laboral, social, física, emocional y financiera se conectan constantemente, pero lo que es cierto es que cuando tienes salud física eres capaz de sobrellevar y resolver los puntos bajos de las otras.
Algunos consejos para que no empeores tu salud física, mental y financiera:
Cuidar tu salud física y mental no va a evitar que te enfermes o que tengas un accidente, pero te puedo asegurar que a tu organismo le va a costar menos trabajo salir adelante si cuenta con las herramientas necesarias y por supuesto, la salud mental y emocional será un punto clave en tu pronta recuperación. Hay personas que caen gravemente enfermas y lo que retrasa su integración a su vida normal es el estado de ánimo, por eso uno de los consejos de los psicólogos es que vayas a visitarlos cuando te sientas bien, el optimismo y la fe de que la tormenta pasará es algo que debe practicarse diariamente.
Ya lo dijo Benjamín Franklin: “Cuida los pequeños gastos: un pequeño agujero en un barco, puede hundirlo”.
Leticia Trejo Escobar.- La mente necesita que nos acerquemos a ella como observadores, como testigos imparciales, sin emitir juicios o descalificaciones, si aprendemos a escucharla y conocer su contenido podremos tener una consciencia más amplia sobre nuestras conductas y su impacto en nosotros y las personas que nos rodean, eso es lo que hacen las terapias psicológicas, nos ayudan a reconocer el contenido de nuestra mente y determinar con qué nos quedamos y qué rechazamos, darnos cuenta de los pensamientos y creencias productivos o improductivos.
La corriente o modalidad de Terapia que cada uno decida que le va a dar buenos resultados a corto, mediano y largo plazo es muy personal, lo que a mí me parece muy importante es abordarla desde un lugar de agradecimiento por recibirla y tener beneficios de ella. Escribo esta opinión agradeciendo por una terapia que ha demostrado ser muy eficiente, sobre todo en casos difíciles en donde la pobre regulación emocional o los traumas de gran impacto afectan a una persona al grado de pensar en el suicidio.
Aaron Temkin Beck nació el 18 de julio de 1921 en Providence, Rhode Island, se graduó en la Universidad de Brown en 1942 y en la Escuela de Medicina de Yale en 1946. En la década de 1960 desarrolló el sistema de psicoterapia llamado terapia cognitivo conductual. Sus teorías se utilizan en el tratamiento de la depresión clínica y de varios trastornos de ansiedad. A él le debemos el inventario de depresión de Beck que se convirtió en uno de los instrumentos más utilizados para medir la gravedad de la depresión. Se destacó por sus investigaciones en psicopatología, suicidio y psicometría. En 1989 la publicación The American Psychologist lo nombró uno de los cinco psicoterapeutas más influyentes de todos los tiempos. El contenido de una sesión de terapia cognitivo conductual incluye:
¿Quiénes pueden beneficiarse de la terapia cognitivo conductual?
Algunos Psicólogos de renombre que se inspiraron en Aaron Beck para innovar en este tipo de terapia y creas sus propios métodos fueron Albert Ellis y Martin Seligman.
Para que una Terapia Psicológica sea eficiente y nos aporte grande beneficios es importante documentarnos de fuentes fidedignas. En un mundo en donde son tan fuertes quienes tienen más likes y más seguidores y no más y mejor conocimiento es imperante el uso de la tecnología y su gran acervo cultural para estar bien informados.
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