Árbol talado sin contar con manifestación de Impacto Ambiental.
Manuel Jacobo (Chapala, Jal).- Autoridades municipales piden la participación ciudadana para prevenir el derribo de árboles en propiedades privadas, ante regulación en papel y la falta de inspectores en la dirección de Ecología y Desarrollo Sustentable del municipio de Chapala.
Esta actividad es constante y muchas veces han sido documentadas por ciudadanos, pero según estimaciones del director de Ecología, José Guadalupe Jaime Ibáñez, en la dependencia se atienden apenas una cuarta parte (cinco) de estos hechos gracias a los reportes ciudadanos que se reciben, pero se ignoran otros 15 que pudieran estar ocurriendo.
A eso se suma el hecho de que solo se tiene un vehículo para inspeccionar y dos inspectores para atender todo el municipio, lo que los deja vulnerables para poder realizar cabalmente sus labores. “Si andamos en la calle a lo mejor detectamos uno porque a la pasada nos dimos cuenta sin querer, entonces sí le pedimos a la ciudadanía que nos ayuden a vigilar y que nos reporten” pidió Jaime Ibáñez.
En el municipio de Chapala no existe un censo de cuánto arbolado público hay en el territorio, mucho menos existe conteo del arbolado que está en las zonas privadas, lo que hace difícil la identificación y su cuidado.
El derribo, poda o trasplante de árboles es una actividad que está regulada mediante el Reglamento de Ecología y Desarrollo Sustentable aprobado el 31 de enero y que contempla estas actividades en su artículo 45.
En la fracción cuatro del reglamento se indica que hay un tabulador de costos, dependiendo de la zona donde se encuentre el árbol, pero el “derribo de un árbol en su esplendor amerita la donación de 10 árboles de una altura de 2 metros y un diámetro de 2 pulgadas de DAC, siendo esta la tarifa más alta para particulares”.
Ahí mismo se indica que si se trata de una especie endémica la cuota “sube un 20 por ciento”. A pesar de ser una actividad que debe ser regulada, el municipio no cuenta con el personal para que esto se cumpla, y por tanto es que piden ayuda a los ciudadanos.
Otra de las actividades que debe ser regulada y que parece no estar lo suficientemente vigilada es la revisión de los Manifiestos de Impacto ambiental (MIA) en los desarrollos inmobiliarios, tan es así que en Chapala apenas están identificando aquellas construcciones que no tienen dicho manifiesto como es el caso de la tienda Wal-Mart.
Pero no solo la tienda, ahora han identificado que hay una construcción en la zona alta de Terranova,por lo que están citando a la Pueblita, y está en revisión Entorno Laguna, pues como indica el director Jaime Ibáñez “primero empiezan a construir y después si te agarra ecología y si no te agarra ecología pues es problemas de ellos”.
Lo cierto es que no hay coordinación entre dependencias y actualmente Ecología pidió a Planeación y Desarrollo Urbano que deje notificación para que se pueda evaluar daños en las construcciones que justifique el derribo de arbolado.
Por otra parte, el director de Planeación y Desarrollo Urbano, Gilberto Chaires indica que apenas entró en vigor el nuevo reglamento, lo que significa que apenas hay sustentos legales para hacer estas notificaciones, pero aclaró que cada dependencia debe tener sus propios inspectores y cada uno debe acatar sus funciones.
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