Se recomienda atrasar el reloj una hora, desde el sábado por la noche.
Redacción.- El horario de verano en México llega a su fin, y el próximo domingo 25 de octubre iniciará el horario de invierno, por lo que habrá que atrasar una hora nuestro reloj.
Aunque el cambio iniciará a las 2:00 de la madrugada del domingo, se recomienda atrasar el reloj desde la noche del sábado para amanecer con el nuevo horario.
Cabe recordar que el horario de verano inició el cinco de abril, excepto en los 33 municipios de la franja fronteriza con Estados Unidos.
El cambio de horario se estableció en México en 1996, durante el sexenio de Ernesto Zedillo mediante un decreto que tenía el objetivo de ahorrar energía y aprovechar mejor la luz del día.
Según el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria, el desperdicio de alimentos en México alcanza el 34.7 por ciento de lo que se produce.
En tiempos de crisis es inverosímil que teniendo los medios para paliar un problema se opte por empeorar la situación. El país se enfrenta a una cruda realidad, debido a que la pandemia de covid-19 golpeó desde mediados del año los mercados internacionales y, como ya sabemos, México tendrá que crear estrategias que minimicen estas consecuencias económicas.
Se calcula que cada año en nuestro país el desperdicio de alimentos es de 20 millones de toneladas, equivalente a 25 mil millones de dólares. Con esta cantidad podrían comer al menos 7.01 millones de mexicanos que padecen hambre, de los 23 millones que sufren esta situación.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en el mundo se pierden 14 por ciento de los alimentos antes de llegar a los anaqueles. Si ampliamos el panorama, nos daríamos cuenta de que no sólo se pierde la comida, también los recursos naturales utilizados en su producción lo que afecta más al cambio climático.
El hambre golpea a 690 millones de personas en el mundo, y se prevé que para 2030 la cifra aumente a 840 millones. El desperdicio de alimentos es mayor en los países del Sur en desarrollo: 20,7 por ciento en Asia meridional y central, 14 por ciento en África subsahariana y 11,6 por ciento en América Latina y el Caribe, a diferencia del 5,8 por ciento en países más desarrollados como Australia y Nueva Zelandia.
De acuerdo con la FAO, hay que entender como desperdicio a la disminución en la cantidad o calidad de los alimentos como resultado de las decisiones y acciones de los minoristas proveedores de servicios alimentarios, como los restaurantes, y los consumidores. Los alimentos que no llegan a consumirse implican desperdicio de recursos como: la mano de obra, la tierra, el agua, el suelo y las semillas, transporte, almacenaje, y aumentar en vano las emisiones de gases de efecto invernadero.
Las principales pérdidas afectan a raíces, tubérculos y cultivos oleaginosos (25 por ciento), frutas y hortalizas (22), productos cárnicos y de origen animal (12), y también cereales y legumbres (8,6 por ciento).
Hay soluciones que se deben poner en marcha para evitar que el hambre siga siendo de los principales problemas actuales. La FAO propone el uso de tecnologías para la gestión poscosecha, envasado de alimentos más apropiados, hábitos de consumo más adecuados, políticas gubernamentales destinadas a reducir el despilfarro de alimentos, y redistribución de los excedentes inocuos a personas necesitadas a través de bancos de alimentos.
De acuerdo con el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria, el desperdicio de alimentos en México alcanza el 34.7 por ciento de lo que se produce, esto significa el 2.5 por ciento del valor de toda la producción o del Producto Interno Bruto (PIB). El investigador, Jorge Arturo Morton Treviño, refiere que las cifras son alarmantes: de la carne de cerdo asciende al 40 por ciento; pescado, 37 por ciento; res, 35 por ciento; pollo, 29 por ciento, y tortilla, 28 por ciento.
El impacto ambiental es de casi 37 toneladas de dióxido de carbono; un costo económico equivalente a 16 millones de vehículos, además del desgaste de agua y suelo. Es un alto costo para todos los sectores: social, económico y ambiental, por lo que se debe establecer una política de Estado, donde la ciudadanía participe para no seguir golpeando la economía y la salud.
Lo más importante es la información, a la que todos los ciudadanos tenemos derecho. Se deben promover estrategias contra el desperdicio, invertir en tecnología e infraestructura para almacenar alimentos, dinámicas de las centrales de abasto y terminar con barreras legales; así como promover estándares sanitarios y fitosanitarios.
Los bancos de alimentos ya atienden a una población rural y urbana que apenas pueden adquirir algún producto de la Canasta básica. Actualmente tienen presencia en el Estado de México, Chihuahua y Puebla. Sin embargo, no es suficiente. El gobierno debe tener una participación importante en evitar que se sigan desperdiciando alimentos, así como los recursos que utilizamos para obtenerlos. A pesar de las leyes existentes que involucran a los hoteles y restaurantes para la recuperación de alimentos y que sean destinados a los más necesitados, se siguen desperdiciando toneladas anualmente, y la economía del país se continúa afectando.
DESDE EL CENTRO
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, publicaron un estudio que muestra que los trabajadores latinos de las plantas
procesadoras de alimentos, fábricas y la agricultura estadounidense, han sufrido un mayor impacto que cualquier otro grupo étnico o racial por la covid-19. Aunque los latinos son solo el 37 por ciento de la fuerza laboral en las plantas procesadoras de carne y sitios de trabajo similares en todo el país, 73 por ciento de ellos han tenido un diagnóstico de infección por el coronavirus, según el informe.
En el Senado de la República se aprobó por mayoría el dictamen que avala la minuta por la que desaparecen 109 fideicomisos. Inconformes, realizaron una manifestación para repudiar este acto y externar su decepción con las políticas del actual gobierno… La Cámara de Diputados aprobó, en lo general, la Miscelánea Fiscal para 2021 que actualiza las tasas de ISR aplicables a las plataformas digitales. Se pronunciaron a favor 291 votos, 142 en contra y una abstención. Significa que empresas como Uber o Didi tendrán una tasa de retención de Impuesto sobre la Renta (ISR) de 2.8 por ciento; a los servicios de hospedaje como Airbnb, de 5 por ciento y a las plataformas que enajenan bienes y prestan servicios como Amazon y Netflix, de 2.4 por ciento. abicorrea79@hotmail.com
Este año el Buen Fin buscará evitar conglomeraciones durante la pandemia por coronavirus.
Redacción.- La edición de “El Buen Fin 2020” se llevará a cabo del 9 al 20 de noviembre, 12 días de atractivas y únicas ofertas con el objetivo de impulsar la recuperación de la economía del país debido a la crisis a la que nos enfrentamos con la pandemia de Covid-19.
De acuerdo con el Consejo Coordinador Empresarial, la duración del buen fin se debe al compromiso que tienen miles de empresas con el país para fortalecer la economía mexicana, ya que es urgente realizar acciones que fortalezcan la economía y dinamicen el consumo.
El año pasado, se comercializaron 118,000 mdp y para este año se espera superar esa cifra con ayuda de distintas herramientas digitales. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO), el e-commerce podría alcanzar el 30% del total de ventas durante esta edición de El Buen Fin; también indica que 4 de cada 10 comercios esperan que su canal de venta online tenga crecimientos superiores al 50%.
Philippe Boulanger, de la Asociación de Internet MX, mencionó que el objetivo es impulsar la economía digital en México. Sin duda, el Buen Fin tendrá efectos positivos para los mexicanos al permitirles realizar sus compras desde la seguridad de su hogar, sin exponerse a grandes multitudes y al poder comparar precios en diversas plataformas.
Los indígenas mantienen la resistencia en defensa de sus tierras, protegiéndolas de proyectos de muerte.
Abigail Correa (Ciudad de México).- Hace 528 años, los pobladores de América fueron torturados y asesinados por los europeos que llegaron a saquear una tierra próspera. La historia habla primero del encuentro de pueblos. “Arribaron los llenos de conocimiento para salvar a los incivilizados que tenían que dejar su salvajismo”.
Estamos al tanto de la historia de quienes habitaron este territorio hace 500 años y mucho más atrás. También fueron conquistadores que entre pueblos se disputaban territorios y cuya cosmogonía incluía ofrendas de vida. Por otra parte, eran civilizaciones que comprendían muy bien el movimiento de los astros y otras ciencias más avanzadas, incluso que las que se tenían en el viejo continente.
Su conocimiento en plantas medicinales se sigue utilizando hasta el día de hoy. Fueron grandes ingenieros y arquitectos, construyeron grandes ciudades y edificaciones en medio de lagos, entre otras cosas en las que destacaron, como la agricultura y los textiles. En fin, conocemos la historia, hay americanos que hablan de dejar atrás el rencor por la masacre de estos pueblos e incluso sostienen que una disculpa del gobierno español es ridícula en esta época.
Recientemente se movió la estatua de Cristóbal Colón que ocupaba un espacio en Avenida Reforma de la CDMX para restaurarla en un taller del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), acción celebrada por muchos porque ya es hora de que se deje de reconocer “al genocida y traficante de menores”, aunque otros opinen que es parte de nuestra historia y que, sin esas estatuas, no sabríamos de dónde venimos.
Hace algunos años que en México se habla de estos eventos como un encuentro de culturas. Pero para muchos, la conquista sigue vigente. El saqueo de las riquezas naturales de América no ha cesado, en nuestro país, el Congreso Nacional Indígena se manifestó al respecto.
Las comunidades indígenas NaSavi, Me´pháá, Nahua, Ñamnkué, Mestizas y Afro mexicanas de Guerrero, señalaron que “a 528 años del inicio de la guerra de exterminio en contra de los pueblos indígenas, queremos decir fuerte y claramente, que esa guerra en nuestra contra continúa. En pleno siglo XXI nuestros niños y niñas, siguen muriéndose por la desnutrición, sobrevivimos con la escasez de agua y alimentos, en viviendas con problemas de hacinamiento e insalubridad”.
Actualmente, hay que referirse a esa conquista que comenzó con la llegada de los españoles como que son hoy los poderosos quienes pretenden exterminar a los defensores de los recursos naturales por su significado para la industria de la minería y la energía. Desde grandes corporaciones hasta personajes de la política que venden los países, como en sexenios pasados se hizo con México, al mejor postor, o que se aprovechan formando parte de las empresas que explotan al país.
Una forma de desaparecer a los pueblos originarios, es también privandolos de la atención médica. En los estados más pobres, Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Estado de México, Guerrero, acuden brigadas de salud conformadas por uno o dos médicos para atender a cientos de pobladores, si es que hay personal disponible. La falta de agua limpia, la contaminación y los proyectos de muerte amenazan a esta población.
“La educación en nuestras comunidades está representada por primarias o secundarias repletas de niños y niñas malnutridos, maestras y maestros mal pagados. Los pocos que logran una educación superior se olvidan de sus pueblos, si de por sí en las ciudades no encuentran un trabajo digno, mucho menos en su comunidad. El trabajo en el campo cada vez da menos para sobrevivir, las oportunidades de trabajo son prácticamente nulas y es ahí donde la delincuencia organizada y el alcoholismo se presentan como terribles pero cercanas alternativas”, señaló el Congreso Nacional Indígena.
Es un llamado al gobierno, porque estas comunidades sufren no sólo por la miseria en que se encuentran, sino también porque sus territorios se han convertido en campos de batalla entre cárteles de droga, partidos políticos, empresas extractivas y múltiples religiones. “Mientras nosotros como pueblos indígenas seguimos siendo carne de cañón en todas esas batallas, solo nos buscan para poner el cuerpo y la vida, porque los beneficios y el saqueo se siguen perpetuando desde el poder, que claramente, no es indígena”.
¿Hasta cuándo se seguirá ignorando a estos grupos? Tras más de 500 años desde la llegada al nuevo mundo, los pueblos originarios exigen respeto a su cultura, tradiciones y territorios arrasados por la pobreza, el crimen organizado y empresas extractivas. En cambio, los siguen exterminando.
DESDE EL CENTRO
El expresidente, Felipe Calderón, niega su complicidad en el saqueo a la nación. Además, dejó el camino libre para que Enrique Peña Nieto continuara con el robo. Se dio a conocer que cuatro meses antes de que Calderón concluyera su mandato, se firmó por 19.8 millones de dólares, un contrato para capacitar durante hora y media a tres personas. Señalan a la empresa Nunvav Inc como “pieza clave para la triangulación de recursos para el caso García Luna”, misma que también obtuvo nueve contratos con el gobierno de Enrique Peña Nieto, por 390 millones de dólares… El pasado 11 de octubre se celebró el Día Internacional de la Niña, lo cual no tiene lugar en México por tantas desapariciones y asesinatos en contra de ellas. Asimismo, la ONU y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) calculan que actualmente hay 9 millones 602 mil niñas en condición de pobreza, es decir, el 49 por ciento de la población femenina entre 0 a 17 años en México… El titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Víctor Villalobos Arámbula, presentó en español el informe Perspectivas Agrícolas OCDE-FAO 2020-2029, donde habló de los subsidios destinados al campo, y mencionó que se han convertido en “poderosos incentivos para aumentar la productividad y la competitividad de los pequeños productores”. Agregó que México ha mostrado un fuerte compromiso por mantener un entorno macroeconómico estable, políticas fiscales y productivas con responsabilidad y sentido social, cuyos resultados reflejan una competitividad creciente, mayor productividad, mano de obra calificada, innovación y liberalización comercial.
Opinión: Facetas de México
Pascacio Taboada Cortina/Jorge Martínez Cedillo.- Las declaraciones de Agustín Carstens, gerente general del Banco de Pagos Internacionales, referentes a que la pandemia de Coronavirus provocará un fuerte desequilibrio económico que obligará a cambiar el rumbo del crecimiento, el empleo e ingreso, incluso la bancarrota; son para que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador reflexione. De no escuchar, la perspectiva en el corto y mediano plazo, será la debacle económica para México y para muchas naciones afectadas por el fenómeno sanitario.
Lo anterior, implica que los gobiernos deben ser meticulosos en dos aspectos fundamentales de temas específicos y primarios de la administración pública: cuidar el “deber y el haber”, para decirlo de manera elemental a quienes administran presupuestos y recursos enfocados al desarrollo nacional. Esto significa un grito de alerta para el gobierno federal, gobiernos estatales y municipales.
Los efectos de la pandemia de Covid-19, dijo Carstens, cambiarán el rostro de la economía mexicana. “Muchos sectores económicos que sufren ahora, no tienen posibilidades reales de recuperación”, sobre todo de las pequeñas y medianas empresas que han tenido que cerrar por falta de financiamiento suficiente de parte de la Federación y de los esquemas financieros privados.
El mismo Alfonso Romo, empresario muy fuerte y actualmente coordinador de la Oficina de la Presidencia en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, reconoció en días pasados, durante el acuerdo firmado entre gobierno y empresarios para impulsar el desarrollo de proyectos de inversión que,“la inversión privada representa el factor más importante en la aportación de recursos para dinamizar la economía, el empleo y la inversión estructural”.
El ex gobernador del Banco de México, precisó que “al principio se pensaba que la crisis iba a ser transitoria, pero ha durado más tiempo, y se espera que se prolongue hasta que la acción gubernamental pueda prevenir el espectro de bancarrota”. La crisis económica por la pandemia ha permeado en prácticamente todos los sectores; se manifiesta en procesos de recesión, desempleo, pobreza y bancarrota.
Hace unas semanas, la OCDE (Organización de Cooperación para el Desarrollo Económico) informó sobre las perspectivas de crecimiento económico de México, lo que se llama Producto Interno Bruto (PIB) tendría este año una caída del 9.5 por ciento. Esto debe calificarse como muy preocupante, porque significa que la población mexicana se verá en una situación de serio compromiso en cuanto a los niveles de pobreza.
Si de por sí, México enfrenta serios problemas de pobreza, heredados en cierta magnitud de administraciones pasadas, en particular en comunidades rurales y en la periferia de poblaciones urbanas donde el INEGI ha estudiado y publicado índices de pobreza de poco más del 50 por ciento, es de suponer que el número de pobres en el marco de una población de 127 millones de habitantes que tiene el país, aumentará de manera notable, con todo y que el gobierno de México insiste en que no recurrirá a préstamos internacionales -aunque tiene créditos abiertos- ni aumentará el sistema impositivo.
A este respecto, es de señalar que funcionarios de la Secretaría de Hacienda, entre ellos el subsecretario Gabriel Yorio, y el mismo titular de esta dependencia, Arturo Herrera, afirman que no están de acuerdo en las sugerencias del Fondo Monetario Internacional (FMI), en el sentido de aplicar una reforma tributaria temporal, que permita aumentar los ingresos fiscales entre 3 y 4 puntos del PIB y, por otra parte, posponer el plan de construcción de la refinería “Dos Bocas”.
En estas condiciones, no es ocioso señalar que la deuda externa mexicana es del 44 por ciento del PIB. Este porcentaje se incrementará 10 puntos por intereses y como consecuencia de la disminución del mismo PIB, la cual podría estimarse en el 9 por ciento en 2020.
Hay que añadir que la problemática económica de México se agravará por el resurgimiento del robo de combustibles, problemas de paros en los sistemas de transporte carretero y ferroviario, así como de tomas de casetas de peaje por problemas de tipo social. Todo esto, ha perjudicado fuertemente la economía nacional en el corto plazo.
México debe impulsar la producción de alimentos en al menos 75 por ciento y disminuir el consumo de importaciones para alcanzar una soberanía alimentaria.
Abigail A. Correa Cisneros (Ciudad de México).- El cuidado e impulso del sector agrícola es de vital importancia para cualquier país. México sigue renovándose con programas que generarían mayores resultados de no ser porque este año la pandemia de covid-19 afectó la economía nacional. Sin embargo, el país sigue cuidando su seguridad alimentaria con reconocimiento a nivel mundial.
Hay que ser reiterativos en la importancia de estrategias que fortalezcan la estructura y la cadena productiva. Por ejemplo, la diversificación de exportaciones, que además de tener importantes acuerdos con América del Norte, es importante mantener los que se tengan con otros destinos, como China, Japón, Corea del Sur y la Península Arábiga.
De igual forma, impulsar el uso de biofertilizantes en lugar del glifosato, del que se sabe que es un potencial cancerígeno, según la Organización Mundial de la Salud. Además, es tóxico en organismos no humanos presentes en los ecosistemas rurales, como insectos, aves y especies marinas, además de las plantas cuyo propósito es eliminar. México dejará de usar este químico antes de 2024. El presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó que es complicado frenar su uso de manera tajante. “Hay países en donde han buscado opciones y no han podido, pero nosotros estamos obligados a invertir y buscar alternativas y al mismo tiempo no permitir el uso del maíz transgénico”, dijo.
Este herbicida es el más usado en el mundo y está asociado a cultivos de semillas genéticamente modificadas para los agronegocios. Su principal productor es Monsanto, la empresa que controla el 90 por ciento del mercado internacional de semillas y que hace dos años fue adquirida por Bayer.
El tema de las modificaciones genéticas también debe ser considerado en las normas del agro mexicano. A pesar de que México es origen de muchos productos agropecuarios, no ha logrado que el mercado internacional ni el interno los tome en cuenta. En el caso del maíz, Estados Unidos le ha hecho modificaciones genéticas y las han patentado, el problema es que los productores mexicanos que las produzcan tienen que pagar por ellas.
Israel Castillo Cano, coordinador general del Congreso Agrario Permanente de Veracruz, dijo la semana pasada que Estados Unidos se llevó el maíz amarillo, ya que los mexicanos
no lo supimos defender; le hicieron modificaciones genéticas, lo patentaron y lo regresan con un costo para poder producirlo.
Hoy, los principales productores de este grano son Estados Unidos y China. México produce maíz blanco; sin embargo, el precio al que se oferta no le conviene a los productores y estos terminan comprando el que se importa del Norte.
Recientemente se celebró el Día Nacional del Maíz. Son los campesinos quienes lo han defendido desde hace 30 años, rescatando las semillas originarias que se dan en diversas partes de nuestro país.
Con la crisis que enfrentamos debido a la pandemia de Covid-19, las políticas para el campo deben mejorarse. Las acciones del gobierno federal están enfocadas en el apoyo de quienes realmente producen lo que consumimos. La eliminación de programas que venían dando parte del presupuesto a organizaciones se dieron debido a que el dinero nunca llegaba a manos de quienes realmente lo necesitaban, ahora se pretende cambiar esto.
Pero es cierto que falta mucho por alcanzar para hablar de una soberanía alimentaria. México depende todavía de un 80 por ciento de importaciones para garantizar el abasto de maíz, carne de cerdo, de pollo, trigo, leche en polvo o fórmulas, cereales, semillas, frutos oleaginosos y frutos diversos, a pesar de tener estados con alto potencial agropecuario.
Incentivar la agroecología, como lo venía haciendo la Semarnat, es un avance para alcanzar la soberanía que tanto se desea. Está comprobado mundialmente que la calidad de los alimentos y que estos sean sanos va ligado a la protección del medio ambiente.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), la agroecología es el conjunto de prácticas y un movimiento social que estudia cómo los diferentes componentes del agroecosistema interactúan y además busca sistemas agrícolas sostenibles que optimicen y estabilicen la producción.
El incremento de la población mundial, que se estima será de 9 mil 500 millones de habitantes para 2050, la demanda de alimentos incrementará en 60 por ciento. Por esto es urgente que los países cambien sus técnicas de producción a unas más eficientes.
Aunque esta técnica no significa el aumento en la producción, sí es más productiva, más eficiente y sustentable para de esta manera abastecer de alimentos a la población. México debe producir al menos el 75 por ciento de lo que consume, de acuerdo con la FAO, para lograr la soberanía alimentaria.
DESDE EL CENTRO
Al presidente de Estados Unidos Donald Trump le es indiferente la salud de los estadunidenses. Lo ha demostrado innumerables ocasiones. Recientemente al presentarse sin las medidas necesarias para evitar la propagación del covid-19, que padece actualmente, y saltarse la cuarentena de 14 días… En el Sur del país se enfrentan a los estragos que pueda producir el huracán Delta, uno de los poderosos que ha llegado a México en los últimos 15 años. Se estima que permanezca cuando menos unas 12 horas en tierra y luego salga del territorio, entre las 13:00 y 14:00 horas de este miércoles… Los inmigrantes siguen su travesía en busca de una mejor vida; sin embargo, en tiempos de pandemia les es más difícil. Esta semana, el Instituto Nacional de Migración (INM) informó de la repatriación de 155 migrantes procedentes de Centroamérica… En el segundo trimestre de 2020, el producto interno bruto (PIB) del sector agrícola en México se situó en torno a los 392.000 millones de pesos mexicanos, lo que supuso una ligera caída de alrededor del 0,1% en comparación con lo reportado durante el segundo trimestre de 2019.
abicorrea79@hotmail.com
Se estima que en el mundo se pierden alrededor del 14 por ciento de los alimentos producidos cada año.
Jorge Martínez Zedillo (CIUDAD DE MÉXICO).- En tiempos de pandemia por Coronavirus, es urgente que la población del mundo –y de México en particular—cree mayor conciencia sobre la necesidad de evitar el desperdicio de alimentos en los diversos procesos de producción, manejo, transporte, distribución y comercialización.
Rafael García del Horno, secretario de Finanzas de la Fundación Mejoremos el Campo, mencionó que en el mundo se estima que se pierde alrededor del 14 por ciento de los alimentos producidos cada año, y en México al menos 20 millones de toneladas anuales van al tiradero.
De acuerdo con información de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) –que el año pasado instituyó el “Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos”—en el mundo persisten alrededor de mil millones de personas desnutridas, por lo que no se justifica, de ninguna manera, echar al basurero cantidades extraordinarias de alimentos.
Dijo que, en el caso de México, de acuerdo con datos del INEGI y CONEVAL, más del 50 por ciento de la población, especialmente rural y suburbana, padece en algún grado desnutrición, debido a los índices de pobreza y falta de orientación tanto de productores de diversos alimentos, como de derivados industriales, se agrega la nula o escasa infraestructura para el manejo de diversos productos alimenticios en diversas regiones del país.
En otro orden, García del Horno, reconoció que el desperdicio de alimentos es cruel en un mundo donde el número de personas afectadas por el hambre ha aumentado lentamente desde 2014, y cada día se pierden o desperdician millones de toneladas de alimentos, y se hace muy poco por evitarlo.
El desperdicio de alimentos también ejerce una presión muy fuerte sobre la base de recursos naturales y el medio ambiente, agotando el potencial de recursos naturales y generando gases de efecto invernadero.
En el ámbito mundial, alrededor del 14 por ciento de los alimentos producidos se pierde entre la cosecha y la venta al por menor.
Considera la ONU y su filial FAO, que cuando los alimentos se pierden o se desperdician, simultáneamente se da una pérdida de todos los procesos que se utilizaron para producirlos, como el agua, la tierra, la energía, la mano de obra y el capital. Todos estos recursos también se pierden, se desaprovechan.
Recomendaron esos organismos a los gobiernos de todo el mundo, acciones nacionales y regionales para dar el uso adecuado a los excedentes de producción y procurar que lleguen a las clases más necesitadas.
Afirmó que la pérdida y el desperdicio de alimentos, requiere de la participación de todos quienes tienen en sus manos los diversos esquemas de producción, recolección, transporte, distribución y comercialización, a fin de maximizar el destino final para su consumo.
Foto: Archivo.
A poco más de un mes de las elecciones que se llevarán a cabo en Estados Unidos, los candidatos tuvieron un primer encuentro donde tocaron los temas de la pandemia del coronavirus, la economía, el racismo y la violencia en las ciudades. El intercambio fue insípido. Las interrupciones fueron innumerables y prácticamente no aportaron nada sobre sus planes de gobierno para el siguiente periodo.
El encuentro entre los candidatos a la presidencia de Estados Unidos para los siguientes cuatro años fue un acto inútil donde ambos contendientes se señalaron por la mala política, desde el punto de vista de cada uno, que han desempeñado a lo largo de sus carreras.
Y es un decir, porque en lo que respecta al presidente Donald Trump, su trayectoria política no se compara con la de Joe Biden, quien lo supera con más de 40 años de experiencia. Sin embargo, el enfrentamiento de anoche dejó ver que el futuro de aquella nación es cada vez más oscuro porque ni uno ni otro lograron asentar un punto positivo sobre cómo enfrentar la caída de la economía después de la pandemia de covid-19, ni de qué manera disminuir la violencia o tratar el racismo que impera en varias ciudades estadunidenses.
Mucho menos atinaron en responder sobre la política de salud. Donald Trump señaló varias veces que los planes de Joe Biden rayan en lo socialista. Se refirió al Obamacare como un fracaso. Pero el candidato demócrata atajó diciendo que el primer mandatario carece de un plan en salud. Entonces abordaron el tema de la pandemia que en aquel país ya cobró la vida de más de 200 mil personas.
Las mentiras de Donald Trump fueron aprovechadas por Biden, quien no dudó en responsabilizarlo del masivo contagio debido a la mala respuesta, de hecho, a la nula, porque desde que llegó la covid-19 a Estados Unidos, el presidente dijo que era una simple gripa que desaparecería con los días. Su contrincante aprovechó para recordar a los espectadores que las acciones del primer mandatario fueron ocultar información de vida o muerte, respecto a la epidemia.
Durante la hora y media que duró el intercambio de acusaciones, el moderador, Chris Wallace, tuvo que intervenir para hacer avanzar el debate durante varios momentos en
que se perdió el orden y los candidatos se arrebataban la palabra. Si así van a ser los siguientes dos encuentros se estaría desaprovechando recursos que bien podrían destinarse a otras cosas.
El papel protagónico del voto por correo debido a la pandemia es criticado por el presidente Trump, asegura que será un fraude. Por el contrario, el candidato demócrata llamó al electorado a salir y votar de manera masiva. “Él está tratando de asustarlos. Vayan a votar. Ustedes determinarán el resultado de las elecciones. Voten de la manera en que les sea más fácil. Él no puede evitar que lo hagan. Ustedes tienen el control y pueden decidir si quieren un cambio o cuatro años más de estas mentiras».
Ante esto, Trump aseguró, cada que tuvo oportunidad, que “nadie ha hecho más” que él. Quizá no se ha escuchado de robos en su administración como es cotidiano en México. Lo que sí destacó fueron los impuestos del presidente por 750 dólares cada año a las ganancias federales de 2016 y 2017. En cambio, el exvicepresidente Joe Biden publicó horas antes su última declaración de la renta antes de arribar al debate.
Vale la pena mencionar la publicación del diario The New York Times donde descubren un imperio del magnate que parece no existir, muchos conflictos de intereses al utilizar la plataforma de la Casa Blanca para obtener ingresos en sus ruinosos hoteles y campos de golf y un presidente que se ha beneficiado impositivamente de sus bancarrotas y que debe más de 400 millones de dólares en préstamos que vencerán en los próximos años.
Es ridícula cada declaración de Trump pavoneándose de sus supuestos logros, como que “la mayoría de los gobernadores ha reconocido que hice un trabajo fenomenal”, al hablar de la pandemia.
Estados Unidos es el país más afectado por la covid-19. México también se coló dentro de los 10 más golpeados, pero la cantidad de contagios y muertes que nos diferencia es enorme. Donald Trump siguió responsabilizando a China por la gravedad del asunto como un gesto de lavarse las manos ante miles de muertes en su país debido al virus.
Otro punto álgido fue el tema del racismo en Estados Unidos. Biden aprovechó los asesinatos de afroamericanos -George Floyd y Breonna Taylor, entre otros- a manos de las fuerzas de seguridad. “Cuando mataron a Floyd, hubo una protesta pacífica fuera de la Casa Blanca. ¿Y qué hizo él? salió de su bunker, hizo que el ejército tire gas lacrimógeno para sostener una biblia. La misma obispo de la iglesia dijo que era una desgracia. Todo lo que hace genera divisiones. No intenta conversar y calmar los conflictos sociales, hecha gasolina en todos los conflictos”, dijo.
El presidente se empeña en que es simpático para todo el mundo, dijo que tiene más apoyo entre los afroamericanos que cualquier otro candidato republicano antes que él.
Pese a que este país tuvo un presidente de raza negra, las diferencias en la calidad de vida siguen siendo enormes. La gente de piel blanca gana más dinero, gozan de mejor salud, y
las probabilidades de ser abatidos por la policía sin razón alguna es poca. Al contrario, la población de raza negra tiene muchas más probabilidades de acabar con una rodilla sobre el cuello, sometidos por cuatro policías, como le pasó a George Floyd.
Según la Oficina Estadística del Censo de EE. UU. la media de ingresos de una familia negra se situaba en 2018 en los 41.361 dólares y había crecido un 3.4 por ciento respecto a la década anterior. Para los blancos no hispanos, los ingresos medios alcanzaban los 70.642 dólares, con un aumento del 8.8 por ciento en el mismo periodo, es decir, respecto a los niveles previos a la Gran Recesión.
En lo que respecta a la salud, las estadísticas del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de la Administración (CDC, por sus siglas en inglés) muestran que los negros de entre 18 y 49 años tienen dos veces más probabilidades de morir de una enfermedad cardíaca que los blancos, y los de entre 35 y 64 tienen un 50 por ciento más de posibilidades de sufrir hipertensión. Lo mismo ocurre con la diabetes y otras condiciones preexistentes, lo que es fatal en medio de la pandemia que ha afectado más a este grupo de la población estadounidense.
Desde la percepción de millones, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se negó anoche a condenar los actos de la Supremacía Blanca frente a miles de espectadores.
DESDE EL CENTRO
Este 29 de septiembre fue el Día Nacional del Maíz. En México se cultivan alrededor de 60 razas de maíces, seleccionadas a través de miles de años por los agricultores para las diferentes condiciones ambientales del país. Es nuestro deber cuidar este grano de trasnacionales como Monsanto-Bayer, Pioneer, Dow y Syngenta, que perjudican nuestro producto nacional mediante los cultivos genéticamente modificados. La Red de defensa del maíz advirtió que el maíz mexicano está indefenso tras la aprobación la Ley De Fomento y Protección del Maíz y el T-MEC… La Cámara de Diputados aprobó la ley general para prevenir, atender y reparar integralmente el desplazamiento forzado interno, la cual prevé constituir un fondo que permita a personas recuperar sus pertenencias o bienes; sin embargo, no hay recursos, adelantó Hacienda.
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Foto: Cortesía.
Más de 10 mil pequeños y medianos productores de leche, de 20 estados del país, denunciaron irregularidades en el proceso de pago del producto que entregan al organismo SEGALMEX –Seguridad Alimentaria Mexicana—por conducto de LICONSA, con el argumento de la pandemia de Covid-19. “Desde los primeros meses hubo interrupciones en los pagos, mientras que la entrega de leche fluida para programas sociales de distribución, no se interrumpió en ningún momento”.
El dirigente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, Álvaro González Muñoz, precisó al respecto que la economía de los pequeños y medianos productores está totalmente deteriorada y afirmó que la mayoría de ellos pertenece al segmento de estableros con menos de 40 animales. “En su mayor parte buscan vender algunas vacas –incluso en algunos rastros—para afrontar deudas y problemas relacionados con el abasto de forrajes, suministros veterinarios y salarios del personal operativo”.
Consideró que el gremio lechero de pequeños y medianos productores, que representan alrededor del 90 por ciento de ganaderos lecheros, está convencido de que, en breve plazo, México sea autosuficiente en leche y sus derivados, siempre y cuando “se ponga un alto a la producción de fórmulas lácteas y productos adulterados que se comercializan sin ninguna restricción en tiendas de autoservicio y también en el pequeño comercio, a precios similares a los de leche auténtica”.
Por otra parte, mencionó que regularmente LICONSA adquiría un volumen anual de leche de 700 a 750 millones de litros. Sin embargo, en la presente administración solamente estableció el compromiso de comprar a pequeños y medianos productores la cantidad de 600 millones de litros.
Esta decisión, apuntó González Muñoz, va en contra de la economía de los ganaderos lecheros, porque hay que considerar que los costos de alimentación del ganado lechero siempre van al alza, debido a que se trata de alimentos balanceados preparados con sorgo, pasta de soya, trigo y maíz. “Una buena parte de estos alimentos, se importa”, aclaró el dirigente.
Por otra parte, expresó que la pandemia de Coronavirus ha afectado de manera importante tanto a una gran cantidad de productores, con muchos años de trabajo y esfuerzo, como en el aspecto económico en general.
“Los productores de leche queremos participar en las políticas de desarrollo del sector pecuario, pero también encontrar respuesta de las instituciones, como las Secretarías de Economía y de Salud, que “dan manga ancha” a supuestos industriales que rehidratan polvo que se parece a la leche; le agregan grasa vegetal y vitaminas, y lo comercializan como leche. La Secretaría de Salud nunca ha querido parar el consumo de productos ‘alimenticios’ adulterados, y la Secretaría de Economía no protege el bolsillo de los mexicanos, en razón de que vender productos adulterados, aquí y donde sea, es un delito, menos en México”, dijo Álvaro González Muñoz.
Durante el primer domingo de recolección de firmas, en Ajijic se reunieron 87.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.).- Alrededor de mil personas de los municipios de Chapala y Jocotepec firmaron la petición de juicio político a los ex-presidentes.
Las firmas -que en su mayoría eran de personas de 35 años en adelante- fueron recolectadas a domicilio y durante dos fines de semana, se instalaron mesas de votación en las plazas principales de la cabecera municipal de Jocotepec, Chapala y el pueblo de Ajijic.
De acuerdo a un conteo rápido de Esther Solano, una de las voluntarias de este ejercicio ciudadano, fueron poco más de 500 personas del municipio de Chapala las que firmaron.
Solano, indicó que en la cabecera municipal, estuvieron cuatro días trabajando, logrando recolectar un promedio de 50 firmas diarias.
“A pesar de los comentarios negativos y burlas, que en realidad fueron pocas, me siento muy feliz ya que se logró y se sobrepasó la meta, demostrando que el mexicano ya está cansado de tantos engaños”, sentenció Solano.
Por su parte, Julia Valencia, Regidora de Morena en Jocotepec, informó vía telefónica que en su municipio se registraron alrededor de 550 firmas.
“Me siento contenta por los resultados, ya que se llegó a la meta y se sobrepasó. Se requerían un millón 600 mil firmas y al final se reunieron 2 millones 600 mil (a nivel nacional). La gente fue muy amable y cooperaba muy bien al pedírselo. En cuanto a la gente que firmó, fue mucha más gente mayor que jóvenes”, manifestó la regidora.
Verónica Navarro, quien estuvo encargada de la mesa de firmas en la plaza de Ajijic, dio a conocer que durante el primer domingo se juntaron 87 firmas, acerca del segundo domingo, no dio cifras de la cantidad de firmas.
“Invertí por anuncios, pósters, lonas, caballetes, servicios de mensajería a Ciudad de México, y mi tiempo, estoy contenta por la iniciativa que tomé, ya que esto despertó la admiración en algunos pobladores”, acotó con orgullo, Verónica.
Para finalizar, Julia Valencia explicó que el siguiente paso -una vez aprobadas la legitimidad del millón 600 mil firmas- será que al 33 por ciento en la cámara de diputados y senadores autoricen el desafuero, para que el Presidente, Andrés Manuel López Obrador, dé la orden y comience la investigación de los expresidentes, Carlos Salinas de Gortarí (1988-1994), Vicente Fox (2000-2006), Felipe Calderón (2006-2012 ) y Enrique Peña Nieto (2012-2018).
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