Es muy común que los habitantes de Ajijic migren al extranjero en busca de mejores oportunidades.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.).– En Ajijic también pasa que sus habitantes emigren al extranjero en busca de oportunidades económicas, pero ¿qué pasa cuando éstas personas tienen parejas o familias que se quedan en México? En muchas ocasiones, el vínculo se rompe, aunque aún hay parejas que luchan a toda costa por mantener sus vínculos, pese a los inconvenientes que puede presentar la distancia.
Un ejemplo de esto son Sara y Andrés. Su relación inició en su adolescencia, de manera poco común: Sara le ayudaba a Andrés a reconciliarse con su pareja de aquel entonces; lo dejaron plantado, por lo que su amistad se reforzó y tiempo después se convirtió en amor.
A los 18 años se casaron y un año después concibieron a su primogénito. El tiempo pasó y a los 7 meses de nacida su segunda hija, Andrés tomó la elección de irse a Estados Unidos, con el propósito de buscar un buen sostén para su familia, dejándolos con la promesa de que volvería y que su decisión solo era un sacrificio para mantenerlos bien.
Sara cuenta: “Al inicio, se fue por un año y medio aproximadamente y así estuvo en intervalos, iba y venía cuando era un poco más fácil pasar. Con el tiempo, se le empezó a complicar más y se fue. La última vez que vino fue hace trece años, pero él nos ha hecho ver que está aquí, aunque no físicamente, nos procura y nos ama”.
Además, la entrevistada cuenta que no ha sido nada fácil, ya que algunas ocasiones le han hecho comentarios bromeando que han llegado a lastimarla, como cuando le preguntan que si no cree que su esposo tiene otra familia y por eso no vuelve. “A veces la gente es cruel y como no es su caso, no miden sus palabras, pero está en uno la firmeza de tomarlo de quien viene”.
Continúa diciendo que a veces duele no sentir la presencia física de una persona -dando un abrazo, un beso, o simplemente unas palmadas en la espalda mientras dice todo estará bien-, no obstante, comenta que en esos momentos lo único que queda es limpiarse las lágrimas y seguir hacia adelante, pensar en el sacrificio de estar lejos de la media naranja y pensar no voy a tirar la toalla.
Con sus 31 años de casada y los 10 años que él ha estado en la vida de ella y de sus hijos, Sara hace énfasis en que las nuevas tecnologías han ayudado bastante en mantener la cercanía con su esposo. “Una llamada no es lo mismo que estar cara a cara con una videollamada, además, la mensajería instantánea permite que estemos todo el día en contacto”.
Sus consejos para mantener este tipo de relaciones a pesar de los años, principalmente son dos: la más importante es la confianza -en uno mismo y en la pareja-: “si no hay confianza, no hay nada”, incluso si la relación no es a distancia. El segundo consejo es no perder la noción de las responsabilidades: “Aunque esté lejos, no deja de ser esposo, ni padre”.
Como aprendizaje final, comentó que es importante gozar y respetar a los padres, esposos, hijos y todos los seres queridos, ya que no siempre se tiene la oportunidad de compartir momentos con ellos y no es sino hasta cuando hacen falta que empiezan a valorarlos.
PARA SABER: En el último censo realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el 2020, el municipio de Chapala registró un incremento en su población total, siendo de 55 mil 196 habitantes, del cual, el 6.7 de la población es migrante.
Además, hubo un aumento de gente del municipio nacida en Estados Unidos, al registrar 5 mil 384 personas, y posicionándolo en el cuarto municipio con más población nacida en el extranjero.
Según los datos del Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco (IIEG) más recientes (2010) Jalisco ocupa el lugar decimotercero (13) en intensidad migratoria entre las entidades federativas, donde se estima que aproximadamente 1.4 millones de personas nativas de Jalisco, habitan en estados unidos y que alrededor de 2.6 millones de personas nacidas en aquel país son hijos de padres jaliscienses.
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