Lorenzo García de 62 años, pescador de San Juan Cosalá desde los 12 años. Foto: Alejandro Ibarra
Alejandro Ibarra.- La mayor parte de la vida de Lorenzo García, un pescador originario de San Juan Cosalá, ha transcurrido entre redes y canoas en el Lago de Chapala; de sus 62 años, 50 los ha dedicado a esta actividad.
Lorenzo inició a pescar a los 12 años de edad, al lado de su padre. “Lencho”, como lo conocen en su comunidad, comentó que solo se queda con los recuerdos de décadas atrás, cuando al lado de su padre llevaban a su negocio hasta 300 kilos de pescado por día, cuando actualmente logran llevar apenas de tres a cuatro kilos por día.
“Está mal pagado por parte de los comerciantes, llega su temporada alta y lo malbaratan a los comercios. Es por eso que pierde valor y por esto mismo es mal pagado”, comentó refiriéndose a los proveedores, quienes aprovechan la Cuaresma para subir los precios, pero que no se refleja en el bolsillo de los pescadores.
A todo esto se le suma que Lorenzo conoce a pescadores y lancheros que han decidido dedicarse a otras actividades, pues la pesca les deja un reducido margen de ganancias y por ende llevan contra apenas el pan a la mesa.
También comentó que son tres años ya en los que ha visto reflejado lo poco rentable que ha sido el comercio del pescado, a raíz de que el lago no se ha calentado lo suficiente, lo que hace que el pescado se deje ver muy poco.
Dentro de lo que aqueja al sector pesquero de San Juan Cosalá, es que llegan pescadores de otras zonas a utilizar los territorios, con el pretexto de que es un territorio libre de pesca todo el Lago de Chapala.
Orlando Solano es originario de Ajijic y actualmente tiene 27 años de edad. Foto: Facebook.
Alma Serrano.- El ajijiteco Orlando Solano Álvarez, de 27 años, quien lleva 13 de trayectoria en el mundo del arte, nos contó sobre su experiencia en el arte urbano desde sus inicios, cuando el graffiti era estigmatizado.
Desde la etapa de la secundaria, Orlando ya tenía algunos dibujos propios y mucho interés por el arte, y comenzó a dibujar «letras en cuadernos» como un hobby. Fue en ese momento cuando se dio cuenta de que quería dedicarse al dibujo.
Tras plasmar su arte en las calles de la localidad, se metió en problemas porque se consideraba al graffiti como una práctica ilegal o de vandalismo, además de que era mal visto principalmente por los extranjeros radicados en Ajijic, por lo que sus creaciones terminaban borradas. «Entonces pensé que quizá podría hacer algo que a la gente le gustara para que no lo borraran», comentó Orlando.
Durante algún tiempo, Solano Álvarez cursó la carrera de Animación Digital y Artes Visuales, mientras trabajaba como mesero, pero aunque esa licenciatura lo acercaba a sus pasiones, terminó no siendo lo que esperaba, ya que su principal objetivo era formarse en el Diseño Gráfico, pero debido a motivos económicos no lo pudo lograr.
Al principio, Orlando Solano se desempeñó como rotulista de negocios, pero a pesar de que esto le aportaba una buena fuente de ingresos, no le representaba un reto, por lo que decidió dedicarse de lleno al graffiti, para abrirse camino hacia sus sueños. «Con lo que me dieron de finiquito en mi trabajo, me compré una caja de pinturas para meterme de lleno a lo que me gustaba», resaltó el joven artista.
Con el permiso de algunas personas de Ajijic, pintó a su estilo una Sayaca, personaje principal del Carnaval, en una fachada ubicada en el barrio de Las Seis Esquinas; esta pintura fue aceptada y apreciada por vecinos y turistas, haciéndose muy popular. A partir de ahí, muchas personas lo comenzaron a contactar para que pintara sus negocios, ya no como rotulista, sino como artista urbano.
Orlando tiene preferencia por pintar en grandes formatos, declarándose como un perfeccionista y detallista en sus creaciones, especialmente porque en el pintado de de paredes con spray se requiere de una técnica precisa para reducir el margen de error, que en formatos pequeños como el caballete, no se tiene.
Actualmente, Solano Álvarez es profesor de arte, realiza tatuajes, murales y diseños en las fachadas de los negocios. “No lo hago mucho por dinero, si no, por considerarlo un reto que va con la identidad de mi arte», concluyó.
Finalmente, Orlando mencionó que una de sus metas es asistir a un evento donde se reúnen varios artistas de arte urbano, para plasmar graffiti en una cuadra entera de Guadalajara, e invitó a los jóvenes a que sigan dibujando y pintando «no importa que pase».
La maestra Catalina Limón Hernández nació el 25 de noviembre de 1961.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.)- Una maestra estricta, con mano dura, pero de resultados innegables, así la recuerdan las generaciones de alumnos que conocieron a la maestra Catalina Limón Hernandez, mejor conocida como “la maestra Cata”.
Con una clara vocación a la enseñanza, en el año de 1983, a los 22 años, la maestra Cata comenzó a trabajar en la docencia. Su primer destino fue la Primaria Saúl Rodiles Piña; años después estaría al frente de esta escuela. Como directora trabajó para elevar el nivel educativo en la institución, objetivo que alcanzó y generó que cada año los padres y madres de familia busquen un espacio para que sus hijos estudien ahí.
La maestra Cata falleció el martes 19 de octubre de 2021, antes de cumplir 60 años. En la escuela deja un gran vacío y sus colegas la recuerdan como una líder, docente que podía manejar grandes grupos, responsable, dedicada y sobre todo, entregada a la profesión; además, de ser tolerante y comprensiva con sus compañeros.
Sus colegas coincidieron en que fue una maestra cercana y que le gustaba involucrarse en las actividades de la escuela. Entre las anécdotas, recuerdan que en el último Día del Niño que celebró, la maestra Cata llegó con una nariz de payaso, para demostrar a los estudiantes su cercanía; en otra ocasión, el Día de las Madres, ella organizaba todo e incluso les cocinaba a las festejadas.
“Fue una mujer muy fuerte. Nos enseñó a trabajar pese a su ausencia. Nos enseñó a ser tolerantes con los niños y sus padres, cómo tratarlos. Era muy observadora y solo con mirar, podía ver si alguien tenía problemas; apoyaba conversando sobre el problema. Siempre se preocupó por los maestros y por los niños de la escuela”, dijo la maestra Socorro Robledo.
Por su parte, la maestra Laura Sánchez compartió que, “profesionalmente era muy disciplinada” y personalmente era muy afectuosa y detallista; recordó que siempre tenía un detalle para todos en las fechas importantes.
A pesar de que ya estaba en tiempo de tramitar su jubilación, la maestra Cata no quería todavía dejar el trabajo, pues tenía fuerzas y espíritu para seguir y apoyar en la enseñanza de los niños. “Le decía, Cata ya vámonos, ya hay que retirarnos, pero ella nunca quiso, debido a esa vocación y gusto que tenía por la educación. Le gustaba tanto la escuela donde pasó toda su vida y aunque fue estricta, logró el prestigio de la primaria. Era la primera que llegaba y la última que se iba. Yo me jubilé, pero siempre tuvimos una buena relación de amistad”, compartió el maestro Joselillo.
Los maestros Joselillo, María Esther, Laura, Defina, Waldo Enrique, Socorro, Marisela, María Sofía, y Alma Rosa, agradecen el tiempo que compartieron con la maestra Cata, admiran y reconocen su trabajo que ha dejado huella.
MAESTRA CATA
Pensamiento por la muestra Delfina Ochoa
Maestra Catalina Limón Hernández, mujer fuerte, valiente, amable, educada, bonita.
Juguetona, bromista, pero al mismo tiempo, ordenada, precavida, exigente para bien, solidaria, emprendedora, buena.
Nos enseñó a lo largo de su vida lo que con base a su experiencia pudo ya que era una persona muy preparada.
Nos apoyó incondicionalmente, de acuerdo a sus posibilidades, reconocía el trabajo de todos, era detallista con sus compañeros.
La recordaré con cariño y respeto siempre, nuestra maestra y directora Catalina Limón Hernández.
Todas las mañanas, Modesta Delgadillo mujer se tomaba un jarro de atole blanco.
Miguel Cerna. – El pasado cinco de enero, Modesta Delgadillo Loza, habitante de la localidad de Huejotitán, falleció por causas naturales a los 106 años de edad. “Mode” como era llamada de cariño por sus familiares y conocidos, nació un 15 de junio del año 1914, superando el siglo de edad, lo que la convirtió en una de las personas más longevas del municipio.
En la delegación nació, vivió y murió esta mujer que procreó seis hijos, de los cuales aún le sobreviven cuatro, así como un centenar de nietos y bisnietos.
“En la hacienda nací, crecí tantito y a los siete años ya me llevaban a sembrar al campo con mi papá porque solo tenía hijos chicos, de mi edad no. A mí me gustó el campo y me anduve yo en el campo hasta la edad de 14 años, ya de 14 años ya me vine que, para ir a la escuela, enseñarme a escribir a leer, enseñarme a hacer quehacer”, recordó en una entrevista realizada por el Gobierno de Jocotepec en 2019.
Pese a su avanzada edad, Mode se mantuvo siempre lúcida y saludable, pues a sus más de 100 años de vida podía comer de todo, aunque su estómago nunca se acostumbró al aceite, por lo que prefería las grasas naturales. Además de que todos los días se tomaba un jarro de atole blanco antes del desayuno.
“Pa’ comer no tengo dieta, yo como lo que hay, no tengo especialidad de decir ‘voy a comer esto’, yo no tengo dieta de nada, me como mis frijoles de la olla, nopales, cositas, lo que es lo original; caldos, de res, de pollo, sopa”, agregó a la mencionada entrevista.
Finalmente, el pasado cinco de enero la señora Modesta Delgadillo Loza falleció en su natal Huejotitán, dejando un centenario legado de enseñanzas, anécdotas antaño y experiencias vividas.
Que en paz descanse.
Francisco Raúl Mora Padilla “Panchito”.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal).- Los empleos en el municipio de Chapala, ha tenido una tendencia hacia la baja, acentuada últimamente por la pandemia provocada por COVID-19; esto afecta a muchos trabajadores, quienes han decidido crear sus propios empleos.
Este es el caso de Francisco Raúl Mora Padilla alias “Panchito” de 28 años, quien no ha tenido un camino nada fácil. Originario de Ajijic, a muy temprana edad -13 años- se fue de su casa a Guadalajara, donde tuvo una vida complicada por involucrarse en negocios turbios, que lo llevaron poco a poco a serios problemas de adicciones y de salud.
Sus adicciones a largo plazo lo llevaron a padecer distintos tipos de afecciones como artritis, hepatitis, problemas renales, tumores, entre otros que los dejaron largo tiempo postrado, sin poder moverse por sí mismo, usando silla de ruedas, luego andadera, aunque actualmente puede caminar por sí mismo con ayuda de muletas.
“Los doctores no me daban larga esperanza de vida, yo llegué a estar muy mal, hubo un tiempo en el que pesaba 54 kg. ¡No me podía ni mover por mí mismo! A mí que me encanta hablar, apenas podía, se me iba el aire, estuvo todo muy feo, pero puse toda mi fuerza en recuperarme, y poco a poco ahí voy”, sentencia con tristeza.
“Me llegó a tomar incluso un día de ir de mi casa a la plaza, porque de plano no podía, todo me dolía, haber elegido esa vida tan caótica, me dejo muchas afecciones, pero también muchas lecciones, por las cuales me volví fuerte y tengo esperanza en seguir luchando para seguir mejorando cada día”.
Panchito cuenta que entre sus aspiraciones se encuentran seguir mejorando de salud, para encontrar un trabajo, y así poder ayudar a su familia, no pasar carencias de necesidades básicas, y ayudar a las personas que se han encontrado en una situación como la de él.
Fruto de sus ganas por seguir adelante, empezó su pequeño negocio “Inicié vendiendo juguetes que me donó una americana, poco a poco me fueron donando más artículos que podía vender, como ropa y joyería y actualmente eso vendo.
“Al principio mi horario era de lunes a domingo, de 3:00 P.M a 11:00 P.M, hasta que una de las encargadas de Farmacias Guadalajara me corría, diciéndome que se veía mal, entonces cambié mi horario a dos horas al día, lo importante para mí era vender aunque fuera un poco.
“Poco a poco me fui ganando a la gente de aquí y me dejaron trabajar, pero ahorita me la estoy viendo difícil con esto del resguardo. Hay días en que está solo, solo, no puedo sacar ni un peso, y eso a veces me frustra demasiado. Aun así evito caer en esos sentimientos, porque podrían bajar mis defensas, y seria empezar desde cero mis tratamientos.
“Estas semanas he aprendido otros oficios además de la venta, como lo es lavar carros en el estacionamiento de farmacias; hace poco aprendí a aspirar los carros por dentro, en ese caso digo que me paguen lo que ellos quieran, porque yo estoy consciente de que es un trabajo de principiante.
“Stella Ebot es la fundación que me ayuda, sin ellos no hubiera logrado pagar mis tratamientos médicos que son bastante caros, con la ayuda de esta fundación solo pago el 30% de mis tratamientos, además de que me dona la joyería que vendo aquí”.
Recordando las dificultades por las que ha pasado, Panchito menciona “Yo he estado en situaciones de carencia donde me encuentro muy desesperado, y he visto que en estos tiempos difíciles la gente también se las ha visto duras para conseguir sus medicamentos, así que desde hace poco tuve la idea de recolectar medicamentos de quien no lo necesite, y dárselo a quien no pueda comprarlo, los estaría recibiendo aquí en mi puestito”.
“A mí no me gusta andar pidiendo, pero he llegado al punto en el que a veces lo necesito, la gente ha sido muy buena conmigo, me dona dinero, me dona ropa, comida, y cositas que yo puedo vender, estoy agradecido con todos por su apoyo”.
Una de sus anécdotas que más le ha marcado fue cuando una señora lo socorrió durante una noche donde él se puso muy mal “Tenía ronchas por todo el cuerpo, me dolía todo y esa señora llamó una ambulancia, pago todo ella y desde ese día no la volví a ver, yo creo que era un ángel, o Dios diciéndome que debía seguir adelante”.
Panchito nos deja con un mensaje “Ajijic es un pueblo que me ha dejado maravillado por la unidad de la gente, siempre están dispuestos ayudarte cuando más lo necesitas, así como son de fiesteros son de acomedidos”.
“Mi consejo más grande es que le hagan caso a sus papás. Hay dinero mal habido que no te va a rendir ni durar, es mejor ganarlo; así hasta el más pequeño centavo te va a parecer sagrado y lo vas a usar en lo que necesitas, sin despilfarrar a lo tonto”.
Panchito no cuenta con seguro, prestaciones, bonos, ni nada de los beneficios que dan en los empleos formales, pero aun así, el cómo cientos de chapalenses decidieron crear su propio empleo, para llevar sustento a sus hogares.
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