Imagen: despertar.com
Los ronquidos son los sonidos respiratorios sonoros, altamente irritantes para quien comparte la cama con usted, molestias ruidosas que semejan la comunicación de las morsas; clamores retumbantes que no solo confirman que mientras se duerme se sigue vivo, sino que son signos estruendosos anormales.
Los ronquidos o el acto de roncar son por lo general atribuidos a un trastorno del sueño conocido como apnea. Cuando se está durmiendo, los músculos se relajan, por lo tanto, la garganta y la lengua, al ser un conjunto de músculos, también lo hacen.
La lengua se retrae y el ronquido se produce cuando existe la obstrucción del aire en la boca, la nariz y la garganta.
Los factores que contribuyen a que ciertas personas ronquen más y otros no son: el sobrepeso, cualquier cantidad de kilos que aumente la circunferencia del cuello es un problema ya que, a mayor acumulación de tejido graso, mayor presión se ejerce sobre las vías respiratorias.
Así que la obesidad supera el sobrepeso, entonces es otro factor. Otros contribuyentes son tener el tabique nasal desviado, pólipos nasales, alergias, gripe, inflamación de las adenoides, macroglosia y apnea del sueño. En otras personas factores externos como el fumar, tomar alcohol, la toma de medicamentos que causan somnolencia y la fatiga, resultan predisponentes para roncar.
Todos en algún momento de la vida, es posible que lleguemos a roncar; pero según las fuentes bibliográficas, los hombres, las embarazadas, personas con antecedentes familiares de ronquido y el ser mayor de 40 años, son considerados factores de riesgo que incrementan las posibilidades de las causas de los ronquidos.
El roncar como oso en plena hibernación no solo es molesto para quienes escuchan tan desarmoniosa sinfonía, sino que la obstrucción respiratoria puede causar problemas orales, problemas de atención, de concentración y de la memoria; además de despertarse y sentirse agotado y con sueño durante todo el día.
Para minimizar los ronquidos de jabalí empiece por bajar de peso, evite tomar alcohol y absténgase también de fumar. Evite dormir boca arriba, en su lugar trate de dormir de lado, con esto se previene que la lengua se retraiga bloqueando la garganta.
Pero lo más importante es que acuda con un médico, incluso puede orientarse con su dentista. Más que nada infórmese antes de comprar productos, como parches, dilatadores nasales y guardas nocturnas prefabricadas y de venta libre.
Entienda que el roncar es un problema complejo que puede involucrar desde variaciones anatómicas que requieren alguna intervención quirúrgica tales como el de reacomodar el tabique nasal o remover las adenoides; como el de controlar alergias o a la utilización de una máquina CPAP, la cual utiliza presión de aire para mantener las vías respiratorias libres y se pueda dormir.
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