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Por Ili.
El vitíligo es una enfermedad autoinmune de la piel causada por la destrucción de melanocitos. Los melanocitos son las células que producen el color en la misma y cuando se tiene vitíligo este se presenta como manchas blancas en diferentes partes del cuerpo.
Las causas de la aparición del vitíligo son desconocidas, pero se afirma que la herencia juega un papel importante, así como el padecer la enfermedad del hipertiroidismo, el estrés y el sol, los cuales son considerados factores predisponentes para el desarrollo de esta afección dermatológica.
Las manchas del vitíligo pueden aparecer en las manos, los labios, las axilas, la ingle, alrededor de los ojos, alrededor de las fosas nasales, en el área genital y el ombligo.
La jiricua, como a veces se le denomina cotidianamente; con el paso del tiempo también se extiende a otras partes del cuerpo.
Los métodos de tratamiento para el vitíligo son cremas tópicas que ayudan a mejorar e igualar la apariencia del color de la piel, pero también hay medicamentos orales y terapia con rayos ultravioleta; otra opción es los tratamientos quirúrgicos como un injerto de piel y tratamientos cosméticos como el uso de maquillaje o tatuajes estéticos.
Cabe aclarar que la también conocida como “jiricua” no es una enfermedad contagiosa, ni limitante ni mucho menos degenerativa. Las personas que tienen vitíligo no solo tienen que lidiar con la despigmentación de la piel, si no que en muchos casos es indispensable que el paciente reciba apoyo emocional.
Por lo tanto, el paciente debe de apoyársele con un equipo médico que cuente con un dermatólogo y un psicólogo, para poder sobrellevar la condición.
El vitíligo es de causa desconocida, puede presentarse en cualquier individuo de entre los 20 y 30 años, y sin importar género. Su prevención radica en llevar una vida relativamente balanceada entre el estrés y las banalidades de la vida cotidiana, además del uso de un bloqueador solar como coadyuvante.
Si sospecha que tiene jiricua, no asuma ni entre en pánico, no se unte lo que le recomendaron por ahí, no compre los productos que venden en la televisión, por internet, por catálogo o en los mercados.
Lo mejor es acudir con un dermatólogo, para que lo saque de dudas; una vez que se confirme que tiene vitíligo, aprenda a comprender su enfermedad para que sepa escoger los productos que le resulten eficaces y que estén aprobados y avalados por una institución médica conocida.
El vitíligo no provoca síntomas, las personas que la padecen llevan una vida longeva y normal. Incluso algunas son famosas; el reto es estético y a la vista todo puede ser magnífico cuando se lleva con dignidad.
Leticia Trejo es profesora de Yoga y entrenadora personal. Foto: Archivo.
Por Leticia Trejo.- El primer consejo que te dan los médicos cuando notan que tienes baja condición física es que si no te gusta el ejercicio por lo menos camines. A lo largo de mi carrera en el fitness varios especialistas me han mencionado que las piernas están diseñadas para grandes cantidades de trabajo, claro, siempre y cuando tengan el entrenamiento adecuado.
Empezando con los pies, se menciona que si tenemos apoyos plantares inadecuados, es decir, calzado sin regulación biomecánica, el retorno sanguíneo de abajo hacia arriba será muy complicado, haciendo que el corazón trabaje más de la cuenta. Tenemos la tendencia a comprar zapatos basados en nuestros gustos y no en las necesidades de los pies y esto es peor cuando se aplica a un infante entre los dos y los cinco años ya que es cuando sus estructuras se están formando, si les colocamos calzado “de moda”, apretado, inestable o demasiado duro esto tendrá serias implicaciones en su circulación sanguínea.
Las pantorrillas cuyo nombre anatómico es “gastrocnemio» son catalogadas como bombas de impulso aspirativas de los miembros inferiores. Estas tienen una válvula distal (cerca del tobillo) y una válvula proximal (cerca de la rodilla). La arteria tibial posterior pasa dentro de la pantorrilla y viene de la cavidad poplítea detrás de la rodilla. Cuando hacemos elevaciones del talón y luego lo bajamos de forma repetida (12 o 16 repeticiones) básicamente estamos bombeando la sangre de los miembros inferiores hacia el corazón, ayudándolo a que no haga tanto esfuerzo para volver a recargarse. Los gastrocnemios son la bomba auxiliar del corazón.
Los cuádriceps son grandes cuerpos musculares diseñados para mantener la fuerza de la parte inferior del cuerpo y sostener la parte superior dándole estabilidad y movilidad a la pelvis y a la articulación de la cadera. El hueso más largo del cuerpo está en este lugar y se llama fémur, cada uno de estos huesos resiste 280 kilogramos (kg) de peso, cada pierna con todas sus estructuras podría cargar 500 kg, es decir, las piernas podrían cargar una tonelada. Si las piernas están saludables, bien entrenadas, con un buen tono muscular mantienen a raya enfermedades de la circulación como las venas varicosas, flebitis, celulitis y celulitis, entre otras.
Algunos de los beneficios de tener las piernas bien entrenadas son:
Es bueno ser prudentes y no pensar en sobrecargar a las piernas solo porque están diseñadas para grandes cantidades de esfuerzo, también es importante aprender técnicas para dejarlas descansar adecuadamente; algunos estiramientos de yoga son muy buenos para los corredores y personas que entrenan sus piernas intensamente. Recuerda los músculos a entrenar: cuádriceps, bíceps femoral, glúteos y pantorrillas y deja de fumar ya que este es el principal factor de enfermedades de la circulación y dolor de piernas.
Imagen: Institutimipo.com
Por Ili.
El pénfigo es una enfermedad autoinmunitaria de la piel y de las membranas mucosas, lo que significa que el cuerpo produce anticuerpos que atacan a las células de sí mismo. El trastorno autoinmunitario del pénfigo es raro y causa ampollas dentro de la boca, la nariz, la garganta, la piel, los ojos y los genitales.
No es contagioso y se desconoce tanto el origen como los factores que lo desencadenan.
Aunque se sabe que en raras circunstancias de produce cuando se administran medicamentos inhibidores de la coenzima convertidora de angiotensina y penicilamina.
El pénfigo aparece en personas de los 35 años en adelante y predomina en personas con ascendentes judíos, pero de igual forma, cualquier otra población con diferente origen étnico puede presentarlo.
Existen muchas formas de pénfigo, pero las más comunes, son el tipo vulgar en el cual las ampollas son bastante dolorosas y el de tipo foliáceo, el cual es más raro pero las ampollas aparte de provocar dolor también causan comezón.
Las ampollas del pénfigo incluyen complicaciones adicionales cuando se revientan ya que pueden desarrollarse infecciones secundarias tanto en las mucosas como en la piel. Adicionalmente, una infección severa puede convertirse en una sepsis si es que se extiende a la circulación sanguínea. Dependiendo las circunstancias, también puede fomentar la desnutrición ya que el dolor en la boca le impide al paciente el poder comer.
Muchas veces quien detecta el pénfigo, es el dentista sobre todo cuando la queja principal del paciente o bien el principal motivo de la consulta, es debido a la presencia de las ampollas en la boca. Pero también el médico y el dermatólogo saben diagnosticarlo. Después deberá someterse a pruebas de sangre, una biopsia de la piel y en caso de que afecte la garganta hasta una endoscopía.
Los medicamentos destinados para el control y la supresión de las ampollas del pénfigo son los corticoides, la ciclofosfamina, la dapsona y el rituximab.
Además, el paciente debe proteger la piel de fricción, o cualquier actividad que pueda reventarle las ampollas, ya que al suceder quedarán áreas denudadas; igualmente debe abstenerse de alimentos muy calientes, condimentados, ácidos y picantes, puesto que la mucosa de la boca es más sensible frente a estos tipos de irritantes; por último, también será necesario también minimizar la exposición al sol, ya que el sol puede fomentar la aparición de más ampollas.
Si tiene ampollas en la boca y se le dificulta mantener la higiene oral, el dentista puede sugerirle la utilización de otros productos como un irrigador bucal, cepillos dentales con cerdas extra suaves, enjuagues bucales sin alcohol y anestésicos tópicos orales de baja concentración.
Leticia Trejo es profesora de Yoga y entrenadora personal. Foto: Archivo.
Por Leticia Trejo.- Leyendo algunas investigaciones que se refieren a la enfermedad del síndrome metabólico cada vez se demuestra con más fuerza que uno de los componentes que dispara esta condición es cómo comemos nuestra comida. Quizás los hábitos más difíciles de cambiar sean los de alimentación.
Relacionamos demasiado los lácteos con sentirnos acogidos, protegidos y nutridos con amor y aunque nos cause estragos posteriores en el sistema gastrointestinal, la primera sensación al probarlos es de bienestar, como una paradoja alimentaria. Lo mismo ocurre con el azúcar que, cuando éramos pequeños, nos daban para consolarnos de algún dolor o a modo de apapacho para hacernos sentir bien.
En estos nuevos descubrimientos los científicos nos dicen que si no puedes cambiar tus hábitos alimenticios tan rápido como para generar un beneficio en tu salud, por lo menos cambies la forma en la que realizas este acto.
El entorno. Sentarte en una mesa limpia, que no esté llena de trastes, o cuadernos, o libros, o aparatos electrónicos, que sea un lugar bien iluminado de preferencia con luz natural. Que haya olores agradables alrededor. Evitar comer parados, o frente a una pared.
La postura. Las piernas deben estar en un ángulo de 90 grados entre los pies y los muslos, las rodillas a la altura de las ingles, no dejar que los pies cuelguen, no cruzar las piernas ni a la altura de los pies, ni a la altura de los muslos. La columna erguida, únicamente se inclina un poco si vas a acercar la boca hacia la cuchara o tenedor, pero al empezar la masticación la cabeza debe estar alineada con la columna erguida.
El aprecio desde los otros sentidos. Antes de meter el alimento a la boca debes observar sus colores, sus texturas, pero también usar tu olfato para despertar a las papilas gustativas y que el sabor tome fuerza antes de masticarlo y puedas apreciarlo mejor.
Masticar despacio. Este es el hábito que los especialistas indican que determina que tan bien vas a digerir los alimentos y que tanto se van a aprovechar sus nutrientes. Las enzimas digestivas empiezan a activarse cuando el alimento está en la boca siendo masticado, éstas avisan a la microbiota que viene el alimento y éstas a su vez se tornan biodisponibles para realizar los procesos necesarios. De hecho los problemas de ardor en la boca del estómago tienen que ver con que tragamos en lugar de masticar y además lo hacemos demasiado rápido.
La respiración. Respira de forma lenta y pausada, esto quiere decir que lleves a cabo la masticación, pases el alimento y antes de tomar el siguiente bocado hagas una respiración larga y profunda. Esto permite que se organicen mejor los músculos de la respiración y la deglución.
Se recomienda también no estar revisando el celular, tomando llamadas o trabajando al mismo tiempo que comes. Y menos aún, estar discutiendo o platicando acaloradamente con alguna persona.
Si no puedes regular la calidad de tus alimentos, intenta regular la forma en que los comes, espero haga una gran diferencia y recibas todos los beneficios de los nutrientes.
La Endamoeba histolytica. Es un parásito que invade y vive esencialmente dentro de los tejidos de su hospedero. Foto: EcuRed.
Por Ili.
La amebiasis es una enfermedad causada por un parásito, en específico por la amiba y ocasiona infección intestinal a nivel del colon. La cual si no es tratada puede propagarse a otros órganos como el hígado, los pulmones y el cerebro.
La infección es común y puede contraerla cualquier individuo, sin embargo, la predisposición es más alta en personas que viven en zonas de clima tropical y donde las condiciones de higiene son precarias y cuestionables.
Su propagación comúnmente es a través de alimentos contaminados, por agua infestada y por contacto directo.
Los síntomas aparecen tan pronto, como a los dos días, pero en otros casos puede tardar hasta semanas en aparecer luego de haber ingerido la comida contaminada o de la exposición a los huevecillos de las amibas.
Los síntomas iniciales presentan fiebre, escalofríos, cólicos intestinales, períodos de estreñimiento alternados por diarrea con moco, diarrea con sangre, dolores de cabeza, flatulencias, náuseas, pérdida de peso y fatiga.
Para poder confirmar que los síntomas corresponden a los de una amebiasis, el doctor le pedirá exámenes sanguíneos y un análisis de heces, así que deberá proporcionar una muestra fecal, obviamente se le va a explicar cómo debe recolectarla. Ya que a un mejor diagnóstico más atinado será el tratamiento.
Una vez obtenidos los resultados, el método curativo se basará en la toma de antibióticos como el metronidazol, timidazol, diyodohidroxiquinoleina, clorhidrato de emetina, paramomicina, fenantrolinquinona e hidratación intravenosa.
Por lo general la disentería amebiana cede con medicamento y se resuelve después de un par de semanas, pero si el curso de profilácticos no se completa como debe de ser, la amebiasis puede reiniciar.
Evite comer en lugares dudosos donde no sabe si desinfectan los alimentos, si no cocinan bien la comida, donde no sabe si usan jabón y agua caliente para lavar la loza, o si realmente se usa agua potable.
Es imposible habitar y desarrollarse en un ambiente estéril y mucho menos vivir con miedo a gérmenes, bichos y enfermedades por doquier. Así que utilice el sentido común, si el lugar o la comida tiene mal aspecto, huele mal o percibe un sabor inusual, no consuma lo que se le presente.
La disentería amebiana es bastante común pero altamente contagiosa; las buenas noticias son que existe tratamiento tanto para erradicarla como para poder ayudarle a tolerar los síntomas manifestados; mientras su organismo con ayuda de los medicamentos combate la infección.
Haga memoria y recuerde que comió, esa diarrea crónica alternada con estreñimiento y malestar en general no son cosas comunes, déjese de suposiciones y acuda a consulta médica.
Leticia Trejo. Foto: Archivo.
Por: Leticia Trejo.- El viernes pasado tuve que dejar ir a mi Gorda, una perrita criolla color negro que iba a rescatar para dar en adopción, pero el Universo decidió otra cosa. Ella tenía 6 meses y ya había sufrido tanto que no se dejaba tocar por ninguna persona, si escuchaba la voz de un hombre mostraba sus dientes de forma agresiva y por eso decidí quedármela. Logramos su rehabilitación y me dio 9 hermosos años de juegos, sorpresas, lecciones y toneladas de amor.
Tanto en el hinduismo como en el budismo se puede aprender sobre los kleshas o causas de sufrimiento o los venenos que nos impiden la trascendencia y la liberación y uno de estos es el APEGO. Cuando nos apropiamos de algo y empezamos a catalogarlo como MÍO ahí empieza el sufrimiento ya que mostramos una gran ignorancia al creer que las cosas de este mundo son permanentes, y no, nada de lo que hay en este mundo es permanente: las cosas materiales, la riqueza, la felicidad, la alegría, la salud son efímeras, incluyendo la propia vida.
Hay personas que se hunden en abismos de dolor cuando pierden a un ser querido, o su trabajo o su riqueza o su estatus social, generando inestabilidad mental y emocional. Por supuesto que duele cuando algo sobre lo que hemos puesto tiempo, dinero, esfuerzo y energía termina, pero por eso existe el duelo y si estudiáramos sus etapas y su impacto en nuestra vida, al terminarlo podríamos retomar la experiencia de sentirnos vivos otra vez.
El desapego NO es amar menos, desprecio o maltrato a nosotros mismos ni a los demás. Es no preocuparse obsesivamente por poseer algo, es respetar los procesos en los que debemos dejar ir lo que ya no tiene solución, lo que no funciona, o lo que, en el afán de sostener, está generando sufrimiento a nuestro alrededor.
En Yoga se usa la representación de tres deidades que nos ayudan a entender el desapego:
Brahama, representa la creación, desde el nacimiento; un proyecto, formar una pareja, formar una familia, iniciar una empresa, construir una casa, entrar a trabajar en la empresa de tus sueños.
Visnú, representa el sostenimiento, una vez cimentada la creación todo lo que gira alrededor de su sostenimiento: tiempo, esfuerzo, energía y amor que se entrega al mismo.
Shiva, representa la disolución de la creación y su consiguiente sostenimiento y aquí es en donde entra la magia del desapego, el valor de dejar ir algo que amas, o que crees que necesitas para vivir porque su ciclo ya concluyó.
Si entendemos que el sostenimiento no es necedad, aferramiento u obsesión por conservar, podremos darnos cuenta cuando ya estamos perdiendo nuestra energía vital en esta acción o ya estamos sufriendo y haciendo sufrir a otros.
Entendamos que la disolución no es destrucción de algo que ya no se pudo sostener, sino la aceptación de que las personas, los objetos y las situaciones tienen un fin y que al desapegarnos estamos abriendo espacio, a lo que llegará como nueva experiencia de vida.
Chela de La Vega actualmente es asesora independiente para museos, proyectos recreativos, educativos y de gestión cultural. Foto: Cortesía.
Estefanía Romero López.- Hace 36 años la productora de radio, Graciela Margarita de la Vega Michel, conocida como Chela de la Vega recibió una de las noticias más impactantes de su vida: fue diagnosticada con cáncer de mama.
Transcurria el año 1988 cuando recibió la noticia acerca de que padecía la enfermedad que en el año 2023 quitó la vida a más de ocho mil mujeres en México. Era una época muy complicada en su vida ya que estaba divorciada, con dos hijos pequeños y sin apoyo alguno del padre. Tenía un buen trabajo, pero solo ganaba lo suficiente para sobrellevar el día a día.
Por esta razón es que decidió atenderse en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y ahí empezó una historia muy difícil para ella, desde la aceptación del padecimiento hasta el mal trato de algunas instituciones públicas.
Su primera cita en el IMSS fue con una endocrinóloga, quien de inmediato la remitió a oncología con el doctor Joaquín Carlín, quien le confirmó la “alta posibilidad de carcinoma”, ella no lo podía creer.
El 30 de mayo ingresó al Centro Médico del IMSS en Guadalajara y desde el principio se sintió como un objeto que incomodaba al personal de ese hospital. Metieron a todos los pacientes de cáncer de mama que serían operados al día siguiente en una sala con sillas de madera y le proporcionaron, hasta donde les alcanzaron, batas viejas con la instrucción de desnudarlos y usar solo eso. Por sugerencia de su madre, Chela llevaba su propia bata.
Pasaron las horas y a las 12 de la noche, cuando ya solo quedaba a la espera de cama unas cinco personas, llegó una enfermera y le dijo a Chela que ya no tenía camas en oncología, así que le recomendó irse a su casa y que la reprogramara su doctor, a lo cual Chela se negó rotundamente.
“La enfermera me miró molesta y se fue. Para mi sorpresa, llegaron por mí a buena hora , creo que mi trabajo me salvó, yo pertenecía a la empresa de noticias más importante de la ciudad y noté un cambio en el trato. Me llevaron inmediatamente al quirófano donde me esperaba el doctor Carlín”, contó.
Ahí, frente a su única esperanza, Chela le pidió al doctor Carlín que decidierá sobre su enfermedad como “si fuera su hija” , pues no quería dejar solo a sus dos hijos pequeños. “Quiero verlos crecer y estar a su lado…”, recordó la productora de radio.
Tras la cirugía, tomó la desición de revisarse para ver si aún tenía su seno. Ya no lo tenía. Por lo que le pidió al doctor que no la diera el alta “hasta que estuviera completa de nuevo”. No quería que mis hijos me vieran mutilada…ni nadie”, mencionó.
Su tratamiento constó de 25 sesiones de radioterapia y seis dosis de quimioterapia además de volverse vegetariana. A los 10 años de la cirugía, decidió hacerse una cirugía reconstructiva del pecho. Por muchos años fue a revisión con su doctor.
Actualmente, Chela de la Vega acaba de cumplir 70 años, y como sobreviviente de cáncer de mama agradece que cada nuevo día es un regalo de la vida. “Mi tratamiento hoy, es el mismo: Sigo pensando que es un regalo cada día que vivo, sigo siendo vegetariana y decido ser feliz, pase lo que pase”, señala la entrevistada quien actualmente es gestora cultural y radica en Guadalajara, pero vivió algunos meses en la cabecera municipal de Chapala.
Cuando se le preguntó qué le recomendaría a alguien que esté pasando por esa situación, contestó: “Que se aferre a la vida, que siga adelante. Pero sobre todo, que deje sus miedos a un lado, que confíe y no permita que el miedo a la muerte o a la enfermedad gobiernen su vida. ¡Hoy despertaste, da gracias a Dios y VIVE!”, expresó Chela de la Vega.
Imagen: iStock.
Por: Ili
El síndrome de PICA o como anteriormente se le conocía a la alotrofagia es como se denomina al acto de ingerir sustancias y materiales no comestibles. Como el comer tierra, papel, esponja, hielo, arena o cabello. Aunque en otros individuos también se ha documentado que degustan barro, carbón, jabón, pintura y hasta heces de animales.
Este raro patrón de ingestión es principalmente observado en niños de dos a seis años; pero también ha llegado a presentarse en personas adultas y en embarazadas. Tanto los niños como las embarazadas sienten un raro antojo sobre todo por consumir tierra, en particular cuando existen deficiencias de ciertos nutrientes como el hierro, calcio y el zinc.
Para poder considerar que una persona tiene el trastorno de PICA, el patrón de comer algo extraño debe por lo menos perdurar un mes y dependiendo de lo que se esté consumiendo y la cantidad. Los síntomas y consecuencias pueden causar diferentes problemas como náuseas, dolor en el estómago, distensión y bloqueo intestinal, envenenamiento, fractura de los dientes y laceraciones en la boca; además de problemas en el comportamiento y desnutrición.
No es posible realizar el diagnostico de alotrofagia con un solo examen, sino que deben realizarse varios análisis para determinar primero si existe alguna deficiencia de nutrientes, así como otros problemas de salud como la anemia y el envenenamiento por plomo.
Después el tratamiento también debe incluir alguna forma de terapia para la modificación del comportamiento del paciente; así como de la educación a la familia. Opciones con medicina para ayudar con el trastorno de PICA son una alternativa cuando el paciente tiene algún otro tipo de discapacidad del desarrollo.
Las complicaciones más graves y resultantes del síndrome de PICA son la infección, una masa de material indigerible bloqueando el sistema intestinal o una toxicidad fatal. Así que este tipo de comportamiento debe ser intervenido en cuanto es detectado, ya que el tipo y la cantidad de la materia indigerible pueden provocar la muerte.
Por otro lado, y con frecuencia, un dentista, el odontopediatra, el doctor de cabecera o los maestros; son quienes notan los signos del trastorno de PICA. La familia, junto con estos profesionales cuando los pacientes son menores, deben idear un plan para abordar al paciente y no hacerle sentir vergüenza o abordarle con agresión.
En caso de pacientes adultos será importante hablar con los cuidadores si es que la persona tiene alguna discapacidad del desarrollo y en mujeres embarazadas; es importante explicar que el comportamiento no solo es perjudicial para su salud si no para el bebé también.
Techo colapsado de la Clínica 89. Foto: Cortesía.
Redacción.- Durante la mañana del martes 22 de octubre se registró la caída del techo en un pasillo contiguo al área de quirófano en el Hospital General de Zona 89, también conocido como Clínica 89; el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que no hubo lesionados.
Según el comunicado del IMSS el colapso fue «en un pasillo de tránsito contiguo al área de quirófano, ubicado en el primer piso del nosocomio, sin que se registraran personas lesionadas».
Fue la directora del IMSS Jalisco, Karla López, quien informó que no se registraron personas lesionadas y que la clínica siguió operando con normalidad, pues únicamente se delimitó un perímetro para las investigaciones correspondientes.
“El resto de los servicios como urgencias, hospitalización, consulta externa y farmacia operan con normalidad», dijo la funcionaria.
Por su parte, la directora de la Unidad de Gestión Integral de Riesgos de Bomberos de Guadalajara, Darani López Souza, explicó que los daños no fueron catalogados como estructurales, por lo que no hubo necesidad de evacuar a las personas que se encontraban de visita o laborando en el inmueble.
“Al momento no hay necesidad de evacuar personas, no hay ningún tema de riesgo para el inmueble y si así fuera, bueno pues estaremos al pendiente y en comunicación directa y en coordinación con personal del instituto”, dijo.
El individuo requiere ayuda profesional, no se trata solo de un hábito de coleccionista o de excentricidad. Foto: eluniverso.com
Por Ili.
También conocido como el síndrome de Diógenes o trastorno de la acumulación, el síndrome de acumuladores compulsivos es el conjunto de signos y síntomas que afectan el comportamiento. Y estos representan un cuadro clínico caracterizado por la anormal necesidad de recolectar y guardar cosas.
Junto a ello, también existe la enorme dificultad para deshacerse de las mismas, bajo la creencia de necesitarlas después, al grado de que los objetos deseados, pueden ser considerados para los demás como inservibles.
El hecho de guardar objetos solo por ser desorganizados dista mucho de padecer los síntomas del síndrome de Diógenes. Las personas que lo padecen tienden más bien a acumular cosas como periódicos, libros, muebles, recuerdos, ropa, contenedores, fotos, bolsas de plástico, botellas, frascos, a tal grado de que el lugar en donde se vive se convierte en un lugar imposible de habitar. Y no solo porque están atiborrados de cosas, sino porque se junta la basura, en la cual eventualmente se crían plagas y es imposible diferenciar entre lo que es práctico guardar y lo que no se debe conservar. Interfiriendo así por completo con la vida de la persona y de quienes la comparten con esta.
Por lo general quienes son acumuladores compulsivos son personas que se encuentran y se sienten muy solas, son aquellas que, de igual forma, no han podido superar un evento traumático como la pérdida de un ser querido; similarmente son pacientes que han sufrido mucho rechazo y aquellas personas con depresión.
El afectado busca estar solo, rehúye de la sociedad, se olvida del cuidado básico de sí mismo, de la higiene personal y hasta de comer; se tornan agresivas y groseras frente a la preocupación de la gente que los conoce y más que nada optan por no salir de casa y de vivir voluntariamente en condiciones precarias.
Para poder tratar a estas personas es indispensable atender la patología psiquiátrica y a la vez atender los problemas físicos que haya junto con el síndrome, como la desnutrición y el deterioro higiénico en caso de presentarse.
Si sabe de algún familiar, amigo o conocido con características parecidas a las del síndrome de acumuladores compulsivos no lo ignore, más tampoco asuma que lo tiene. Lamentablemente este trastorno sirve de refugio para la verdadera raíz de un problema.
El individuo requiere ayuda profesional, no se trata solo de un hábito de coleccionista o de excentricidad.
Cuando una persona descuida su casa, su cuerpo y se entierra en cuanta basura y cachivache encuentra, se halla en un estado de realidad distorsionada. Así que, con la apropiada ayuda psiquiátrica, psicológica y médica, la persona debe confrontar su realidad para comprender la gravedad de su situación.
Experimentar soledad es difícil, aprender a manejar y sortear los estragos de la vida no es sencillo, pedir ayuda no es signo de debilidad. No se aferre a nada ni nadie; nada es eterno y nada al 100 por ciento le pertenece, la vida es prestada y todo es temporal. Aprenda a deshacerse de objetos que ya no utilice.
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