Iván Ochoa | Chapala, Jalisco. – Ni modificando jugadores ni alternando variantes han podido salvar a Charales que volvió a caer por sexta semana consecutiva. Esta vez, 0-2 ante Atlético Manzanillo, una marca que ya casi alcanza los peores números en la historia de Chapala en los torneos largos.
En las últimas semanas, la portería charal se ha convertido en una de las posiciones más intercaladas. Primero se apostó por José Castrajón en las primeras cuatro fechas, en la cuales recibió 12 tantos; una jornada atrás hizo su debut con el equipo Bryan Torres y recibió tres; mientras que César Ontiveros, que recién hizo su presentación en el circuito profesional, se llevó dos a casa. Lo que indica que ningún arquero ha sido la alternativa para el equipo.
Para efecto de bien, la escuadra ribereña ha sabido descifrar el parado táctico de cada uno de sus rivales, lo que les ha permitido hacerles frente a todos en los primeros minutos, pero en la evolución del mismo empiezan a desgastarse las opciones, que por consecuencia, el rival vuelva a ajustar. Y fue así como en ese lapso Manzanillo seguía avanzando, sin que los ribereños respondieran, lo que evidencia la carencia de variantes para contrarrestar al rival.
Los primeros 45 minutos se fueron como agua entre los dedos. El cotejo seguía empatado sin anotaciones, y no era porqué Charales les hubiera hecho frente, sino que los de Colima no había sido contudentes. De hecho, por ahí al minuto 35, se les anuló un tanto por un fuera de lugar.
Sin embargo, la tónica del segundo tiempo no sería tan distinta; los colimenses no le prestaban el balón a Charales y las amenazas sólo sería de un solo lado, como si la cancha estuviera inclinada de un solo lado. Tardó tiempo, pero fue al 75’ que se rompían los ceros, una vez que Pablo García se adentró del área grande para sacar un fijo remate de cabeza y poner el tanto que les dama la ventaja parcial.
Urgidos y desesperados se lanzó Charales al ataque en busca de emparejar los cartones pero que sería una misión nada probable de a completar, tomando como principal referencia de que llevan un solo gol en toda la temporada, además de que la visita hacía lo posible para que no avanzaran con libertad, y fue entonces que decidieron sumar a más gente en la media cancha. Al final les daría frutos porque la desesperación y los errores puntuales se combinaron, ya que al 87’, en un saque de manos, se mandó a la ubicación de Génaro López -ya dentro del área- que no perdonó al arquero y pondría el 2-0 definitivo.
Otro tropiezo más. Hay poco de que rescatar del accionar del equipo que no ha ganado en toda la temporada, y pero aún, que con seis derrotas consecutivas. Se acercan a una marca nada alagadora y eso que apenas es el inicio del torneo.
Hay otra mala noticia para los chapalenses; si antes era difícil hacer los preparativos para el siguiente partido en una semana, ahora en cuatro o en tres días será mucho más difícil. Y es que esta semana que viene es de jornada doble; primero visitarán a Club Acatlán en la Cancha de Juárez el próximo miércoles en punto de las 12:00 horas, y dos días después recibirán a Picudos de Manzanillo en el Campo Municipal Juan Rayo en punto de las 20:00 horas.
La novedad es que este último club tampoco ha sumado, por lo que se vuelve en una buena oportunidad para que Charales obtenega sus primeros tres puntos del campeonato.
El dato:
El conjunto de Charales está a un solo juego de empatar el récord de más derrotas al hilo en los torneos largos de la Tercera División Profesional; la última vez que la escuadra sufrió esa cifra fue en la Temporada 2013-14 cuando eran dirigidos por Humberto Romero ‘Romerito’.
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