Casas a borde del arroyo en el barrio Santa María, detrás de la Unidad Deportiva de Chapala. Foto: D. Arturo Ortega.
Redacción.- Protección Civil y Bomberos de Chapala informó que en el municipio se tienen identificadas 77 zonas de riesgo, donde más de 60 casas habitación están propensas a deslaves o inundaciones.
En entrevista con el director de Protección Civil y Bomberos, Lorenzo Antonio Salazar Guerrero, informó que las zonas de riesgo son puntos que representan afectaciones a personas o viviendas.
En Ajijic los fraccionamientos La Floresta, Rancho del Oro (1ra, 2da y 3ra sección), Villa Lucerna, además de la zona centro, El Bajío (al poniente de la población), La Cristina y Las Palmas, están indefensas ante una posible tromba, un alud de tierra y lodo o un desgajamiento del cerro, según lo identificado por Bomberos de Chapala.
La agencia Riberas del Pilar y la cabecera municipal de Chapala, están vulnerables ante el mismo riesgo y en caso de presentarse, los barrios más afectados serían San Miguel y Lourdes, mientras que por caídas de rocas, el cerro del Tecolote, el San Miguel y zona centro se llevarían la peor parte, así como el libramiento Chapala-Ajijic.
La zona que principalmente se muestra en peligro por desgajamiento de cerro y aludes de tierra es la sierra Las Vigas, la cual incluye el corredor de Jocotepec a Chapala, con prolongadas pendientes que van de los 10 a 80 grados.
Otra zona desprotegida ante un desastre natural es en “Las Curvas de Franco”, en la carretera Chapala-Jocotepec y carretera Chapala-Guadalajara, del kilómetro 33 al 36 rumbo a Ixtlahuacán de los Membrillos.
Sobre riesgo de inundación, en la cabecera municipal las colonias Guadalupe, Santa María, Puerta del Horno, La Purísima, zona Centro, Barrio Nuevo y El Lourdes, ubicadas casi todas a los márgenes del arroyo San Marcos, serían las más afectadas.
En la delegación de San Nicolás de Ibarra, al noreste de la cabecera municipal, las viviendas colindantes al arroyo Los Sabinos no están exentas de daños por posibles crecidas del afluente.
En la delegación de Atotonilquillo, localizada a 19 kilómetros de la cabecera municipal, Las Guerras, Solidaridad y Las Colonias, además de la agencia municipal Presa Corona, no se salvarían de inundaciones en caso de un buen temporal.
En este sentido Salazar Guerrero aseguró que dentro del programa de prevención también se han coordinado acciones para las delegaciones de San Antonio, Atotonilquillo, San Nicolás y Santa Cruz de la Soledad.
El director de bomberos recomendó a la ciudadanía estar al pendiente de las notificaciones por parte de las autoridades municipales en caso de crecientes de agua o fuertes lluvias.
La basura que acarrean los cauces provocan tapones al flujo de agua que suele derivar en inundaciones. Foto: Jazmín Stengel.
Sin embargo, pese a las últimas tormentas, hasta el momento las pérdidas materiales no han sido graves, reveló el titular de Bomberos y Protección Civil de Chapala, Lorenzo Antonio Salazar Guerrero.
De las más de 100 zonas de riesgo por inundación que existen en Chapala, la calle Los Olivos en Riberas del Pilar, es donde el flujo del agua más problemas presenta, ya que, el nivel de la calle se encuentra casi al nivel de las casas, por lo que da paso a la entrada del agua cuando esta sube a 50 centímetros o más, informó el entrevistado
En esta calle son tres las casas vulnerables a inundaciones, aunque solo se han presentado ligeras pérdidas materiales en una de ellas, de acuerdo al informe. Elementos de Obras Públicas ya están proyectando la manera de corregir el nivel del agua para evitar las anegaciones en la zona.
El siguiente punto con más afecciones es el cauce que corre sobre la calle Luis Donaldo Colosio, en la cabecera municipal de Chapala. Esta rama del arroyo San Marcos, cuenta con un vado natural junto a las primeras casas, los habitantes de una de las casas instalaron una reja por la cual se llegó a filtrar el agua en esta temporada de lluvias.
La reja fue desmantelada por personal de Obras Públicas y en su lugar se colocó una tubería que permite al cauce continuar por la vía pública. En lo que va la temporada, de cinco casas que se encuentran vulnerables en esta zona, solo una ha sido afectada.
Ya que en este punto las corrientes de aguas también alcanzan los 50 centímetros de profundidad, lo ideal para solucionar este problema es encauzar el agua desde la montaña, para que esta vuelva al arroyo San Marcos, de donde se deriva originalmente, opinó el titular de Bomberos.
En Santa Cruz de la Soledad hay un cauce que baja por la calle Lázaro Cárdenas hasta la carretera Chapala-Mezcala, poniendo en riesgo a ocho casas a lo largo de la vía. Este año, cinco fueron afectadas cuando el agua subió a los 50 centímetros de profundidad, provocado por un tapón de maleza sobre la rejilla.
Este cauce también fue redireccionado por personal de Obras Públicas para evitar daños materiales mayores o riesgos graves a la infraestructura de hogares y personas, aclaró Lorenzo Salazar.
En Ajijic se programó una ruta de mantenimiento para volver a desazolvar los cauces más importantes: El Bajío, La Cristina y La Canacinta. Este último, aún presenta hasta 30 centímetros de lodo a las faldas del cerro, por lo que el personal de Bomberos y Protección Civil, con apoyo de la maquinaria pesada de Obras Públicas, continúa trabajando.
Tanto en Ajijic, como en el arroyo que se encuentra en San Antonio Tlayacapan, entre el Libramiento Ajijic y la carretera Chapala-Jocotepec, el flujo del agua trae consigo piedras y materiales pesados que se desprenden en el camino. El objetivo es limpiarlos antes de que estos lleguen a la carretera, puntualizó Salazar Guerrero.
En San Antonio Tlayacapan, el cauce del arroyo se convirtió en calle hace ya algunas décadas, por lo que la solución en este punto podría ser un sistema de adaptación por balaustres, que funja como defensa para evitar que el escombro y la tierra arriben hasta la carretera. Esto compete a Obras Públicas, finalizó el funcionario.
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