Los dos acueductos, el bueno y el malo
José Antonio Flores Plascencia.- El pasado domingo en los anuncios de misa el padre dijo que había platicado con el presidente de Chapala, Alejandro Aguirre, sobre el acueducto de la presa Solís y que esa agua no le llegaría al lago de Chapala.
El gobierno del estado de Jalisco promueve un nuevo acueducto de Chapala a la zona metropolitana de Guadalajara, y señala que no afectará al lago de Chapala, pero se envalentona diciendo que el acueducto que se tiene proyectado para cinco ciudades del estado de Guanajuato, incluida León, ese acueducto de la principal presa en el medio Lerma, sí afectará al lago de Chapala.
Nadie objeta que estos centros urbanos, tanto de Jalisco como Guanajuato, necesitan del agua para sus diversas actividades.
La presa Solís tiene una capacidad de almacenamiento casi de 800 millones de metros cúbicos, se utiliza para riego agrícola y casi siempre a habido trasvases al lago de Chapala, uno de los trasvases históricos fue en el estiaje de 2004, si no hubiera sido por eso, la cota más baja o nivel del lago de Chapala se hubiera registrado en ese año.
La gobernadora del estado de Guanajuato menciona que no le quitarán agua al lago, habla de una eficiencia del riego agrícola, siendo el principal consumidor de agua entre 70 y 80%, ahí existen métodos o sistemas de riego todavía de hace dos siglos, si llegará a eficientar las mil 200 hectáreas, se tendría la mitad agua que tiene concesionada la zona metropolitana de Guadalajara (ZMG), 240 millones de metros cúbicos al año (cada metro cúbico equivale a mil litros), el volumen que se le extrae al lago de Chapala equivale a 7 mil 500 litros por segundo. El Acueducto Solís llevará 3 mil 800 metros cúbicos por segundo que anualmente representa 120 millones de cúbicos.
Es importante señalar que la ZMG nunca se ha preocupado por establecer una agenda para resarcir los daños de la fragilidad del vaso lacustre, hace años se hizo un cálculo que representaba el 6% de producto interno bruto del capital del estado y sus otras ciudades (Guadalajara, Zapopán, Tlaquepaque y Tonalá).
Los dos acueductos son importantes y son agresivos a la fragilidad ambiental del lago de Chapala, mientras se quede en un discurso y no se haga nada por el lago, las consecuencias las veremos. Partiendo del discurso de gobernador Lemus donde habla que el acueducto Chapala-Guadalajara no provocará ningún daño, me cuesta trabajo creerle, más bien no le creo, porque cuando se tiene otra alternativa para llevar agua, se usa, ejemplo el canal de Atequiza, por el acueducto se le extraía al lago y por el canal también, nadie me lo platicó, lo ví y me lo confirmaron varios compañeros, el argumento oficial era “solo estamos tomando la concesión que nos otorga la comisión nacional del agua”, pero se tomaban el iva, 16 millones metros cúbicos más. Bajo esa perspectiva los dos acueductos dañarán al lago Chapala. No hay acueducto bueno.
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