Van varios delitos atendidos por parte de la policía municipal de Chapala donde oficiales privados se ven involucrados
El interior del Instituto Tecnológico Superior Mario Molina campus Chapala.
Manuel Jacobo (Chapala, Jal). – Sin más ni más y con la aparente ayuda del guardia de Seguridad, el Instituto Tecnológico Superior Mario Molina campus Chapala volvió a ser robado. Pero ahora los delincuentes, para transportar lo atracado, usaron un carro presuntamente perteneciente a la plataforma Uber.
En esta ocasión se sustrajeron dos batidoras industriales, las cuales, para poderlas transportar, los delincuentes contrataron el servicio de UBER y con el mismo servicio fueron a venderlas, explicó el director de la policía de Chapala, Amador Baena Pinzón.
“Llega la UBER, le abre la puerta el vigilante, se mete al estacionamiento y le dice: ‘No, no, regrésate’. Regresa y se mete por el otro lado donde ya es una zona de directores” (sic), según explicó Baena Pinzón.
Ya en la zona indicada, las batidoras industriales fueron subidas al vehículo. Una vez arriba del coche, el vigilante de seguridad privada les abre la puerta para que los delincuentes puedan seguir su camino.
“De hecho el del UBER ya fue a declarar con el Ministerio Público de Chapala. Dice el chofer que le dieron mil pesos por cada batidora, y de hecho que una no se la aceptaron porque no estaba completa”, recordó Baena Pinzón.
“Aquí las empeñaron, en la avenida, donde está la terminal”, explicó el entrevistado, quien además agregó que cuando le mostraron el video el vigilante se molestó.
El robo ocurrió en el mes de octubre del 2018, lo que se suma a una serie de tres atracos en la institución desde el 2017.
Detectan que vigilantes privados están involucrados en robos
El robo que se suscitó en la cuarta semana del mes de octubre de 2018 en el Centro de Atención a Clientes de Telcel, ubicado en Centro Laguna, y otros dos robos más hacen deducir a las autoridades que los vigilantes privados pueden estar coludidos con delincuentes.
Eran las cinco de la madrugada cuando dos delincuentes se postraron a las afueras del centro de atención a clientes de Telcel. Uno de ellos se persigna, tiempo después hace una llamada, cuelga y rompe un vidrio enorme en la entrada del local.
Curiosamente, los dos vigilantes del centro comercial estaban dormidos y no se percataron de la presencia de los delincuentes. El otro vigilante que se encuentra dentro del local comercial —y que está armado—, se encuentra en un cuarto dormido y dice no haber escuchado el ruido del cristalazo.
En su interrogatorio señalaron que ninguno de ellos quitó la alarma con la que cuenta el local comercial. Los delincuentes pudieron huir y llevarse consigo un celular que se cubrió con el seguro de la tienda.
La autoridad recibió notificación del caso hasta las 6 ó 7 de la mañana de parte de la gerencia de la empresa. No es el único delito que se ha atendido de parte de la policía municipal de Chapala donde se ven involucrados los oficiales privados.
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