La pesadilla de Walmart
Jorge Durand.- Conozco varias tiendas de Walmart en diferentes ciudades del país, la peor de todas es la de Ajijic, donde, para remate, tienen el monopolio. Hay dos problemas fundamentales y que pueden solucionarse fácilmente.
El primero son las largas, larguísimas, colas para pagar. Eso se soluciona con personal. No hay de otra. Pero no quieren hacerlo. Las cajas nuevas de autoservicio, ayudan, pero no han solucionado el problema. Además, siempre hay complicaciones y se requiere de apoyo de personal permanente y no de una persona, que luego está y luego se va, no se sabe a dónde. Y si uno compra una cerveza, hay que esperar a que vengan con el código.
Otro asunto no resuelto es la caja de la tercera edad, no hay letrero, no se respeta, a veces funciona y a veces no. Lo del ausentismo también sucede en la farmacia. Todo esto se soluciona con más personal y por eso no quieren hacerlo.
El segundo problema radica en que, después de perder el tiempo y el humor en la caja, hay que salir con el carrito y empieza otro suplicio. No hay carpeta asfáltica, es pura grava, lo que hace imposible y molesto llevar el carrito hasta el coche. Habría que agradecerle a Walmart que, finalmente cambió los carritos metálicos, pero los nuevos no van a durar, porque el traqueteo es infame. La solución implica un pequeño gasto, pero los cientos de clientes estaríamos no sólo contentos, sino agradecidos si lo solucionan.
Los dos problemas son crónicos, de años, de décadas.
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