Salud en Letras
Ili. Foto: Archivo.
Por Ili.- La rumiación o mericismo es un trastorno en el cual una persona se la pasa devolviendo el alimento que una vez ya trago para poder masticarlo o mantenerlo en la boca. Para hacer una descripción más gráfica y para que pueda visualizarlo mejor, imagine que comió algo, el alimento sin digerir o parcialmente digerido lo devuelve, y así lo mantiene en la boca para poder volverlo a masticar y tragar.
El síndrome de mericismo es un acto inconsciente que ocurre inmediatamente después de comer y como el alimento no llega a estar en contacto con los ácidos gástricos entonces puede decirse que mantiene el sabor.
Usualmente este tipo de comportamiento inicia después de los tres meses de nacer, pero puede presentarse en la niñez o en la adultez. Y así como puede presentarse en una persona normal, ha sido mayormente documentado en bebés y en personas con discapacidades del desarrollo.
La etiología de la rumiación se desconoce, pero se le atribuyen causas como el estrés, el maltrato y negligencia familiar, presión abdominal, ansiedad, depresión, trastornos psiquiátricos y al trastorno de la evacuación rectal.
Aunadas al mericismo existen varias complicaciones como lo son desnutrición, mal aliento, caries y erosión dental, daño irreversible al esófago, aislamiento social, retraso del desarrollo y pérdida de peso.
Es importante aclarar que la rumiación no es bulimia y que al diagnóstico se deben descartar otros problemas físicos como una hernia hiatal o la estenosis pilórica. Así que es importante comprender que los profesionales de la salud ayudan al paciente y no lo juzgan. La rumiación es un problema del comportamiento el cual si no es tratado puede crear consecuencias severas.
El tratamiento para la rumiación se enfoca en terapia conductual, técnicas de respiración diafragmáticas, técnicas de biorretroalimentación, medicina como el omeprazol y en el caso de los bebés se trabaja para que los padres mejoren el entorno familiar.
En algunos casos y cuando los pacientes son muy jóvenes, el mericismo es un comportamiento que desaparece por sí solo y sin intervención alguna, así que el niño vuelve a comer normal; pero es importante que recurra a su médico general o al pediatra si observa que el paciente escupe, vomita y mastica repetitivamente.
Ya que no existe un método para prevenir si un paciente va a desarrollar este trastorno, la única forma de prevenirlo es manteniendo una relación respetuosa y sana en el ambiente familiar y entre los padres. Educarse como futuros padres en materias de estimulación sana para los hijos y llevar a los hijos a los controles médicos regulares, no solo para detectar comportamientos como la rumiación si no cualquier otro tipo de problema.
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