Según datos de la CONAGUA, los cuerpos de agua que abastecen a la región han registrado bajos niveles
Los habitantes de colonias populares del AMG enfrentan cortes intermitentes. Foto: Cortesía.
Redacción – La crisis de estiaje que afecta al Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) desde noviembre de 2024 ha puesto en evidencia la desigualdad en el acceso al agua.
Según datos de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), los cuerpos de agua que abastecen a la región han registrado bajos niveles, con la expectativa de que la situación mejore con las lluvias de mayo de 2025.
Sin embargo, mientras los habitantes de colonias populares enfrentan cortes intermitentes, grandes corporaciones continúan consumiendo el recurso sin restricciones.
Organizaciones como el Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (IMDEC) han documentado la concentración del agua en manos de desarrolladores inmobiliarios, embotelladoras, cerveceras y empresas químicas.
En contraste, miles de personas dependen de cubetas y pipas para obtener agua. Además, datos de CONAGUA revelan que algunas empresas han accedido al recurso prácticamente sin costo, exacerbando el problema.
La narrativa oficial ha responsabilizado a los campesinos de Atequiza por la escasez, tras la apertura de compuertas del acueducto Chapala-Miravalle en un intento por salvar sus cultivos. No obstante, los datos demuestran que el problema radica en el acaparamiento del agua por parte de sectores privilegiados.
Mientras zonas como Puerta de Hierro disfrutan de una presión de agua óptima, colonias como San Sebastián el Grande apenas reciben lo suficiente para la distribución doméstica.
A pesar del reconocimiento del acceso al agua como un derecho humano por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2010, en Jalisco sigue siendo tratado como un privilegio.
Frente a esta situación, la población trabajadora del AMG enfrenta un reto: exigir una distribución equitativa del recurso y detener el saqueo desmedido que afecta su calidad de vida.
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