Bromhidrosis
La bromhidrosis es el término médico utilizado para referirse al excesivo y anormal mal olor corporal originado por la descomposición del sudor, bacterias y la mugre en la piel. Pero en situaciones normales, la sudoración y el olor corporal son comunes cuando hace mucho calor, al hacer ejercicio, al estar ansioso, estresado, nervioso y por la ingestión de alimentos como el ajo, la cebolla, el alcohol, el curry y ciertos medicamentos como la penicilina y algunos antidepresivos.
La sudoración y el olor corporal son un proceso normal del cuerpo y es producido por dos tipos de glándulas. Las primeras llamadas glándulas ecrinas son las que se encuentran en todo el cuerpo y secretan el sudor en la superficie de la piel con el objetivo de refrescar el cuerpo cuando la temperatura aumenta. El segundo tipo son las glándulas apocrinas las cuales existen en las áreas donde hay vello corporal como en las axilas y la ingle; estas secretan líquido cuando se está bajo estrés. Ambos tipos de secreciones se combinan con las bacterias que habitan la piel liberando un olor particular.
Como se mencionó antes, los indicios y síntomas de la bromhidrosis abarcan olores molestos y desagradables. Quienes la padecen por alguna circunstancia con frecuencia se rehúsan a reconocerlo y percibirlo, sin embargo, el resto de los demás a menudo detectan olores ácidos y rancios; los cuales no solo provienen de las zonas anatómicas que son afectadas por la excesiva sudoración de una persona, sino que además le manchan y humedecen la ropa y le apestan los zapatos.
Para poder realizar un diagnóstico, el médico recopila información relevante acerca de los hábitos de higiene como, por ejemplo: si el paciente se baña y con cuánta frecuencia, si usa jabón y shampoo; qué tipo de dieta sigue, si se toman antibióticos o antidepresivos para alguna otra condición, si las personas con quienes convive el paciente se quejan del olor corporal que despide. Si el paciente percibe mal olor corporal proveniente de áreas específicas como los pies, las axilas, la ingle y si el mal olor mejora y desaparece después del baño o si empeora después del ejercicio o un día acalorado.
Un examen de la complexión física también será importante ya que por ejemplo en personas con obesidad puede haber irritación de los pliegues de la piel debido a la excesiva sudoración. Adicionalmente podrán ser necesarios análisis de sangre para poder detectar o descartar problemas en el hígado y los riñones
El tratamiento para la bromhidrosis puede combinar métodos terapéuticos que involucran fármacos como las inyecciones de toxina botulínica y cremas. Y otras formas como los jabones antibacterianos, los antitranspirantes y el uso de desodorantes. En casos más extremos se puede requerir a métodos quirúrgicos para la eliminación y remoción de las glándulas sudoríparas en áreas problemáticas.
Corregir la bromhidrosis debido a una mala higiene puede cambiar y beneficiar la vida. No obstante, no siempre es posible eliminar por completo todos los casos de mal olor corporal. Así que hágase un favor y a los demás, acuda a su médico para explorar métodos de tratamiento ideales para sus circunstancias.
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