Por Ili.
Un embarazo ectópico es un estado de gravidez que se desarrolla fuera de la matriz. Los lugares anormales donde suele implantarse un óvulo fecundado son sitios como las trompas de Falopio, en cuyo caso se considera de alto riesgo para la vida de la madre. Otros sitios son los ovarios, el abdomen y el cuello uterino.
Las causas de una situación como esta pueden ser varias, tales como si la edad de la madre supera los 35 años, infecciones que hayan dejado cicatrices internas, un defecto congénito en la anatomía de las trompas de Falopio, la endometriosis, un embarazo a pesar de tener un dispositivo intrauterino o bien debido a una causa desconocida.
Los síntomas más comunes de un embarazo ectópico son: dolor en la parte baja de la espalda, sangrado vaginal, cólicos, náuseas, sensibilidad en los senos, desmayos y dolor repentino e intenso, característico y de imperativa emergencia. Síntomas como estos no deben ser ignorados en lo absoluto y se debe acudir a la atención médica lo antes posible. Ya que por ejemplo si un embrión se encuentra alojado en alguna de las trompas de Falopio, esta puede reventarse y causar la muerte tanto de la madre como del producto.
Al examen físico médico, junto con una prueba de embarazo y un ultrasonido determinarán con más certeza la confirmación y existencia de un embarazo ectópico. Debido a que desafortunadamente un embarazo ectópico es amenazante para la vida de la madre, usualmente no suele llegar a término y debe ser interrumpido.
Dependiendo del grado de avance e involucramiento de la zona, las partes afectadas deben ser tratadas; además de recibir transfusiones sanguíneas, medicamento intravenoso, oxígeno, someterse a la intervención quirúrgica y estadía hospitalaria; todas estas son altamente probables.
Según la fuente investigada, una de cada tres mujeres que ha tenido un embarazo ectópico puede correr el riesgo de presentar un segundo embarazo ectópico, bien puede desarrollar un embarazo normal o puede que la posibilidad de más embarazos ya no sea posible.
En ocasiones y sin ciencia cierta, se puede evitar los riesgos de sufrir un embarazo ectópico si no se fuma, si se trata a tiempo enfermedades de trasmisión sexual en caso de padecerlas, si se evitan y tratan infecciones en el área genital, y si se tiene hijos a una edad médicamente prudente.
Cada mujer tiene la responsabilidad de investigar e informarse acerca de los riesgos que se corren y conllevan con un embarazo y sobre todo cuando se ha superado la edad ideal para concebir.
Acuda con su ginecólogo a chequeo regular una vez al año, hágase la citología o papanicolaou cada vez que el mismo se lo indique; y las mamografías y ultrasonido cuando por indicaciones médicas se le considere oportuno.
Comprenda que estos exámenes no son para sacarle dinero, son métodos de diagnóstico indispensables para poder descartar problemas y anormalidades serias, que pueden repercutir gravemente en su salud si no son detectadas a tiempo. La responsabilidad de explicar la razón por la cual debe realizarse tales estudios es del profesional de la salud; el cooperar y hacérselos es suya.
Por Ili.
Las úlceras aftosas son pequeñas lesiones que aparecen en el tejido blando de la boca. Por ser superficiales también pueden aparecer en la encía. No derivan del herpes labial, lo que significa que no son contagiosas y que no se propagan de persona a persona.
Suelen ser incómodas y en ocasiones bastante dolorosas sobre todo en los infantes, ya que en ocasiones imposibilitan el poder comer y hablar normalmente. Algunos pacientes pueden describir una sensación de hormigueo, picazón o ardor unos días antes de la aparición de estas.
Las aftas orales pueden variar en número y tamaño, por lo general se asemejan a una vejiga en la piel y que ha reventado. Tienen forma ovalada o circular, con un borde rojo y con el centro blanco o amarillento.
Con frecuencia las zonas bucales donde más se concentran es debajo de la lengua, la parte interna de los labios, las mejillas, el paladar blando y la base de las encías.
Clínicamente las aftas bucales se agrupan en tres tipos donde las primeras o aftas menores son las más comunes y frecuentes; son pequeñas y desaparecen aproximadamente en 14 días.
Las aftas mayores son más grandes y por ser más profundas son más dolorosas; carecen de un contorno definido, tienden a dejar cicatrices una vez que sanan, y pueden perdurar hasta un mes y medio.
Las aftas herpetiformes no están relacionadas con el virus del herpes, pero así se denominan; son de frecuencia rara y solo aparecen en personas de la tercera edad. Son de un milímetro de circunferencia, pero se presentan en racimos de hasta cien, las cuales al unirse forman una gran lesión. Curiosamente, estas últimas desaparecen por sí solas en dos semanas y no dejan cicatriz.
Las aftas orales pueden originarse debido a múltiples causas, desde como una respuesta del sistema inmunitario ante infecciones virales, como por factores locales tales como una agresión por el cepillado dental; después de una limpieza dental agresiva; el morderse la lengua o las mejillas; estrés, cambios hormonales, alergias a algún alimento, deficiencias nutricionales tales como el hierro, vitamina B12 y ácido fólico.
Cualquier individuo puede desarrollar aftas bucales, sin embargo, es más predominante en pacientes femeninos.
Las aftas bucales en su mayoría no requieren de tratamiento, pero es altamente recomendable abstenerse de comer alimentos muy condimentados, picantes y ácidos, ya que al ingerirse pueden provocar molestia en la zona donde se tengan las aftas.
Enjuagues bucales sin alcohol y enjuagues de agua tibia con sal también resultan de gran ayuda. Sin embargo, medicamentos como los corticoides o el enjuague bucal de gluconato de clorhexidina son otras opciones que tanto su médico como el dentista pueden sugerirle.
Por Ili.
La celulitis es un trastorno del tejido subcutáneo que simula el aspecto de la cáscara de naranja. Se aprecia en la piel dando una apariencia irregular, rugosa, con grumos y hoyuelos. No debe asociarse únicamente con la obesidad, puesto que personas de complexión delgada también la desarrollan. Se presenta en un 99 por ciento en todas las mujeres, mientras que en los hombres la incidencia es mucho menor.
La celulitis en la mayoría de los casos se considera más bien un problema estético ya que no causa síntomas, pero provoca grandes repercusiones en la autoestima de la persona que la padece e incluso trastornos dismórficos en otras.
La falta de ejercicio, una mala alimentación, la vida sedentaria, los cambios hormonales, el sobrepeso y la herencia son factores que aumentan el riesgo de padecerla.
Lamentablemente la celulitis se presentará tarde que temprano en mucho o menor grado y hasta hoy no existe tratamiento efectivo para la completa eliminación. Pero cambios en el estilo de vida y una alimentación apropiada pueden ayudar a reducir su apariencia.
Las pastillas recomendadas para este fin contienen el elemento natural que es la camilina, la cual es un componente del té verde. Se considera un antidiurético y por consecuencia un anticelulítico; ayuda a la pérdida de líquidos y mejora el aspecto de la piel.
Los comprimidos de extracto de pino y la glucosamina marina ayudan a reafirmar los tejidos. Los masajes y exfoliaciones mejoran la circulación de la sangre y por lo tanto ayudan de igual forma a disminuir la celulitis. El ejercitarse regularmente, llevar una dieta baja en sodio y bien equilibrada son coadyuvantes para evitar la aparición de más celulitis y tienen un impacto positivo en la salud en general.
Existen diferentes métodos quirúrgicos para reducir la celulitis, dentro de los cuales se encuentran la liposucción, en la que se aspira la grasa a través de un tubo. Otra forma de tratamiento es la mesoterapia, que consta de inyecciones locales para disolver la fascia aponeurótica engrosada.
La lipólisis láser, que es donde se realizan varios cortes en la piel y se introduce un rayo láser de fibra óptica para disolver la grasa subcutánea. Y otro método es el estiramiento o lifting en inglés, en la que se levanta y estira la piel. Este último es adicional ya que, al retirarse grasa, la piel sobrante y flácida puede reacomodarse y alisarse.
Independientemente de las razones por las que usted decida elegir, ya sea un tratamiento quirúrgico o no para la reducción de la celulitis. Es imperativo que consulte con personal capacitado, un médico especialista y una institución que cumpla con todas las normas de salud prescritas. Ya que todo tiene riesgos, asegúrese de saber y entender cuáles son las consecuencias que implican y los beneficios a obtener.
Tenga en cuenta que la base del origen de la celulitis depende de la alimentación y el ejercicio frecuente. Crear buenos hábitos de salud en general le ahorrarán y disminuirán el enfrentarse en un futuro, con problemas de salud mucho mayores y no solo estéticos.
¡Cuídese!
Por Ili.
La anemia es un padecimiento de la sangre en donde existe una carencia de hemoglobina, es decir, se debe a la falta de glóbulos rojos sanos. La hemoglobina es la proteína de dichos glóbulos y es la encargada de transportar oxígeno a diversos órganos y tejidos en el cuerpo.
Existen diversos tipos de anemia, cada una provocada por causas diversas, algunos ejemplos de ella son: la anemia por falta de hierro, la anemia de células falciformes, la anemia aplásica, la anemia por deficiencia de vitaminas, la anemia hemolítica, la anemia drepanocítica y el trastorno hereditario conocido como talasemia.
La insuficiencia en la producción de hemoglobina o glóbulos rojos sanos puede suceder debido a la ineficiente producción de estos por parte del cuerpo; por una hemorragia abundante y drástica y cuando el mismo cuerpo se ataca así mismo.
Los síntomas más comunes y frecuentes de la anemia son: falta de aire, debilidad, fatiga, dolor de cabeza y en el pecho, palidez, mareo, y manos y pies muy fríos. Sin embargo, los síntomas varían de acuerdo con el tipo de anemia, la etiología y su severidad.
Las causas de este padecimiento incluyen, la falta de hierro y vitamina B12, la inflamación crónica, enfermedades autoinmunes y la exposición a sustancias tóxicas, enfermedades en la médula ósea tales como la leucemia y la mielofibrosis; enfermedades hereditarias como la anemia hemolítica y la producción de células sanguíneas anormales y deformes.
Y los factores que aumentan el riesgo de padecer anemia son, por ejemplo, una dieta deficiente, los embarazos, los períodos menstruales abundantes y prolongados en las mujeres, la enfermedad de Crohn, la diabetes, la insuficiencia renal, el alcoholismo, las úlceras estomacales y el cáncer.
Ninguna enfermedad puede predecirse y por lo tanto la anemia provocada por deficiencias nutricionales es la que puede prevenirse. Así que, es indispensable llevar una dieta altamente balanceada y que incluya alimentos ricos en hierro, el cual se obtiene de la carne roja y los cereales. Verdura de hoja verde, ácido fólico, productos lácteos y cítricos. En cuestión de nutrición no hay como recurrir al consejo experto de un nutriólogo para poder aprender a escoger cuales son los alimentos más nutritivos.
Para otros tipos de anemia, el tratamiento puede incluir desde transfusiones sanguíneas hasta trasplantes de médula ósea, la toma de medicamentos, oxígeno e inyecciones de hormona eritropoyetina.
Dentro de las pruebas clínicas para llegar al diagnóstico incluyen un conteo sanguíneo, en el cual es necesario dar una muestra de sangre. Así mismo se verificarán los niveles de hierro, vitamina B12, ácido fólico, el conteo de reticulocitos, además de minerales y otras vitaminas.
Al examen físico y como consecuencia de la anemia, el médico puede también detectar la presencia de algún soplo en el corazón, la presión arterial baja y una frecuencia cardiaca acelerada. La anemia no es un padecimiento aislado, sino que con ella aparecen otras alteraciones.
Así que, si lleva tiempo sintiéndose no del todo bien, acuda con su doctor.
Por Ili.
Dentro de la ciencia de la odontología existen varias áreas de especialización oral. La ortodoncia es la rama encargada de la corrección y alineamiento de los dientes dentro del arco dental.
El acomodo correcto de los dientes no solo es con un propósito meramente estético, los dientes chuecos y la mala oclusión (mordida), impiden una buena higiene bucal favoreciendo el desarrollo de caries, la enfermedad periodontal, complicaciones a nivel de la articulación temporo-mandibular y una tensión y contractura de los músculos circundantes resultando en dolores de cabeza y cuello.
El mal acomodo de los dientes puede generar en la persona, además de la disfuncionalidad oral, y asimetrías tanto oclusales como faciales, una baja autoestima, actitudes antisociales, acoso, sobrenombres y dismorfia.
Se le llama ortodoncista al especialista que ejerce la ortodoncia. Y es él quien debe basarse en la historia clínica, el examen dental, un estudio radiográfico completo, registros de mordida, mediciones y modelos de estudio, para poder obtener un diagnóstico adecuado y hacer una planeación del tratamiento personalizado para cada paciente. Lo que se pretende explicar con esto último, es que no existe un solo diseño de tratamiento ortodóntico que aplique para todos los casos.
El tratamiento ortodóntico puede incluir desde la fabricación, el uso y la colocación de aparatos fijos como los brackets que son esos cuadritos metálicos o bien al color del diente que son adheridos a la superficie dental con resina. Los cuales además soportan un alambre y ligas plásticas, a veces de múltiples colores y estos están sujetos a bandas metálicas cementadas a una muela de cada cuadrante.
Otra opción es la mixta, que incluye una parte fija, como lo son los aditamentos o botones de resina que anclan los alineadores de acetato transparente. Estos últimos son removibles y se ajustan a la forma de los dientes; una de las marcas más populares es invisalign.
Dentro de las opciones removibles pueden ser los retenedores, expansores de acrílico y los arcos faciales.
En promedio, el tiempo para completar un tratamiento de ortodoncia de manera exitosa es de hasta 36 meses, sin embargo, cada paciente presenta características y demandas diferentes. Este periodo de tiempo abarca desde la preparación previa al inicio del tratamiento ortodóntico. Y en cual pueda ser necesarios primero eliminar la existencia de alguna caries, una limpieza dental, la extracción de premolares y muelas del juicio.
No existe un límite de edad para comenzar un tratamiento de ortodoncia, pero el dentista general y el especialista son los más calificados para poder recomendar cuando es oportuno iniciar. Tenga en cuenta de que un tratamiento de ortodoncia es una inversión a largo plazo y para su salud dental, acuda a sus citas y sea cuidadoso con los aparatos que le coloquen.
Puede pedirle al especialista que le muestre fotos de casos similares a los suyos para que observe los cambios obtenidos al finalizar el tratamiento y de cómo son los aparatos.
Dientes sanos en boca limpia equivalen a una mejor salud en general. Así que, cuídese y ponga de su parte; sea diligente con su higiene bucal y absténgase de comer o tomar alimentos o bebidas que pueden tumbarle un bracket o quebrarle un arco.
Muestra de Fluorosis dental. Foto: Cortesía.
Por Ili.
La fluorosis dental es una afección irreversible provocada por la ingesta de altos niveles de fluoruro en la etapa de la formación de los dientes. Manifestándose en forma de manchas blancas, amarillas o cafés en la superficie del esmalte dental. Esta incorrecta mineralización del esmalte hace consecuentemente que el diente sea más poroso y propenso a caries; no olvidando también que, desde el punto de vista estético, dichas manchas son bastante obvias y desagradables.
La ingesta excesiva de fluoruro comúnmente es a través del consumo del agua y cuando esta supera la cantidad permitida de 1.5 partes por millón. De lo contrario, niveles de fluoruro en bajas cantidades, controladas y supervisadas, ayudan a la prevención de la caries, por lo tanto, cabe hacer la aclaración que la fluorosis es únicamente producto de los efectos del consumo excesivo de fluoruro.
La ingesta de fluoruro después de los seis años no causa fluorosis dental, esto explica y justifica por qué los niños en etapa de la erupción dental, que abarca desde el comienzo de los seis meses a seis años, no deben usar una pasta dental cualquiera, sino la única recomendada por su dentista general u odontopediatra.
En México, los estados más afectados y con un mayor número de personas con fluorosis dental son Durango, Zacatecas, Aguascalientes y San Luis Potosí, considerados incluso con un problema de salud pública.
El tratamiento dental dependerá del grado de severidad y del nivel de destrucción. Con un grado moderado, un blanqueamiento dental profesional puede ser suficiente. Otras opciones son las obturaciones con resina, carillas de porcelana y coronas completas, las cuales proveen una mejor protección y una mayor cobertura del esmalte a reponer.
Ahora no asuma que las manchas en los dientes son resultado de mugre, manchas de café, manchas por tabaco o una parte podrida. El origen de una mancha, ya sea de color negro, verde, amarillo, café u opaco blanquecina puede ser debido a varios factores, los cuales pueden ser desde sarro viejo adherido a la estructura dental, hasta caries, zonas de hipomineralización, necrosis pulpar, descalcificación u otro tipo de hipoplasia dental.
El profesional más indicado para poder diagnosticar y tratar el grado de fluorosis que se posea es un dentista, así que no haga desidia. Atiéndase a tiempo, no espere a que se le desmoronen los dientes para que luego se queje y acuse a su dentista de provocarle dolor cuando por fin decida tratarse.
¿Para qué esperar a que un problema dental le cause incomodidad?; recuerde que atenderse a tiempo resulta en un tratamiento menos invasivo, más barato y rápido. Los dientes son de usted, por lo tanto, cada uno somos responsables de nuestra propia salud.
Por Ili.
Los malos hábitos orales, tales como tragar de manera inusual, chuparse constantemente los labios, pasar la lengua sobre la encía donde los dientes han parcialmente erupcionado, empujar la lengua hacia adentro o afuera sobre los dientes y respirar por la boca pueden alterar la alineación de los dientes, así como la relación y el diseño de los arcos dentales. Los hábitos que ejercen presión sobre la boca o la cara como es el chuparse uno o varios dedos, pueden afectar el desarrollo normal y la actividad de los músculos orofaciales.
Estos malos hábitos orales, no deben de ignorarse ya que cuando se presentan desde la niñez y no son corregidos, la maña perdura provocando muchas complicaciones no sólo en apariencia y estética; sino también se ven afectadas la forma de masticar, hablar y respirar.
Las maloclusiones más comunes que pueden presentarse son: morder chueco, morder borde a borde; morder de manera que los dientes de adelante de arriba y abajo ocluyen primero y no hay contacto posterior, o puede haber una mordida anterior abierta en la cual los dientes de adelante y abajo nunca están en contacto.
Además, pueden desarrollarse deformaciones en los dedos, puede haber alteraciones en el habla y dificultad para juntar los labios y cerrar la boca. Sin embargo, todo esto tiene solución; pero hay que iniciar por detener y corregir el mal hábito.
Las técnicas para corregir los hábitos orales no fisiológicos incluyen el condicionamiento positivo, como la aplicación de sustancias desagradables en los dedos que se succionan para dar mal sabor, incitando a que el paciente deje de chuparse el dedo. Otra técnica es la del reforzamiento motivacional que incluye recompensas o premios cuando el paciente se abstiene de meterse los dedos a la boca.
Otra opción es que el odontopediatra, quien es el dentista especialista en niños, opte por colocar al paciente algún dispositivo oral, como: una trampa o rejilla lingual o un aparato de labio activo.
Es importante mencionar que tales hábitos usualmente son producto de algún estado emocional como el estrés, la angustia, la frustración y la ansiedad. Cuando los niños demuestran estas manías, con frecuencia es porque son realizadas para obtener un cierto sentido de protección o alivio, por lo tanto, se debe tener la cautela y paciencia necesaria para poder identificar cuando dejan de ser parte de una fase normal del desarrollo.
Lo mejor que puede hacer usted como padre o madre de familia es acudir a consulta con un dentista. Este profesionista evaluará al paciente y lo remitirá con el especialista adecuado. Incluso quizá también con un psicólogo infantil.
Solo por el hecho de que se tengan dientes de leche no significa que los hábitos orales no fisiológicos no afectan a la dentición permanente. La boca es un conjunto de varias estructuras que incluyen hueso, tejido blando, nervios, músculos en la cara y piel. Un dentista no solo trata la caries y sacamuelas; la funcionalidad y estética de la boca tanto de sus hijos como la suya requiere una asistencia dental experta.
Por Ili.
Se define como prognatismo a la discrepancia en tamaño y la posición opuesta que se presenta entre la mandíbula y el maxilar superior, donde la primera rebasa a la segunda y se antepone a ella.
Siendo esta una discrepancia anatómica, la arcada dental se encuentra por lo general también fuera de oclusión. Los dientes de abajo parecen estar más afuera que los de arriba; si es más fácil visualizarlo, piense en que la mordida se encuentra invertida. O piense que la quijada, la cual apropiadamente debe llamarse mandíbula, sobresale de la cara.
El prognatismo puede ser hereditario o manifestarse como alguna alteración en el desarrollo de los huesos de la cara. Si esta anomalía ósea se presenta, el paciente puede experimentar dificultad para masticar, respirar, hablar y cerrar la boca.
De igual forma puede haber una mala alineación de los dientes dificultando entonces la higiene bucal. Puede acompañarse de dolor en la articulación temporo-mandibular lo cual puede provocar dolores de cabeza y desgaste oclusal.
Todo lo previo posiblemente contribuye también a una asimetría facial-ósea, consecuentemente causando una baja autoestima por el pronunciado aspecto. Por lo tanto, no solo es un problema estético, si no que viene acompañado de otras complicaciones.
La incidencia del prognatismo es más frecuente en hombres que en mujeres; con mayor aparición en personas de raza amarilla y con una alta predisposición genética.
Para el diagnóstico su dentista o el ortodoncista, donde este último es el especialista; tomará modelos de impresión de ambas arcadas, un registro de mordida, radiografías dentales periapicales, una panorámica y de perfil (lateral de cráneo) y fotos. Después del análisis y las mediciones angulares podrá llegar a determinarse la severidad de su caso.
Las opciones de tratamiento para corregir el prognatismo varían desde ortopedia facial o cirugía ortognática, en la segunda un especialista cirujano maxilofacial corta la mandíbula y la reacomoda en la posición ideal. Además de las previas opciones y en conjunto posteriormente debe seguirse un tratamiento de ortodoncia para obtener un correcto balance oclusal.
Entre más temprana edad se tenga o se acuda a tratamiento, más oportuno será el diagnóstico y por lo tanto será más fácil guiar y corregir la estructura ósea; evitándose así tratamientos invasivos como la cirugía. Pero, cuando no es posible, el tratamiento quirúrgico suele ser bastante exitoso, siendo el resultado notorio y extremadamente favorable.
La operación es bajo anestesia general y conlleva una larga y lenta convalecencia, pero el aspecto y función mandibular y oclusal, mejoran indudablemente.
El dentista general es quien deberá referirlo con el equipo dental especializado; en conjunto el ortodoncista, el odontopediatra en caso de ser un infante y el cirujano maxilofacial, llevarán su caso. Haga todas las preguntas que lo inquietan, salga de dudas, entienda su situación y comprenda que cuando de hueso y dientes se trata; el cuidado y tratamiento es extenso, detallado y que requiere de una alta cooperación y participación de parte del paciente.
Por Ili.
La hipodoncia es la falta o ausencia de máximo seis dientes, ya sean de los de leche (temporales), o los de adulto (permanentes). Oligodoncia es la falta de más de seis dientes y se le llama anodoncia a la ausencia congénita de todos los dientes.
La anodoncia resulta común que se presente como parte de un conjunto de afecciones características a un síndrome, pero también es posible que se manifieste como una carencia aislada. Afecta, sin preferencia de género y los factores causantes locales pueden ser un trauma físico en la boca, quistes o infecciones. Mientras que a nivel sistémico: la herencia, factores endócrinos y deficiencias nutricionales pueden ser la causa de su ausencia.
Las piezas dentarias que faltan con más frecuencia son los terceros molares o comúnmente llamadas muelas del juicio, los segundos premolares y los incisivos laterales superiores. Al no contar con un diente en particular, el resultado puede generar dificultad en el habla, maloclusión o morder chueco, una disfunción masticatoria y una apariencia antiestética.
Pero antes de asumir que simplemente se ha nacido sin tal o varios dientes o muelas, es importantísimo acudir con un dentista para confirmar la carencia. Ya que de lo contrario; existe la posibilidad de que la pieza dental tenga un retraso eruptivo, que se encuentre anquilosada en el hueso, o que por falta de espacio se encuentre impactada. Por lo tanto, en la visita al dentista, un estudio radiográfico, el examen oral y una historia clínica extensa y detallada, son indispensables para llegar al diagnóstico.
Las prótesis parciales, los puentes fijos e implantes dentales, son las posibles opciones para reemplazar el o los dientes faltantes. El dentista deberá explicarle las variantes y procedimientos de cada uno, así como su costo. Todo basado obviamente en la edad del paciente y las características individuales.
Algunos autores afirman que la ausencia de algunos dientes es resultado de la evolución humana; con ello, la dieta ha ido modificándose y la naturaleza sabiamente va adaptando y modificando al cuerpo y acorde con las demandas ambientales.
Independientemente del origen, lo más importante es regresar y mantener la estética y funcionalidad del sistema bucal. La boca es la entrada principal de la alimentación y el odontólogo, el profesionista experto en ella.
La dentición decidua (leche) consta de 20 dientes. La dentición permanente (adulto) son 28, más las cuatro muelas del juicio, 32, si es que las tiene.
Si le da lo mismo, y no ve diferencia alguna, entonces cuente cuantos dientes tiene y así al tanteo quizá descubra si le falta alguno, o bien tenga alguno de más. Así que, para no estar adivinando mejor vaya con un dentista.
Referencia Bibliográfica
https://www.colgate.com/es-uy/oral-health/diabetes-and-other-endocrine-disorders/what-is-anodontia
https://rarediseases.org/rare-diseases/anodontia/
https://my.clevelandclinic.org/health/diseases/24168-anodontia
https://www.sciencedirect.com/topics/medicine-and-dentistry/anodontia
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2853819/
Por Ili.
Las flatulencias, gases, pedos, flatos o meteorismo, se refieren al aire ingerido de gas que viaja al tracto digestivo, específicamente al intestino y el cual es expulsado a través del recto. Una vez ingerido y en dirección opuesta, sería un eructo. Las flatulencias son producto de la digestión de los alimentos y si estos gases no fueran liberados, entonces provocarían cólicos, retortijones y una incómoda distensión en el vientre.
Ciertamente unos alimentos causan la producción de flatos más que otros, tales como la fibra, las coles de Bruselas, los frijoles, el brócoli, la col o repollo, los rábanos, los huevos, los guamúchiles, los guajes y productos lácteos, sobre todo en personas con intolerancia a la lactosa.
Pero los alimentos no son los únicos capaces de la producción del meteorismo, ya que fumar, masticar chicle, la toma de antibióticos e incluso las bebidas carbonatadas o los refrescos, pueden ser grandes contribuyentes.
Por lo general el pasar aire, es inevitablemente algo normal, así que quien diga que jamás se ha echado un pedo fulminante y silencioso, está mintiendo. Pero cuando los gases son excesivamente persistentes e intensos, al grado que interfieren con la vida diaria, y que además, son acompañados de dolor, diarrea, estreñimiento, vómitos, heces con sangre o dolor hasta el pecho, debe consultar a un médico.
Ya que síntomas como estos pueden denotar otros trastornos intestinales, como la diverticulitis, la enfermedad de Crohn, algún crecimiento anormal bacteriano en el intestino delgado, e incluso alergias o intolerancias como al gluten o a cualquier producto lácteo.
Mas no se preocupe, las siguientes recomendaciones pueden ayudarle a prevenir gases, sino que también puede mitigarlos:
Empiece por masticar lentamente y bien los alimentos, ya que al comer apresuradamente y a bocanadas se traga aire.
Evite los alimentos o reduzca el consumo de aquellos que de antemano sabe que lo inflan. Por ejemplo, si sabe que la lactosa, la cual es un tipo de azúcar presente en la leche; le causa flatulencias, entonces opte por consumir leche deslactosada. Si le fascina el pozole con mucho col y rábanos, quizá elija consumirlo con menos cantidad o en su lugar, con lechuga.
No mastique chicle ni antes o después de comer, bien es posible que le enmascaren el mal aliento, pero recuerde que su problema principal no es ese.
Camine 15 minutos después de comer para ayudar con la digestión y hágalo solo y un tanto lejos de su sitio de reunión o el sitio donde comió, para que pase viento sin tener alguna víctima a su alrededor.
Así que ya lo leyó aquí, si bien las modificaciones en la dieta son simples y favorables; existen otras situaciones en las que se requiere de la consulta médica.
No sienta vergüenza, si pasar aire es algo que le afecta la vida, pues existe tratamiento para su control. Acuda con su doctor.
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