Picadura de escorpiones
Los escorpiones o alacranes, son artrópodos arácnidos cuyo tamaño varía de entre 3 milímetros hasta 25 centímetros y se distinguen del resto de los animales porque poseen pinzas como patas delanteras y por cola, un aguijón. Habitan en lugares húmedos y frescos como los armarios, sótanos, madera apilada y basureros. Son animales de comportamiento nocturno y son más activos cuando llueve, por la mañana duermen y salen a cazar por la noche.
En México, existen alrededor de 221 especies diferentes de escorpiones, de los cuales ocho son peligrosos para la salud. Los estados con mayores casos de picadura por alacrán son Jalisco, Michoacán, Nayarit, Colima, Morelos y Guerrero.
Todos los alacranes excretan veneno, pero no todos son potencialmente mortales. El tamaño del animal, así como su color, nada tienen que ver con lo peligrosos que resulten ser. El grado de toxicidad se determina por la reacción y los síntomas que presente una víctima ante la picadura. No obstante, todas las picaduras por alacrán son dolorosas, que luego van seguidas del adormecimiento del área afectada como resultado de la neurotoxina del veneno depositado.
Aunque con frecuencia la picadura por alacrán en adultos no resulta mortal; en niños y adultos de la tercera edad, si no acuden al doctor inmediatamente, pueden presentarse riesgos que desaten complicaciones muy serias y que amenacen la vida. Por ejemplo, en estos dos grupos de la población los signos y síntomas por la picadura de escorpiones pueden ser: dificultad para respirar, espasmos musculares, movimientos involuntarios de la cabeza, los ojos y el cuello, salivación excesiva, la sensación de sentir cabello obstruyendo la parte posterior de la garganta, náuseas y vómito, aumento de la presión arterial, frecuencia cardiaca irregular y shock anafiláctico. Comparado con una persona adulta y sana, los síntomas que se presentan son dolor intenso en la zona donde picó el alacrán, hormigueo, entumecimiento, inflamación y calor de la zona en cuestión.
El médico emitirá el diagnóstico basándose en la historia clínica, una revisión física y la sintomatología del paciente; dependiendo de la gravedad de la reacción también se pueden realizar, radiografías, tomografías y resonancias magnéticas con el fin de medir el daño causado por la toxina del veneno en otros órganos. El tratamiento farmacológico incluirá: el antídoto para el veneno (Faboterápico), analgésicos y antiinflamatorios. En lo que acude al doctor, evite succionar el área de la picadura, no aplique hielo, ni torniquetes, no tome alcohol y no se automedique.
La mejor manera de prevenir las picaduras de alacrán es evitar que la basura se amontone, asegúrese de utilizar guantes gruesos recubiertos de hule cuando mueva macetas, madera, escombro y cacharros; no ande descalzo por el patio, corral, la cochera o el sótano, no deje que se amontone la ropa en los armarios, sacuda bien la ropa, la ropa de cama y los zapatos antes de utilizarlos, limpie y sacuda con frecuencia y con cuidado detrás de los cuadros, muebles, calendarios y cualquier otro objeto de pared. Pero más importante, no subestime el tamaño del alacrán, acuda a su médico urgentemente y evite poner en peligro su salud.
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