Peste bubónica
La bacteria Yersinia pestis que habita en las pulgas de las ratas, ardillas, conejos, topos y ratones es la causante de la enfermedad de la peste bubónica; y por si no fuera inconveniente, también existen otros dos tipos: la peste pulmonar y peste septicémica. Se denomina bubón a un ganglio linfático inflamado he aquí el origen del término bubónico para referirse a este tipo de peste.
Actualmente la peste bubónica es una enfermedad de incidencia rara que se presenta solo en algunos países a nivel mundial, pero, aunque no es muy frecuente es considerada un arma biológica poderosa, ya que las pulgas pueden picar a los humanos. Según las fuentes consultadas, los tres países con mayor número de casos son Perú, República Democrática del Congo y Madagascar. Adicionalmente se puede transmitir si se manipula un animal infectado o si se inhalan gotas de las vías respiratorias al estornudar o toser ya sea por contacto humano o de un animal a una persona. Si la enfermedad se detecta a tiempo, puede ser curable, de lo contrario es mortal.
La peste bubónica se caracteriza por que inflama los ganglios linfáticos, estos son nódulos que actúan como filtro y forman parte del sistema inmunitario. En la peste, los ganglios afectados son los que están situados en la ingle, el cuello y las axilas, llegan a hincharse hasta medir 10 cm y pueden o no causar dolor. Además, se presentan escalofríos, fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, fatiga, debilidad, malestar general y llagas en la piel, aunque este último síntoma es muy raro.
La peste septicémica infecta la sangre y es el resultado de la peste bubónica no tratada, en este estado se desarrollan problemas en la coagulación de la sangre, diarrea, náuseas, vómito, necrosis en los órganos y los tejidos, la piel se oscurece y se pudre.
La peste pulmonar o neumónica afecta los pulmones repentinamente y es la forma más grave, rápida y contagiosa, provoca tos fuerte con sangre, flemas y gargajos espumosos y sanguinolentos, dolor en el pecho, dificultad para respirar e insuficiencia respiratoria.
Los exámenes de laboratorio serán necesarios para confirmar e identificar la existencia de la bacteria Yersinia pestis en esputo, pus y sangre, de ahí una vez corroborado el diagnóstico el tratamiento puede incluir antibióticos tales como la Doxiciclina, Ciprofloxacina, Gentamicina, Estreptomicina, líquidos intravenosos y oxígeno. Además, para evitar mayor propagación, los pacientes deberán mantenerse aislados.
En el caso de la peste neumónica si no se atiende a tiempo, puede ser rápidamente mortal. El diagnóstico y la intervención deben ocurrir desde los primeros síntomas o incluso siendo asintomático en las primeras 18 a 24 horas, ya que si no se administra medicamento pasado este tiempo, ya no tendrán efectividad.
Como medidas preventivas se incluyen, alertar a la población ante la presencia de peste zoonótica en el área, evitar las picaduras de pulgas con repelentes, proteger a las mascotas con gotas y collares antipulgas, abstenerse de tocar animales infectados y no viajar a lugares con un brote de peste.
Los comentarios están cerrados.
© 2016. Todos los derechos reservados. Semanario de la Ribera de Chapala