Las empresas utilizan la palabra ‘socio’ para rehuir de las responsabilidades laborales
Los repartidores de aplicaciones como UberEats, Didi Food y Rappi trabajan en la precariedad laboral y sin derechos. Foto: Getty Images.
Redacción.- Los repartidores de comida que laboran a través de plataformas como UberEats, Didi Food y Rappi viven en la precariedad y la explotación laboral, lo que dista de las promesas de estas empresas para atraer socios, reveló el estudio Reparto justo, del Instituto de Estudios sobre Desigualdad (Indesig).
El coordinador de la investigación, Máximo Ernesto Jaramillo Molina, explicó que, de entrada, las empresas utilizan la palabra “socio” para rehuir de las responsabilidades que deberían tener bajo la figura de patrón.
Aunque las plataformas promueven la idea de “ser tu propio jefe y trabajar bajo tus horarios”, Indesig encontró que imponen un mínimo de horas de trabajo que si no es cumplido puede haber sanciones. Por lo tanto, añadió, no hay total libertad.
Tras encuestar a 432 repartidores de 23 de los estados de México, incluyendo Jalisco, la organización encontró que aunque estas App venden la idea de que son una oportunidad para obtener ingresos extra, la realidad es que para alcanzar utilidades, los trabajadores tienen que trabajar entre medio tiempo y horas extra, a un tiempo completo.
Del total, 43.13 por ciento labora en las aplicaciones por medio tiempo; 34.12 por ciento, por tiempo completo y 22.75 por ciento, con exceso de horas. Todos lo hacen para obtener utilidades, que en promedio son de seis mil 346 pesos al mes, es decir que un repartidor debe trabajar poco más de 48 horas a la semana para obtener un salario de dos mil, 85 pesos.
Indesig también halló que 61.7 por ciento labora entre seis y siete días a la semana y que 53.2 por ciento trabaja en más de una plataforma. La más popular es Uber Eats, en la que está registrado 62.9 por ciento de los participantes de la encuesta; le siguen Rappi, DidiFood y otras.
“La mayoría de las personas no están satisfechas con el trabajo de ser repartidores. Todas lo hacen por necesidad, por precariedad. Si pudieran no lo harían, o tal vez no todos, pero (sí) un gran porcentaje que encontramos. Y además de eso es bien importante que las personas repartidoras están a favor de que haya prestaciones laborales”, precisó Jaramillo Molina.
Según el ejercicio, 61 por ciento de los encuestados tuvo al menos un siniestro vial mientras tenía un pedido activo, pero sólo 9.3 por ciento de ellos recibió apoyo por parte de la plataforma. El resto tuvo que buscar atención por sus propios medios.
El 48 por ciento de los accidentados requirió de atención médica y 14 por ciento, hospitalización. Además, 15 por ciento no pudo trabajar en más de un mes y en la mayoría de las ocasiones no recibió apoyo económico ni acompañamiento de las plataformas.
La situación se agrava si se añade que los incidentes que ocurren al momento de no tener pedidos activos no son cubiertos por los seguros médicos que deben proveer las plataformas.
“Las personas repartidoras en el momento en que no tienen un pedido activo, una orden activa, no les cubre ese seguro. Entonces si alguien los atropella durante ese momento, pues su problema”, advirtió Jaramillo Molina.
Ante los hallazgos, Indesig llamó a los repartidores a unirse para buscar la empatía social y luchar para que se les garanticen los derechos laborales mínimos.
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