Cuando masticar es un problema
Leticia Trejo es profesora de Yoga y entrenadora personal. Foto: Archivo.
Por: Leticia Trejo.
La disfagia es una de las variantes de la dificultad para pasar los alimentos, es una sensación de que la comida o los líquidos se quedan atorados en la garganta o en algún punto antes de que lleguen al estómago; puede ser tan grave que te impida respirar adecuadamente.
La digestión empieza en la boca con el proceso de masticación, hay un ritmo, una cadencia, una integración de diferentes músculos involucrados en este proceso. Investigando un poco en el mar de información de internet encuentro que se mencionan los siguientes: temporal, masetero, pterigoideo medial, pterigoideo lateral. Pero estos músculos no se mueven por sí mismos, necesitan del nervio trigémino para ser estimulados, además de necesitar una fuente de irrigación sanguínea que proporcionan las ramas de la arteria maxilar. Además, el proceso de organización de los músculos de la respiración está ligado a la digestión.
Damos por sentado que al tener los alimentos en la boca el cuerpo sabrá que hacer, y generalmente así es, pero cuando comemos mirando la televisión, revisando el celular, mandando documentos en la computadora estamos volviendo inconsciente el delicado e importante proceso de alimentarnos; este debe ser un proceso consciente, en donde nuestra atención esté plenamente involucrada precisamente en el ritmo, la cadencia y la integración de todos los procesos que se deben organizar para que después los alimentos pasen a la fase de deglución, la peristalsis y la defecación de forma eficiente.
Algunos de los síntomas de problemas al tragar son:
Toser o ahogarse durante cualquier fase
Sonidos de gorgoteo de la garganta mientras comes
Aclaramiento (carraspera) de la garganta
Devolver el alimento al toser o después de comer
Hipo después de tragar
Molestia en el pecho durante o después de tragar
La disfagia o problemas al tragar pueden ser ocasionados por un trastorno cerebral o nervioso, estrés, ansiedad o problemas que involucren la parte posterior de la lengua (por ejemplo: cuando las anginas están inflamadas), la garganta y el esófago, que es el tubo que va de la garganta al estómago. Incluso la tensión excesiva de los músculos de los hombros, el cuello y la parte alta de la espalda puede contribuir a esta problemática.
Otros disparadores de los problemas al tragar son un proceso de respiración deficiente, músculos de la respiración débiles, apretar la boca al dormir o rechinar los dientes (bruxismo) y roncar.
Se recomienda permanecer relajado a la hora de comer, sentarse derecho, tomar bocados pequeños, masticar más de 12 veces cada bocado, no mezclar alimentos sólidos con líquidos al mismo tiempo, no hable y trague al mismo tiempo, permanezca sentado erguido entre 20 y 30 minutos después de comer (o salga a caminar con calma). Si has presentado alguna problemática para tragar puedes visitar a tu médico y a un terapeuta de lenguaje o deglución, así como a un gastroenterólogo o un otorrinolaringólogo.
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