Síndrome de PICA
Imagen: iStock.
Por: Ili
El síndrome de PICA o como anteriormente se le conocía a la alotrofagia es como se denomina al acto de ingerir sustancias y materiales no comestibles. Como el comer tierra, papel, esponja, hielo, arena o cabello. Aunque en otros individuos también se ha documentado que degustan barro, carbón, jabón, pintura y hasta heces de animales.
Este raro patrón de ingestión es principalmente observado en niños de dos a seis años; pero también ha llegado a presentarse en personas adultas y en embarazadas. Tanto los niños como las embarazadas sienten un raro antojo sobre todo por consumir tierra, en particular cuando existen deficiencias de ciertos nutrientes como el hierro, calcio y el zinc.
Para poder considerar que una persona tiene el trastorno de PICA, el patrón de comer algo extraño debe por lo menos perdurar un mes y dependiendo de lo que se esté consumiendo y la cantidad. Los síntomas y consecuencias pueden causar diferentes problemas como náuseas, dolor en el estómago, distensión y bloqueo intestinal, envenenamiento, fractura de los dientes y laceraciones en la boca; además de problemas en el comportamiento y desnutrición.
No es posible realizar el diagnostico de alotrofagia con un solo examen, sino que deben realizarse varios análisis para determinar primero si existe alguna deficiencia de nutrientes, así como otros problemas de salud como la anemia y el envenenamiento por plomo.
Después el tratamiento también debe incluir alguna forma de terapia para la modificación del comportamiento del paciente; así como de la educación a la familia. Opciones con medicina para ayudar con el trastorno de PICA son una alternativa cuando el paciente tiene algún otro tipo de discapacidad del desarrollo.
Las complicaciones más graves y resultantes del síndrome de PICA son la infección, una masa de material indigerible bloqueando el sistema intestinal o una toxicidad fatal. Así que este tipo de comportamiento debe ser intervenido en cuanto es detectado, ya que el tipo y la cantidad de la materia indigerible pueden provocar la muerte.
Por otro lado, y con frecuencia, un dentista, el odontopediatra, el doctor de cabecera o los maestros; son quienes notan los signos del trastorno de PICA. La familia, junto con estos profesionales cuando los pacientes son menores, deben idear un plan para abordar al paciente y no hacerle sentir vergüenza o abordarle con agresión.
En caso de pacientes adultos será importante hablar con los cuidadores si es que la persona tiene alguna discapacidad del desarrollo y en mujeres embarazadas; es importante explicar que el comportamiento no solo es perjudicial para su salud si no para el bebé también.
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