Temas difíciles
Leticia Trejo es profesora de Yoga y entrenadora personal. Foto: Archivo.
Por Leticia Trejo.
Hace unos dos meses grabé un podcast sobre el peso saludable en los adultos; mi amiga la nutrióloga Marcela Torres me acompañó para dar los datos que, como especialista, ella ha reunido a lo largo de más de 30 años de carrera. Al principio ella quería que el tema fuera “Control del peso en los adultos” pero yo le dije que no, tengo rato que me cae mal la palabra control, sobre todo cuando se trata de impulsos que tienen diversas causas y que una restricción estricta solo logra incrementar el deseo por satisfacer ese impulso, además de generar frustración y enojo; si cedemos al impulso luego se siente culpa y vergüenza.
Y justo hace unas semanas una amiga me pasó otro podcast en donde se trata el tema de la “gordofobia». Yo había escuchado el término, pero no le di importancia, sin embargo, acabo de ver una nota de la CNN en español que decía que, con los años, los asientos de las aerolíneas se han ido achicando, pero el tamaño de las personas ha ido creciendo. Dice la nota que los expertos predicen que más de la mitad de la población mundial tendrá sobrepeso u obesidad para 2035. Los pasajeros con obesidad consideran discriminatorio que no haya asientos adecuados a su talla. De verdad, es un tema controversial.
Durante muchos años yo juzgué a las personas gordas (no lo digo con afán de ofender), consideraba que estaban así porque no se esforzaban lo suficiente, porque eran flojos, porque eran débiles y cedían a sus impulsos de apetito desmedido. Afortunadamente ahora me doy cuenta que existen por lo menos diez factores que hacen que una persona suba de peso. Entonces he dejado de hablar de control del peso o de retos para bajar de peso y ahora promuevo el peso saludable.
Pero, ¿qué es el peso saludable? Un peso que tu esqueleto soporte sin deformarse, en donde tus valores de química sanguínea sean en los rangos permitidos, que no tengas el colesterol alto, que no tengas hipertensión, que tengas triglicéridos normales, niveles de glucosa dentro de los parámetros y otros más.
¿Conozco a una persona así? Sí, sí conozco a alguien así, tengo una amiga que mide 1.85 mts. Y su peso oscila entre los 95 y 115 kilos, pero ella nada todos los días uno a dos kilómetros, se va a su oficina en bicicleta, lo cual implica 30 kilómetros al día. Tiene una hermosa piel, los ojos frescos y brillantes, excelente carácter y actitud, creo que estas características nos hablan de alguien que consigue estar saludable, más que algunas personas delgadas que padecen varias enfermedades.
Ahora veo con claridad que, efectivamente, si hay un estigma muy fuerte hacia las personas de talla grande y extra grande, hay discriminación y no sé por qué los delgados nos sentimos con el derecho de opinar sobre el cuerpo de los demás, ni para señalar lo delgado que están o lo gordos que se han puesto. Cada uno de nosotros debe realizar una toma de conciencia sobre el estilo de vida que le permita vivir plenamente, no ser una carga para los demás, tener libertad para moverse, para trabajar, para disfrutar la vida.
Si quieres lograr un peso saludable, hay muchos valores a tomar en cuenta: el estado de la salud hormonal, la etapa de tu vida, los niveles de estrés, la regulación de las emociones, la calidad del descanso, la actividad física, las creencias limitantes con las que creciste, tu círculo de confianza, amigos, familia…
Uff, son tantos factores que le corresponden únicamente a cada persona. Espero que cada persona encuentre su lugar en el universo, en la sociedad, en su familia y se sienta bienvenido. Y cómo le digo a mis alumnos, dale la bienvenida a todas las sensaciones, cómodas e incómodas, después de todo son pasajeras. Aprende a habitar tu cuerpo, con gentileza y amabilidad.
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