Salud en Letras
Por Ili
La clamidia es una enfermedad de transmisión sexual causada por una bacteria llamada Chlamydia trachomatis, la cual debe ser tratada a pesar de no provocar síntomas. Ya que de lo contrario puede provocar, por ejemplo, dificultades en el embarazo e infertilidad tanto en el hombre como en la mujer.
A pesar de que por lo general no presenta síntomas, es fácil de tratar para poder erradicarla. Pero por ser asintomática es altamente contagiosa, ya que en la mayoría de los casos la persona quien la padece, ignora que tiene la enfermedad.
Contrariamente, en algunas situaciones en la cuales se presentan síntomas, se identifican: secreción maloliente del área genital y ardor al orinar. Cuando la infección es más severa y extensa, puede provocar náuseas, fiebre, dolor abdominal y dolor durante el coito o en el recto.
Afecta a hombres y mujeres por igual y la infección por clamidia se contrae por contacto sexual vaginal, anal y oral. Si se contagia una vez con la bacteria de la clamidia, el riesgo de recontagiarse una segunda o múltiples veces, es posible.
En el caso de mujeres embarazadas y con la enfermedad, puede provocar infecciones pulmonares, oculares y contagio directo al embrión.
Los análisis de laboratorio y muestras de secreciones expedidas por un médico, son los que corroboran el contagio y el diagnóstico. El tratamiento para la clamidia por lo general está basado en la toma de antibióticos, tales como la Azitromicina, Amoxicilina, Eritromicina y la Doxiciclina.
Según la investigación, varios autores recomiendan en el 50 por ciento de los casos en personas afectadas por la clamidia, que también adquieran tratamiento para la gonorrea, puesto que llega a presentarse en combinación con la infección de la primera.
La mejor manera de evitar cualquier tipo de contagio por alguna enfermedad de trasmisión sexual, es la abstinencia o la práctica del sexo seguro con preservativos. Pero tenga en cuenta que nada es 100 por ciento seguro ni efectivo, ya que aún con el uso de condón puede ocurrir el contagio y no únicamente por clamidia, sino de muchas otras enfermedades.
Si siente que le arde, aguántese la vergüenza, no se aplique nada y no se auto medique. Si le da pena acudir con algún médico local, váyase hasta el otro lado de la Ribera, pero acuda a un doctor. Complete el tratamiento con la dosis adecuada y tome precauciones para no contagiarse otra vez.
A pesar de correr con el riesgo de que su relación amorosa o carnal se termine; informe a las personas con las que ha tenido algún encuentro íntimo de que tiene la infección, para que reciban también tratamiento.
La clamidia es curable pero bastante contagiosa. Si pasa una vez, no permita que pase dos o tres. La responsabilidad y el cuidado recaen en cada uno. ¡Protéjase!
Usted debe ser conectado para escribir un comentario.
© 2016. Todos los derechos reservados. Semanario de la Ribera de Chapala