Simpático y parasimpático
Leticia Trejo es profesora de Yoga y entrenadora personal. Foto: Archivo.
Por Leticia Trejo
Cuando empecé a estudiar Yoga como sistema integral quedé muy sorprendida porque fue la primera vez que me hice consciente de que desde hace más de tres mil años los rishis o sabios de la India ya hacían una diferenciación entre la mente como unidad del contenido de nuestra historia personal y almacén de nuestra experiencia vivencial del mundo además del entorno que nos rodea y el cerebro cómo sistema esencial y operador de todos los demás sistemas del organismo.
Primero me interesé en el cerebro, ya que éste se divide en dos procesos complementarios y fascinantes:
El sistema nervioso simpático que se conoce también cómo autónomo y que es el que regula funciones cómo la secreción de hormonas, dilata la pupila, dirige la frecuencia cardiaca, ralentiza el proceso digestivo, así como el sistema urinario y el respiratorio. Sus conductos son los nervios, las neuronas y los ganglios linfáticos. Estimula todas las funciones necesarias para sobrevivir los momentos de estrés alto en que necesitamos huir, luchar o congelarnos, nos da los recursos para reaccionar cómo corresponde. Es decir, genera respuestas naturales importantes, sin embargo, el abuso de su activación provoca aumento de cortisol, adrenalina y noradrenalina, así como de dopamina que a la larga “asesinan”, por así decirlo, miles de células que se convierten en radicales libres (basura) que sobrecarga a los riñones y las glándulas suprarrenales acelerando el envejecimiento de todo el organismo. Otro de los problemas que podría generar su exceso de activación es que produce inflamación en la totalidad del cerebro.
Para saber si tú tienes un sistema nervioso simpático demasiado activado contesta si tienes estos indicadores:
Dificultad para digerir la carne roja
Si consumes grasas saturadas te caen fatal
Si cenas tarde en la noche y te altera la digestión, es decir, te genera gastritis.
Si cenar tarde te genera insomnio y dificultad para conciliar el sueño.
Si tu sueño es muy liviano y te despiertas con el menor ruido
El sistema nervioso parasimpático (que forma parte del sistema simpático) se activa para crear un estado de calma corporal, disminuye la frecuencia cardiaca y respiratoria, reactiva el sistema digestivo y también tiene cómo conductos las neuronas, los ganglios y los nervios ya que el cuerpo debe tomar reposo de las situaciones estresantes. Si en las situaciones anteriores te diste cuenta que tu sistema nervioso simpático está sobre excitado tendrás que buscar prácticas y herramientas para ayudar a tu sistema parasimpático a activarse y generar el descanso necesario. Un descanso profundo ayudará a dar equilibrio y permitirá que su cerebro funcione mejor.
Nos conviene analizar cuál es el sistema más activo en nuestro día a día ya que otra de las características de la sobre excitación del sistema nervioso autónomo son la acumulación de grasa visceral y grasa abdominal, contribuye a la ansiedad, aumenta el dolor articular y altera el metabolismo. Larga vida al cerebro y sus dos importantes sistemas.
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