El escultor destacó que el malecón es un lugar ideal para que Niko cobre vida con su balanceo natural
Niko, el Ave de la Victoria, con 20 años de edad, colocada ahora en el malecón de Ajijic. Foto: Sofía Medeles.
Sofía Medeles.- La emblemática escultura que cuenta ya con 20 años, conocida como Niko, el Ave de la Victoria, ha vuelto a balancearse, ahora en su nueva ubicación en el malecón de Ajijic. Tras un proceso de restauración, la obra fue reinaugurada el pasado viernes 28 de febrero en un íntimo festejo acompañado por el escultor Daniel Palma y su círculo cercano de amigos y familiares.
Originalmente la escultura fue colocada afuera del Centro Cultural de Ajijic (CCA) desde la apertura del recinto, Niko había sido diseñada para atraer a las personas al nuevo espacio. Sin embargo, el escultor expresó que nunca fue plenamente integrada al centro cultural, lo que derivó en su deterioro y posterior remoción. La escultura fue reparada y finalmente reubicada en un lugar más acorde a su esencia: el andador del malecón, frente al parque infantil.
Daniel Palma explicó que Niko está inspirada en Nike, la deidad griega de la victoria. Su diseño, con alas prominentes que evocan la escultura homónima en la Ciudad de México, busca transmitir fuerza y movimiento. Observando un carácter masculino en su rostro, Palma le otorgó el nombre de Niko, como símbolo de triunfo y dinamismo.
El escultor destacó que el malecón, con su ambiente playero y brisa constante, es un lugar ideal para que Niko cobre vida con su balanceo natural. Invitó a los habitantes y visitantes a disfrutar y cuidar la obra, valuada en aproximadamente 10 mil dólares (unos 203,095 pesos mexicanos), subrayando que hay una cámara de vigilancia para protegerla.
Daniel Palma, el autor de la escultura, con sus dos hijas y una de sus hermanas. Foto: Sofía Medeles.
«Es una belleza, por el fondo que le da el lago. Siento que el complemento perfecto de la escultura es el lago. Es un animal, un ave regional que simboliza la vegetación, y la técnica de Daniel es inconfundible», compartió Jesús López Vega, también artista de Ajijic, y amigo de Daniel Palma, quien asistió a la inauguración de la reubicación.
Daniel Palma, además de Niko, tiene otros murales que se pueden ver desde la vía pública. Son cuatro, uno ubicado en la calle Revolución tres cuadras hacia arriba de su cruce con la Carretera Chapala-Guadalajara. Otra está en la calle Encarnación Rosas, poco después de su cruce con Lázaro Cárdenas, uno más del panteón hacia arriba, y el último de la calle Javier Mina, donde cruza con 16 de Septiembre.
«Disfruten la escultura,» expresó Palma, añadiendo: «Cuando disfrutas algo no te da por dañarlo. Espero que futuras generaciones también puedan apreciar esta obra».
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