Apiterapia
Por Ili
Muchos relacionan la palabra abeja con polen, flores o miel; mientras otras personas lo asocian con dolor, aguijón y enjambre. Científicamente ya se hace la analogía entre abeja y, siendo más específico, al veneno implantado por medio de una picadura, a una forma de tratamiento para algunas enfermedades y dolencias.
En la apiterapia se investigan y reconocen los múltiples beneficios de la miel, sus utilidades, los usos de la cera y la infinita fuente de proteínas que una abeja carga en el polen.
Pero cuando de veneno se trata, surge el miedo; esto resulta obvio ya que la picadura de una abeja puede ser bastante dolorosa y más si se desarrolla una reacción alérgica, la cual, al no ser tratada, puede convertirse en un factor amenazante para la vida. Por lo tanto, no es para menos que dicho insecto deba sobrestimarse.
Por otro lado, el uso del veneno de la abeja como una opción de terapia medicinal y como forma de tratamiento, ha sido investigado desde hace varios cientos de años.
De acuerdo con las fuentes de información, el veneno de abeja contiene una sustancia llamada melitina, la cual induce la curación a través de efectos inflamatorios; también contiene adolapina, que actúa como analgésico; y apamina, que mejora la transmisión nerviosa.
La apiterapia es altamente recomendada en casos de lesiones en los tendones como la tendinitis, se ha demostrado también ser efectiva en el tratamiento para la artritis, como adyuvante en el alivio del síndrome premenstrual en las mujeres, eccema, asma e hipertensión, siendo estos entre los más investigados.
El veneno es aplicado directamente en la zona afectada, ya sea a través de una inyección o bien directamente por medio del aguijón con la abeja viva. La misma se sostiene delicadamente con unas pinzas y se coloca en el área a tratar. Usualmente es recomendado que se punce el mismo sitio hasta cinco veces; en varias sesiones, por un par de meses, y si no es que más y dependiendo de la afección.
El mayor riesgo y contraindicación que existe dentro del uso de la apiterapia es que el paciente al desconocerlo, manifieste una reacción alérgica, donde en el peor de los casos, puede provocar un shock anafiláctico y el paciente deje de respirar, causando la muerte.
Si está considerando someterse a tratamiento de apiterapia, asegúrese de que su médico general esté de acuerdo con ello. Esto es para evitar posibles reacciones antagonistas o sinérgicas que pueden ocurrir en combinación con otros medicamentos que se le hayan recetado; y para verificar que usted obtendrá beneficio de la apiterapia. De lo contario, solo se someterá a una tortura y el resultado no será el esperado.
Investigue y confirme que el terapeuta está capacitado para aplicar apiterapia y sobre todo asegúrese de que quien la aplica, tiene los conocimientos de rescate y resucitación necesarios en casos de emergencia, siendo esto el control adecuado y el manejo apropiado de una reacción alérgica provocada por el veneno de abeja.
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