Ramos Romero fue clave en la realización de las fiestas de su barrio San Miguel
Tomás Ramos Romero, 5 de marzo de 1961 a 27 de octubre de 2024. Foto: Cortesía.
Sofía Medeles.- El señor Tomás Ramos Romero, de Ajijic, también conocido como “Donas” o «El Gringo», desde que volvió del extranjero se enfocó en destacar su barrio de San Miguel y apoyar en las costumbres del pueblo.
Ramos Romero, hijo de Felipe Ramos Torres y Emilia Romero Becerra, nació un 5 de marzo de 1961 en el poblado de Ajijic. Tanto él como su familia, son originarios del Barrio San Miguel Arcángel, ubicado al noroeste del poblado. Fue el cuarto de nueve hermanos.
Según compartieron sus hermanos, de niño era juguetón y travieso. Le gustaba andar por todo el pueblo y por todo el barrio cuando la zona eran únicamente corrales, sin descuidar la escuela.

Organizadores del festejo de San Miguel Arcángel. En el fondo de blanco, Tomás «El donas». Foto: Sofía Medeles.
Fue a sus 15 años cuando él se fue a Estados Unidos a trabajar en la construcción, pasando allá la mayor parte de su vida, aunque conservando su amor por Ajijic. Según cuenta su hermano Abel, antes de fallecer, él ya tenía siete años viviendo en Ajijic permanentemente. Tuvo una hija, llamada Fe.
«Regreso bien, a disfrutar Ajijic. En cuanto llegó, empezó a integrarse en las tradiciones, primero con el gremio de albañiles. Ahí andaba en las fiestas, acompañándolos a su recorrido, repartiendo canela. Luego ya se sumó en San Miguel a hacer el festejo. Él invirtió en trabajo de albañilería y dinero, fue de los fundadores. También ayudaba a personas como a comprar sus medicamentos y a todo aportaba», compartieron sus hermanos Abel y Claudia.
El festejo de San Miguel, según compartieron con anterioridad los señores José Márquez y Victoriano Pastor, inició hace aproximadamente entre 8 a 10 años. Tomás compartió a Semanario Laguna en años anteriores durante el festejo, que le gustaba participar porque era el barrio en el que creció.
No solo en las tradiciones cercanas a su barrio, si no en las costumbres de Ajijic en general. Disfrutaba de sumarse a la Regata de Globos, e incluso se le veía en el campo de fútbol, a apoyar a «Los Pañales», a los jóvenes del barrio, que le llamaban «El Gringo». Por otro lado, también era un hombre que disfrutaba de participar en la realización de la Pasión de Cristo, tanto en la logística como en la Verbena Jamaica del Pasado, donde muchas veces se encargó del ponche. Representaba también al barrio de San Miguel en el Convite de Flores.

Altar a Tomás con la figura de San Miguel Arcángel. Foto: Sofía Medeles.
Enfermó hace cinco meses y dejó de salir, ya que su condición lo hizo perder la fuerza. Para el festejo de San Miguel, aunque sí tenía ganas de ir, no pudo debido a que ya se le dificulta moverse por sí mismo.
«Cuando se llenó el arroyo del Tempisque, me dijo, “Claudia, ¿Me llevas?” y lo llevé. De la casa al arroyo hicimos dos horas, y dos horas de vuelta», compartió su hermana sobre la condición de Tomas. Aun así, compartieron sus voluntades, es decir, darle un cigarro, llevarlo al arroyo, llevarlo a confesarse, e incluso después de su fallecimiento, un cajón de madera pura, la bandera de los Estados Unidos y Rosas. Tomás falleció el 27 de octubre de 2024, a los 63 años.
Finalmente, agradecieron a quienes apoyaron a la familia Ramos Romero en todos los sentidos, tanto económicamente, como con apoyo, rezando, quienes estuvieron presentes y quienes acompañaron a llevar la cruz. «El nos dejó como herencia una gran alegría, y aunque sentimos mucho su muerte, él ya tenía que retirarse, y entendemos que así es la vida», concluyó Abel.
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