José Emmanuel Miranda López de 34 años de edad, director del Coro Redes y Cantos de Chapala y de la Orquesta Típica de la Escuela de Artes de Jalisco. Foto: cortesía.
Estefanía Romero López.- Uno de los mayores logros para el músico, director y maestro chapalense, José Emmanuel Miranda López, de 34 años de edad, ha sido inspirar a los jóvenes al ser parte de su formación musical.
“Uno de mis mayores logros siento que ha sido inspirar a los jóvenes a interpretar y valorar nuestra música mexicana. Ellos son los portadores de este legado cultural y contribuir a su formación es sin duda, mi mayor satisfacción”, explicó Emmanuel en una entrevista telefónica.
José Emmanuel nació y creció en Chapala y es el mayor de siete hermanos, él dice que su amor por la música inició desde niño y recuerda cómo su madre solía comprar discos de música clásica y gracias a eso le atrajo el violín.
Estudió en la escuela de Música de la Universidad de Guadalajara donde aprendió a tocar violín y posteriormente continuó una licenciatura en Mediación de las Artes con una especialidad en Enseñanza de las Artes en la Escuela de Artes de Jalisco de la Secretaría de Cultura.
Toca el violín, el salterio mexicano, la mandolina, la guitarra y el arpa jalisciense, el cual aprendió con el maestro Javier Raygoza, por lo que considera que cada instrumento ha sido un pilar en su carrera musical.
El destacado músico comenzó su carrera como integrante de la Orquesta Típica de Chapala, una agrupación que marcó profundamente su camino; más tarde fundó la Orquesta Típica de Ixtlahuacán de los Membrillos y la Orquesta Típica de la Escuela de Artes de Jalisco.
“A través de la música siento que he logrado transmitir el amor por nuestra herencia cultural a las nuevas generaciones. He tenido el privilegio de viajar por México, Colombia y Estados Unidos llevando la música mexicana con orgullo”, comentó.
Desde julio pasado, Emmanuel fue nombrado como el director del Coro Redes y Cantos de Chapala de la Secretaría de Cultura de Jalisco, agrupación que tiene más de 38 años de trayectoria. “Ser nombrado director del coro ha sido una experiencia increíble y de gran responsabilidad, siento un profundo compromiso por mantener viva esta herencia cultural, es un honor ser parte de un proyecto que ha unido generaciones y difunde orgullosamente nuestra cultura”.
Miranda López también es el director de Orquesta Típica Escuela de Artes de Jalisco en la cual imparte clases de instrumentos como el salterio y la mandolina así como materias relacionadas con la enseñanza de las artes desde el 2011.
Ashley Denisse Alvarado, de 24 años y originaria de Chapala, quien representará a Chapala en el certamen de belleza Miss Jalisco 2024. Foto: Cortesía
Estefanía Romero López.- Orgullosa, emocionada y al mismo tiempo nerviosa y asustada, es como Ashley Denisse Alvarado dijo sentirse al representar a Chapala en el certamen Miss Jalisco 2024 que se llevará a cabo en febrero del próximo año.
Para la joven de 24 años de edad y la más pequeña de 11 hermanos, ésta es su primera experiencia participando en certámenes de belleza, ya que aunque había tenido invitaciones anteriores a participar, nunca se había animado.
“Anteriormente se me había pedido participar en algunos certámenes municipales, pero nunca lo hice, ya que estaba convencida de que eso no era lo mío, por lo que actualmente sí lo veo y lo siento como un sueño, ya que nunca me imaginé estar en el lugar donde estoy ahora y salir de mi zona de confort, que yo creo, eso ha sido lo más difícil, el hacer algo nuevo y hacerlo públicamente”, declaró Ashley en una entrevista.
A pesar de ser nueva en esto, comentó que ha sido muy emocionante hacer cosas nuevas y retarse a sí misma a superarse para lograr cada etapa del concurso, además de conocer y convivir con personas “increíbles” en el camino.
Ashley estudió su educación básica en el municipio de Chapala, la primaria en la Escuela Ramón Corona, la secundaria en La Foránea 1 y estuvo en la Preparatoria Regional de Chapala de la Universidad de Guadalajara (UdeG) así como en el Centro Universitario de Tonalá, donde se graduó de la Licenciatura en Administración de Negocios en el 2022.
De no ganar, dijo estar segura que seguirá en el mundo de los certámenes y que se quedará satisfecha y feliz de lo que ha logrado y de haber puesto todo el esfuerzo y dedicación para dar lo mejor de sí misma.
“Estoy completamente agradecida y muy contenta de todo el amor que me demuestran y me rodea en una etapa muy importante en mi vida, por esto mismo estoy muy comprometida en seguirme esforzando y aprendiendo para ser una digna representante de mi hermoso municipio”, concluyó Ashley Alvarado.
El Señor Cura J. Jesús Quiroz Romo, en su misa de despedida. Foto: Cortesía.
Armando Esquivel. – Con una emotiva ceremonia y expresando su amor a Jocotepec y a su gente, fue como se despidió el Señor Cura Jesús Quiroz Romo, luego de poco más de 13 años en la parroquia del Señor del Monte.
Fue la tarde del viernes 8 de noviembre cuando se realizó la misa de despedida del Señor Cura en la parroquia ubicada en el centro de la cabecera jocotepense, mostrándose el recinto lleno ante los fieles que con tristeza despidieron a Jesús Quiroz, mientras que el religioso confesó a los presentes el tener sentimientos de tristeza ante el cambio de población.
“Voy muy triste, muy triste, no he de dejar otra parroquia en la que viví tantos momentos de alegría”, dijo el Señor Cura, quien también dijo sentirse contento al cumplir con su nuevo compromiso, aunque sea en otra población.
En la ceremonia religiosa, Quiroz Romo expresó su cariño y afecto por la parroquia en la que estuvo por años, haciéndolo con una canción de su propia composición.
“Las experiencias que viví en Jocotepec han sido las más hermosas que he vivido y viviré, les digo, cuando me vaya llevaré a Jocotepec conmigo”, es parte de la letra de la canción que compuso el Señor Cura y que cantó a los presentes.
Aunque son 13 los años que estuvo en Jocotepec, Quiroz Romo tiene 26 años al servicio de Dios, siendo después de sus 30 años de edad cuando inició el camino sacerdotal luego de que un padre y un diácono lo animaran para que asistiera a un preseminario, esto en el año de 1988 a los 36 años de edad.
El religioso, originario del municipio de La Barca, ahora tiene como destino San José Casas Caídas, población ubicada en la zona Ciénega de Jalisco casi en los límites con Michoacán.
El Señor Cura dejó un claro mensaje y cargado de sentimiento para los fieles jocotepenses. “Cuando me vaya, no podré decir los llevó en mi corazón, porque mi corazón se queda en Jocotepec” dijo Quiroz, para luego agradecer a los feligreses y que un aplauso de los asistentes fuertemente resonara en el interior de la parroquia.
Luego de la celebración religiosa, se realizó una convivencia en agradecimiento a Quiroz Romo por su entrega y pasión puesta en la comunidad católica de Jocotepec.
Tomás Ramos Romero, 5 de marzo de 1961 a 27 de octubre de 2024. Foto: Cortesía.
Sofía Medeles.- El señor Tomás Ramos Romero, de Ajijic, también conocido como “Donas” o «El Gringo», desde que volvió del extranjero se enfocó en destacar su barrio de San Miguel y apoyar en las costumbres del pueblo.
Ramos Romero, hijo de Felipe Ramos Torres y Emilia Romero Becerra, nació un 5 de marzo de 1961 en el poblado de Ajijic. Tanto él como su familia, son originarios del Barrio San Miguel Arcángel, ubicado al noroeste del poblado. Fue el cuarto de nueve hermanos.
Según compartieron sus hermanos, de niño era juguetón y travieso. Le gustaba andar por todo el pueblo y por todo el barrio cuando la zona eran únicamente corrales, sin descuidar la escuela.
Fue a sus 15 años cuando él se fue a Estados Unidos a trabajar en la construcción, pasando allá la mayor parte de su vida, aunque conservando su amor por Ajijic. Según cuenta su hermano Abel, antes de fallecer, él ya tenía siete años viviendo en Ajijic permanentemente. Tuvo una hija, llamada Fe.
«Regreso bien, a disfrutar Ajijic. En cuanto llegó, empezó a integrarse en las tradiciones, primero con el gremio de albañiles. Ahí andaba en las fiestas, acompañándolos a su recorrido, repartiendo canela. Luego ya se sumó en San Miguel a hacer el festejo. Él invirtió en trabajo de albañilería y dinero, fue de los fundadores. También ayudaba a personas como a comprar sus medicamentos y a todo aportaba», compartieron sus hermanos Abel y Claudia.
El festejo de San Miguel, según compartieron con anterioridad los señores José Márquez y Victoriano Pastor, inició hace aproximadamente entre 8 a 10 años. Tomás compartió a Semanario Laguna en años anteriores durante el festejo, que le gustaba participar porque era el barrio en el que creció.
No solo en las tradiciones cercanas a su barrio, si no en las costumbres de Ajijic en general. Disfrutaba de sumarse a la Regata de Globos, e incluso se le veía en el campo de fútbol, a apoyar a «Los Pañales», a los jóvenes del barrio, que le llamaban «El Gringo». Por otro lado, también era un hombre que disfrutaba de participar en la realización de la Pasión de Cristo, tanto en la logística como en la Verbena Jamaica del Pasado, donde muchas veces se encargó del ponche. Representaba también al barrio de San Miguel en el Convite de Flores.
Enfermó hace cinco meses y dejó de salir, ya que su condición lo hizo perder la fuerza. Para el festejo de San Miguel, aunque sí tenía ganas de ir, no pudo debido a que ya se le dificulta moverse por sí mismo.
«Cuando se llenó el arroyo del Tempisque, me dijo, “Claudia, ¿Me llevas?” y lo llevé. De la casa al arroyo hicimos dos horas, y dos horas de vuelta», compartió su hermana sobre la condición de Tomas. Aun así, compartieron sus voluntades, es decir, darle un cigarro, llevarlo al arroyo, llevarlo a confesarse, e incluso después de su fallecimiento, un cajón de madera pura, la bandera de los Estados Unidos y Rosas. Tomás falleció el 27 de octubre de 2024, a los 63 años.
Finalmente, agradecieron a quienes apoyaron a la familia Ramos Romero en todos los sentidos, tanto económicamente, como con apoyo, rezando, quienes estuvieron presentes y quienes acompañaron a llevar la cruz. «El nos dejó como herencia una gran alegría, y aunque sentimos mucho su muerte, él ya tenía que retirarse, y entendemos que así es la vida», concluyó Abel.
Alexis Giovanni Casillas demostrando su talento en la suerte de Jineteo de Yegua en el Congreso y Campeonato en la Arena en San Luis Potosí. Foto: Cortesía.
Estefanía Romero López.- El charro de Chapala, Alexis Giovanni Casillas, de 17 años de edad, volvió a destacar con su equipo, Hacienda Dwyer, durante su participación en el LXXIX Congreso y Campeonato Nacional Charro San Luis Potosí 2024 “Don Esteban González Ortiz “que se llevó a cabo del 14 de octubre al 3 de noviembre en la Arena Potosí.
Para el joven medallero, quien lleva tres años formando parte del equipo Hacienda Dwyer, esta fue su segunda participación a nivel nacional con las suertes en las que siempre destaca: Jineteo de Yegua y Paso de la Muerte.
El equipo de Giovanni logró quedar en el lugar 39 dentro de los 173 equipos tanto nacional como internacional que participaron durante las tres semanas que duró este campeonato.
“Yo lo vi muy convencido y contento la verdad ya que estuvimos dentro de la pelea algunos días y a base de que es nuestro segundo nacional, pues ya hay equipos con más de 10 nacionales y no quedan en esa posición, así como equipos con mayor tiempo charreando y no han asistido a ningún nacional. Entonces siendo nuestro segundo año pues la verdad si estamos muy contentos y yo más por ver el logro de mi hijo que se enfrenta a personas que ya tienen años de experiencia”, declaró el orgulloso padre de Giovanni, Mario Casillas.
Por el momento y en lo que resta de este año, Giovanni participará solamente en charreadas amistosas y se preparará a partir de enero del 2025 para participar en la primera eliminatoria estatal para calificar al Nacionales que se llevarán a cabo alrededor de marzo del 2025.
Berónica Palacios Rojas de 51 años actualmente es maestra en la Preparatoria Regional de Chapala donde imparte clases en las áreas de español y artes. Foto: Estefanía Romero López
Estefanía Romero López.– La poeta, narradora, editora y maestra, Berónica Palacios Rojas, nacida en Chapala, Jalisco en 1973, fue galardonada con alrededor de 55 escritores con el Premio Nacional de Cuento Gabriel Borunda 2024 por su obra titulada “El Milagro”, entregado el 9 de octubre.
“A veces la literatura tiene una caducidad y se puede ver en las palabras que usan las personas. La base para tener un texto ganador es saber reposar los textos, sacarlos y leerlos y releerlos y corregirlos y creo que eso fue lo que me ayudó para poder obtener el lugar que tuve”, explicó Beronica ya que “El Milagro” ya había sido mandado a otros concursos sin obtener buenos resultados.
Este no ha sido su primer premio nacional ya que en el 2016 ganó el primer lugar en el Torneo de Poesía y Cuento en conmemoración de los 20 años del aniversario del concurso literario Feria Internacional del Libro (FIL Joven) por su obra “El velo del Ángel”.
Berónica se considera más poeta que narradora, sin embargo, ha escrito alrededor de ocho libros y más de 40 antologías, entre sus libros se encuentran; “Corazón por Fuera”, que fue su primero, “Temura de Luz Ensimismada”, “Remanso de mil Aguas”, “Chapala y el beso Soñado”, “Roja Rutina”, entre otros.
“Yo escribo de cosas que se ven en la vida real, hablo de cosas que escucho y que leo, tanto mi poesía como mi literatura se basan en cosas reales para gente real. Yo siempre pongo algo mío algo de mi vida”, explicó la escritora en una entrevista.
Palacios Rojas reveló que ya se encuentra preparando una autobiografía y también un libro de cuentos para niños. También piensa retomar su revista llamada Papalotzi, con trabajos de diversos autores que viene en Náhuatl y Castellano, la cual inició hace 20 años, pero había estado pausada desde hace dos años.
Además de escribir, Berónica lleva más de 28 años siendo maestra de los cuales 20 han sido en la Universidad de Guadalajara (UdeG) en la Preparatoria Regional de Chapala, en las áreas de español y arte.
Es madre de tres hijos: Osvaldo de 33 años de edad, Ángel de 26 y Abril Alejandra de 15 y está actualmente casada con Dante Alejandro Velázquez Limón desde hace 16 años que es quien le ayuda con la edición e ilustración de sus obras.
Jugadores de Ajijic durante su premiación por el segundo lugar en la Copa Sultanes de León Guanajuato. Foto: Cortesía
Jazmín Stengel.- El club de fútbol Unión de Ajijic (UDA), en su categoría 2009 quedó en segundo lugar del torneo nacional Copa Sultanes realizado en León Guanajuato el 27 de octubre. El jugador Kannon Fierros Nuñez se llevó el trofeo de goleador del torneo.
Fueron 28 jugadores de las categorías 2009 y 2010 , liderados por Marcelo Jiménez y Juan Carlos González los que viajaron a León Guanajuato del 25 al 27 octubre para poner su nivel futbolístico a prueba frente a decenas de otros clubes mexicanos.
Los jugadores del UDA de la categoría 2010 fueron descalificados en la fase de grupos. Así que sus integrantes tuvieron la posibilidad de reforzar la banca de la categoría 2009, con lo que lograron llegar a la final del torneo, el domingo 27 de octubre.
La gran final se perdió contra los también jaliscienses Vipers de Lagos de Moreno por 1- 0 minutos antes de terminar el encuentro.
Ingreso del Panteón Municipal de Chapala donde el cuidador asegura haber visto como salen los “muertos” y desaparecen en las gradas de la entrada. Foto: Estefanía Romero López.
Estefanía Romero López.- Contrario a la creencia de que las apariciones en los panteones ocurren de noche, es a las 11:45 de la mañana y a las 14:45 de la tarde cuando más se hacen presentes en el Panteón Municipal de Chapala según Marcelo, el cuidador del cementerio.
Don Marcelo y su fiel acompañante, Canela, una perrita criolla de color café claro, quien dice no dejarlo solo nunca, han estado desde hace tres años al cuidado del panteón. “Esta no me deja ni un minuto solo, ella siempre mira a gente que anda por ahí”, comentó Marcelo de su perrita.
De tez morena y ya con canas que sobresalen de su gorra, el cuidador comentó que no solo ve a los muertos, sino que también escucha sus cantos, platica con ellos y hasta hay veces que ya sabe porque se le aparecen y que es lo que necesitan para estar tranquilos.
En entrevista con Laguna platicó que cuando los ve que andan rondando tristes por el panteón, ve de qué tumba salieron o ya los reconoce, se fija en el nombre y les reza un rosario, con esto, aseguró él, no se vuelven a aparecer por un buen tiempo.
“Yo no les tengo miedo, de principio sí, hasta se me enchinaba el cuerito, pero ya son mis amigos. Van detrás de mí, ya hasta les hablo y les platico, ya sé cuándo quieren que les rece un rosario. También se ven niños corriendo, jugando y escondiéndose detrás de los pinos y los árboles, a veces también adolescentes”, contó don Marcelo con una voz pausada, como quien no tiene prisa.
El cuidador contó que hace unos días fue un grupo de estudiantes de la Preparatoria Regional de Chapala a grabar unos videos y que le pidieron que no las dejara solas ya que habían sentido como “alguien” las había rozado por el brazo, inclusive, don Marcelo dijo que una de ellas tenía una huella de tierra en la parte de la espalda sobre su blusa.
El cuidador del panteón invitó a quien quiera tener una experiencia paranormal asistir en los horarios anteriormente mencionados, que es cuando más se ven y se sienten cosas, que “se sienten bajo un árbol o una banca y estén en silencio”, recomendó el cuidador del panteón. .
Rosa García Castañeda, fotógrafa de eventos de Ajijic desde hace más de 30 años. Foto: Cortesía.
Sofía Medeles.- La pasión por la fotografía de eventos ha mantenido a Rosa García Castañeda, de 67 años de edad y vecina de Ajijic, trabajando la fotografía por más de 30 años, ganándose buenas experiencias, amistades y conocimiento respecto a su profesión en ese largo camino.
Rosa nació en Ajijic el 30 de agosto de 1957. Sus papás fueron Victorino García y Antonia Castañeda, originarios de Zacatecas y ella era de las mayores de 10 hermanos. Según compartió, ella se crió en un Ajijic más tranquilo, donde no había mucha gente y había muchos terrenos baldíos.
Se casó con el señor Francisco «Panchito» Ramos Rivera, originario de Ajijic y quien también se desempeñó como fotógrafo. Tuvo 11 hijos, de los cuales viven 10. Sus hijos son Jaime, Xóchilt, Lupita, Jaqueline, Sara, Stephanie, Nachito, Omar, Diego y Alejandra. De ellos, Sara y Omar decidieron seguir su camino y estudiar fotografía.
Compartió que ella decidió dedicarse a la fotografía hace aproximadamente 38 años. Una mañana su esposo se encontraba en un estado inconveniente, por lo que ella decidió trabajar en su lugar. «Me animé a irme a trabajar sola y ya empecé a tomar fotos yo. Fue perder el miedo, porque al principio me daba vergüencita, pero dije, es un trabajo muy bonito y ya de ahí empecé a irme a retratar, a vender y a revelar. Al principio fue difícil, porque tenía que dejar a mis hijas, pero con el tiempo, todo se acomodó».
Comentó que a ella le gusta mucho trabajar en primeras comuniones, confirmaciones, eventos como bodas y quinceañeras y que los años que ha trabajado le han dado experiencia, sobre todo para favorecer a la gente a la que le toma fotos «cuando tomo fotos, los acomodo para que salgan bien, favorecidos. También hay que saber como se ven bien para que les guste la foto. Es un bonito trabajo, deja buenas experiencias y conoces mucha gente», compartió.
Aseguró que la transición del rollo a la fotografía digital fue fácil para ella «cuando salieron las nuevas cámaras, con sacrificios compramos la cámara digital. La foto sale más bonita y si no le gusta a uno, pues la borra, mientras que en el rollo, sí o sí tenían que salir todas las fotos. Me han tocado personas que son malas para pagar, ya con la digital, se quién no compra y borro esas fotos. Antes tenía que cargarme un montón de rollos. Una navidad, hice mi arbolito de puros rollos, como si fueran esferas», compartió entre risas.
Por otro lado, habló de cómo el uso del celular para tomar fotografías, ha afectado de cierto modo. «Sí ha afectado, pero la calidad siempre es diferente entre una cámara y el celular. Además, tener la fotografía en físico, contigo, no se compara con tenerla simplemente en el celular».
A sus 67 años, con casi 40 años de dedicarse a la fotografía, refrendó que le gusta mucho su trabajo, aunque con el tiempo ha sido más agotador para ella. «Me gusta mi trabajo a mi, le gusta mi trabajo a la gente, aunque ya es cansado, sobre todo ir a vender a las casas. Me gustaría que más bien la gente viniera aquí a mi casa. Se van acabando las fuerzas. Antes tenía fuerzas para ir a vender, volver a hacer mi comida, irme a revelar, ya es diferente».
Aun así, con una sonrisa, aseguró que seguirá trabajando hasta que pueda, ya que le gusta mucho su trabajo. Envió un saludo a toda la gente que la ha apoyado y dejó el mensaje de que, a quien le guste la fotografía, se una, ya que es un trabajo muy bonito. Finalizó compartiendo su número, por si alguien desea contratarla, que es 33 3183 2465, enfocándose en fotografía de eventos.
Jesús López Vega en la elaboración de la primera réplica a escala en la calle Colón. Foto: D. Arturo Ortega.
Sofía Medeles.- Pintando réplicas a escala de fotografías antiguas en fachadas de casas a lo largo del pueblo, es como Jesús López Vega, artista de Ajijic, pretende ilustrar a las nuevas generaciones cómo era Ajijic en una época antigua, a partir de los años 30.
Según compartió López Vega a Semanario Laguna, este es un proyecto histórico para preservar la memoria y los cambios e impactos que se han tenido en Ajijic desde esas épocas antiguas, mostrando imágenes que nuevas generaciones y personas no conocieron el pueblo de antaño. La primera de las réplicas, que él está financiando por su cuenta, se encuentra frente a la Capilla de Nuestra Señora del Rosario, sobre la calle Colón.
López Vega compartió que las réplicas de las fotos se pintarán sobre los muros de las casas donde se tomaron. Hasta el momento ha identificado siete casas, con imágenes de diferentes épocas, que datan desde los 30’s hasta los 60’s.
«Serán una reproducción fiel a la foto, con escala para no distorsionar, en dimensiones en barda a escala. Depende también del lugar, porque como muchas son casas antiguas, algunas de adobe, se retira el enjarre, se pone malla de alambre y una mezcla a base de piedra volcánica y yeso para que sea un tipo de fresco, así la pintura se absorbe en la pared, penetrando y resistiendo a la intemperie».
Este será un trabajo que no solo replicará la imagen, sino también los colores de estas, estando en su mayoría en tonos blanco y negro, o sepia, a diferencia del estilo usualmente colorido de López Vega. El artista comentó que es porque en este caso es un proyecto histórico, que se guía directamente por las fotos y que lo ha disfrutado, siendo un trabajo diferente a los que ha hecho.
Otros de los espacios que ya tiene contemplados, se encuentran también dentro de la zona centro. Por ejemplo, una de «La Montaña» hacia abajo, en la calle Colón, una imagen que contiene personajes del pueblo, así como en la calle 16 de Septiembre, de una imagen que consiguió de 1935, donde aparece don Adrián Flores, con una carreta de bueyes, transportando cosecha, donde se muestran las actividades y oficios de antaño.
Todas estas imágenes, las ha adquirido Jesús con el tiempo, actualmente formando parte de sus archivos, mayormente recibidas de extranjeros que vivieron hace años en Ajijic y retrataron el pueblo en su época.
«Para mí es importante preservar la memoria. Tengo 61 años, y me ha tocado ver el crecimiento bruto del pueblo. Cuando yo era niño, me tocó ver las generaciones de extranjeros que venían de la segunda guerra mundial. Venía mucha gente intelectual y altruista con otra mentalidad, como fue Neill James que aportó bastante a la cultura, gestión educativa y varios ámbitos. De los 80 ‘s en adelante, vienen extranjeros con otra mentalidad, una de negocios, más de gentrificación y negocios que de apoyo, dando paso a esta transformación que se dio entre los 80’s y 90’s, que fue un impacto fuerte», compartió.
Para este proyecto López Vega solicitó apoyo ya que lo está financiando completamente él. Acepta tanto monetario, como en especie, comunicándose directamente con él, al teléfono 33 1103 8380. Aseguró que con recursos, podría avanzar un poco más rápido, porque de lo contrario lo hará en sus tiempos libres, haciendo el desarrollo del proyecto un poco más lento.
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