Los animales han sido rescatados por la ciudadanía
Rescate de la perrita negra, la cual vecinos denunciaron que siempre estaba atada, al punto de estar casi suspendida por lo rígido de la cadena.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.).- Todo comenzó con un reporte. El jueves anterior, un poblador se comunicó con la dirección de Ecología municipal para informar acerca de que un vecino -con problemas de adicciones- tenía en situación de maltrato y abuso a dos perritas dentro de su domicilio. Al pasar el reporte a la encargada de la Jefatura de Protección Animal, Ana Luisa Maldonado, inmediatamente puso manos a la obra con el operativo para rescatarlas.
La acción comenzaría el viernes, después del medio día. Todo parecía quedar en un intento frustrado, ya que la dirección aparentemente no existía, sin embargo, tras una búsqueda más a fondo, número por número y puerta por puerta, al fin se encontró.
Tras una espera para que elementos de seguridad llegaran a asistir a Ana y a sus acompañantes -para no ponerse en peligro a ellas, ni a los cánidos- por fin se llegó el momento. Al bajar del auto donde transportarían a los perros, fue acompañada a la puerta donde ocurriría el rescate.
Hacia el interior de la casa, por la ventanilla, se podía ver un pasillo en condiciones cuestionables, con escombros, basura y rayones en las paredes. Un desconcertado habitante de esa casa saldría a la llamada del policía, quien le ordenó vestirse debido a que salió de forma inapropiada. Pasaron al menos 15 minutos, hasta que el denunciado salió ante la insistencia del oficial.
Al salir, se procedió a entrar a su casa para ver a las dos canes que mantenía dentro. Primero salió una perra café muy nerviosa, con una notable desnutrición y plastas de mezcla en el pelaje. El acusado estaba dando largas para no entregar al otro animal, hasta que el policía lo escoltó a desamarrarla, ya que las personas que vivían alrededor destacaban que estaba casi colgada de lo rígido que la tenían anudada a un árbol.
La perra negra, salió con una rústica cadena oxidada, muy nerviosa. La cadena no podía ser retirada de su cuello, ya que estaba atada con un alambre. Ambas fueron ingresadas a las cajas transportadoras y colocadas en la parte trasera de la camioneta.
Se dialogó con el propietario de los animales, quien se veía intimidado por la presencia de policías y vecinos que se encontraban espectando el suceso –ya que atestiguan, es un hombre violento, con problemas de adicción y antecedentes de ello-. Fue cuando confesó que dos perros grandes que estaban fuera de su casa también eran de él. Ambos estaban plagados de parásitos como garrapatas, no obstante, más nutrido ya que los vecinos les proporcionaban comida.
Al estar listos los perros, los oficiales y Ana Luisa -junto a sus acompañantes-, se retiraron del sitio, con un profundo agradecimiento a los oficiales Salvador Murillo Ruiz y Ernesto Claro, quienes se dijeron contentos de participar en los rescates, ya que es un bien para la sociedad y las mascotas.
Finalmente, se llevaron a los cuatro perros a una veterinaria en Ajijic, donde les harían la esterilización, vacunación y una evaluación médica completa para determinar qué tan afectados estaban, tanto fuera como por dentro. En una rápida observación, uno de los veterinarios comentó que era muy alta la probabilidad de que las perritas hubieran sufrido violación, por como reaccionaban al contacto humano.
Ana Luisa, aseguró que se les haría un espacio en el refugio, ya que sus casos son de gravedad, asimismo, recordó algunas otras ocasiones donde se rescataron perros en situaciones igual de críticas: “Mientras a los rescatistas nos dejen hacer el trabajo y nos apoyen con él, nos quedamos satisfechos por salvar a estos pequeños de los infiernos donde los tienen”, finalizó.
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