Los retos de Alejandro Aguirre
Por Santiago Baeza
Toda vez que Alejandro Aguirre, quien contendiera por el PAN a la presidencia municipal de Chapala, se le puede considerar virtual presidente electo, los chapalenses podremos descansar ahora de las abrumadoras campañas y el equipo ganador tendrá algunos meses para organizarse y prepararse, previo al cambio de estafeta en el Ayuntamiento.
Los retos de Aguirre Curiel no son pocos ni sencillos. Primero, deberá integrar un equipo de colaboradores que tenga capacidad, compromiso, lealtad y honestidad probadas. Deberá evitar la tentación de ceder a las presiones generadas por el apoyo electoral, de quienes creen que acercar votos es sinónimo de obtener un un lugar en la nómina, aunque no se tenga la capacidad necesaria.
Sin duda alguna, garantizar la seguridad pública será su compromiso más apremiante. Eficientar al personal policiaco municipal, dotarlos del equipamiento, armamento y capacitación necesarios para que tengan capacidad de acción, además de las tecnologías requeridas para coadyuvar en la vigilancia de todo el municipio, serán prioridad.
Durante la contienda, el panista generó el compromiso de crear infraestructura en beneficio de la población; concretamente, un hospital regional y un centro universitario. Ambos proyectos son ambiciosos y requerirán de una gran inversión para lograrlos. El municipio solo no podrá, pues se necesitará del apoyo de otras instancias de gobierno e incluso de la aportación de particulares. Por lo tanto, la capacidad de gestión y negociación del futuro alcalde será puesta a prueba.
En materia de desarrollo económico y empleo también se tienen grandes retos. La pandemia provocó durante meses el cierre de negocios y la baja en turismo golpeó muy duro a muchos negocios. A la próxima administración le corresponderá reactivar este sector y tendrá que hacerlo de una forma creativa y contundente, sobre todo si se tiene en cuenta que la inflación que vive el país está encareciendo de manera alarmante todos los productos, incluidos los considerados en la canasta básica de las familias.
También se tendrá que hacer una drástica revisión a las políticas de desarrollo urbano del municipio, pues desde hace ya varias administraciones se han otorgado licencias de forma dudosa y desordenada. La planeación urbana de Chapala no puede quedar en manos de constructores o especuladores voraces y depredadores, que sólo buscan su interés económico, a costa del resto de la población. Deberá ejercerse la autoridad, sin que eso implique pérdida de divisas.
Hablando de desarrollo equilibrado, tocará al próximo gobierno municipal el voltear a ver todas aquellas zonas y delegaciones que siguen olvidadas porque ahí no llega el turismo. Todo chapalense, sin importar su condición social o ubicación geográfica, tiene derecho a vialidades dignas, iluminación nocturna y servicios básicos de calidad. Y corresponde al ayuntamiento solucionar esas necesidades.
Pero tampoco tendrá que ser solamente un gobierno que resuelva problemas, deberá ir mucho más allá. Generar oportunidades para los chapalenses implica también el ser un ayuntamiento creativo, propositivo y de puertas abiertas, con oportunidades para todos. Que los niños y jóvenes tengan opciones de desarrollo y esparcimiento; que las mujeres de chapala sepan que este ayuntamiento garantizará sus derechos y anhelos. Que nadie se sienta excluido, será responsabilidad de los que entran en el siguiente periodo.
Tres años de gobierno son en realidad muy poco tiempo. Pero bien aprovechados serán suficientes para confirmar que los ciudadanos de Chapala no se equivocaron al votar por el PAN. Estará en Alejando Aguirre, su cabildo y equipo de colaboradores el demostrar que sí fueron la mejor opción.
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