Manuel Jacobo (Chapala, Jal).- Por incumplimiento de contrato, el Ayuntamiento de Chapala podría pagar 90 millones de pesos a LED Lumina S.A. C. V., empresa a la que se le concesionó el servicio de alumbrado público del municipio durante la administración de Jesús Cabrera, actual diputado local y expresidente de Chapala.
En la sesión de cabildo de Chapala se dio a conocer que el juicio promovido por LED Lumina contra el Ayuntamiento finalmente fue ganado por dicha empresa, por lo que el ayuntamiento, notificado el 25 de enero, tiene un plazo para responder a la tercera Sala Unitaria. De no hacerlo, los ediles podrían ser detenidos hasta por 36 horas.
Durante la sesión de Cabildo celebrada el 28 de enero, Moisés Anaya aceptó que en la administración que él fungió como síndico, es decir, la de Jesús Cabrera, se hizo el contrato con LED Lumina, pero aseguró que el gobierno de Joaquín Huerta (2012-2015) fue la que decidió incumplirlo.
Como soluciones al problema, el Ayuntamiento buscará desde un recurso estatal extraordinario para afrontar los pagos hasta instalar una comisión de diálogo entre el gobierno de Chapala y LED Lumina para negociar o pagarle con lotes del patrimonio municipal.
En otras palabras, la primera acción será buscar las gestiones necesarias tanto con el Gobierno Estado, así como en el Gobierno Federal, y lograr conseguir recursos extraordinarios que pueda ayudar al municipio de Chapala a pagar. El edil Moisés Alejandro Anaya Aguilar señaló que el secretario particular del gobernador ya tiene conocimiento del caso.
“No me dio una respuesta específica, pero ya tiene conocimiento. Entonces vamos a seguir gestionando a través de los recursos estatales para ver si existe una partida extraordinaria que nos haga posible hacer este rescate, porque tiene que ser un rescate municipal con la cantidad que es”, espetó con admiración Moisés Anaya.
La segunda acción será realizar una Comisión Especial, la cual tendrá como objetivo el buscar alternativas de pago. Eso significa que deberán negociar con la empresa para no pagar los 90 millones o en su caso hacerlo en diversos pagos o realizar el pago con bienes municipales. Sin embargo, no será fácil debido a que en la última actualización que realizó la empresa, condenó al ayuntamiento a un pago de 90 millones, mientras que en 2015 la deuda apenas alcanzaba los 29 millones.
Esto se traduce a que Chapala deberá pagar intereses monetarios a razón del tres por ciento mensual sobre saldos insolutos establecido en la establecidos en la cláusula 5.5 del contrato de concesión, así como la pena convencional establecida en la cláusula 7 desde el mes de julio del 2012, fecha en que se realizó el contrato. Por otra parte, Moisés Anaya sugirió que en esta comisión especial se deberá señalar a la empresa su incumplimiento y las inconsistencias que existen tanto en el contrato como en el servicio ofrecido, lo que pudiera valer para hacer un acuerdo.
La tercera acción que buscará el ayuntamiento de Chapala es hacer un avalúo de todos los predios municipales con los que se pudieran hacer pagos a la empresa, y, al mismo tiempo, bucarán que los nuevos proyectos inmobiliarios hagan las donaciones de las áreas sesión y así contar con ellos para un posible pago.
“No hemos sacado un avalúo de los [terrenos] que tenemos; sin embargo, tenemos fe para que los próximos desarrollos que se avecinan puedan ya realizar las áreas de donación que corresponden, y en su momento, vuelvo a repetir, coveniar para que se vea la voluntad de pagar” (sic), explicó Anaya Aguilar.
La acción que no fue viable, aunque algunos regidores sí lo manifestaron como opción, fue el hecho de no pagar y que los integrantes del cabildo puedan tener un arresto en la prisión municipal por 36 horas. Moisés Alejandro Anaya explicó que no es una opción viable debido a que eso los condenaría a pagar un requerimiento de amparo por 10 mil pesos mensuales por cada regidor, y “entonces nos va a salir cada uno por 100 mil pesos”. Además, de hacer este proceso será “un cuento de nunca acabar y cada mes vamos a estar [estaríamos] pagando 100 mil y no vamos a llegar a ningún acuerdo, entonces es un dinero desfalcado de las arcas municipales y no nos vamos a prestar a eso” (sic), además de que estaría en riesgo el patrimonio particular de los funcionarios.
Pese a ser condenados al pago y a la mala experiencia de la pasada administración donde a Chapala le congelaron una treintena de cuentas bancarias debido a que se negaban a pagar los honorarios del abogado Abelardo Martínez Ayón, contratado por el exalcalde Joaquín Huerta (2012-2015) para defender el caso de los parquímetros instalados en la cabecera municipal y que ya no están en servicio, el edil municipal señaló que las cuentas del Ayuntamiento no están protegidas, pero confían en que legalmente no se puede hacer este tipo de acciones y confían en la legalidad de los procesos.
“No creo que se presten a tal barbarie, porque no se puede legalmente. Las cuentas y las participaciones no se pueden embargar ni congelar; sin embargo, tenemos un antecedente que nos preocupa. Esperemos no pase, pero confiamos en la legalidad”, dijo el alcalde de Chapala.
Tras ser cuestionado por su participación en el contrato celebrado en 2012 durante la administración del actual diputado local Jesús Cabrera Jiménez Moisés Anaya refirió: “Nosotros actuamos de buena fe. En su momento el alumbrado público estaba pésimo. Llegó esta empresa donde el municipio no efectuó ningún pago: Cambiaron todas las lámparas del municipio incluidas las de la avenida [Francisco I. Madero] y se vio reflejado el cambio. Sin embargo, la administración que nos siguió no efectuó ningún pago”. De esta manera, Moy Anaya culpó a Joaquín Huerta.
Por su parte, el regidor Javier Degollado González apuntó que la empresa ha tenido varias inconsistencias y que nunca pudo comprobar con los recibos de luz eléctrica que se redujo el gasto en la Comisión Federal de Electricidad. Asimismo, se insistió en la incorrecta figura jurídica de la empresa misma con la que se firmó el contrato. Además, se deben sumar todas las acciones legales incorrectas realizadas por los abogados defensores del Ayuntamiento de Chapala, pues en 2015 el exdirector jurídico Hermenegildo Ortega Real firmó la sentencia condenatoria emitida pese que ya no era funcionario y no avisó al propio ayuntamiento.
Led Lumina, S.A. de C.V en su denuncia exige el pago de dos años por la concesión del alumbrado público al municipio de Chapala, ya que según la concesión dada a la empresa por 20 años, el ayuntamiento debe pagar a la misma los ahorros generados por el consumo de energía eléctrica y costo de operación. Es decir, alrededor de 800 mil pesos mensuales.
Como si el juicio con Led Lumina no bastara, el juicio contra la empresa parquímetros MK IDEAS TECH S.A. de C.V. y COMERS, S.A. de C.V., está en camino por lo que podría ser requerido al ayuntamiento un pago de 44 millones.
Lo único bueno en este juicio es que la cantidad no puede ir sumando. “Esa cantidad no sube porque se congela, se congeló en un juicio que la administración.
El dato:
La empresa Led Lumina que ingresó cuando estaba como mandatario Emilio González Márquez, fue señalada de tener vínculos familiares con el mandatario estatal.
En ese año se realizó la concesión por 20 años a Chapala y a Autlán. De igual manera, Puerto Vallarta obtuvo una concesión por la que tendría que pagar 42 millones por el contrato anual. A su vez, Ensenada, Baja California, sostuvo una concesión por 15 años en la que pagaría 4.3 millones mensuales.
Usuarios improvisan paradas de autobuses ante la falta de éstos.
Armando Esquivel. – Usuarios del transporte público piden se instale señalética que indique las paradas de los autobuses y que se instalen parabuses, ya que en el corredor que va de Chapala a Ajijic los usuarios tienen que soportar el sol y en tiempo de lluvias esperar el camión se vuelve un verdadero problema.
“Creo que debe haber lugar para las personas que esperan camión, para refugiarse del sol y de las lluvias. En ese aspecto es importante que pongan más paradas, porque en ocasiones los camiones no se quieren parar”, comentó Isela de 27 años de edad.
Personas de la tercera edad son quienes más batallan con esta situación, como es el caso del señor Esteban, de 60 años, quien espera a diario el autobús en Riberas del Pilar y tiene que buscar un lugar en los muros de la ciclovía para soportar el sol.
“Se ocupa aquí para estar descansando en la sombrita, pero lo que hay lo ponen como parada. Pues ya que”, apuntó el señor Esteban.
“En dónde está retirado es por Villanova. Las paradas están retiradas. El micro sí se para, pero el camión grande sólo en paradas marcadas. A veces no lo recogen a uno”, declaró Jovita de 69 años.
El no contar con paradas señaladas causa confusiones, ya que algunos usuarios dicen que los operadores de las unidades simplemente no se paran.
“Sí incomoda. Me ha pasado varias veces que pido la parada y no se para el camión al no haber parada oficial”, señaló José Andrés de 15 años de edad.
“A veces llevamos prisa y no nos dan parada ni aquí ni en la otra cuadra. Que pongan más paradas”, pidió la señora Luz de 32 años de edad.
La petición de los usuarios es que se instalen más parabuses y que las zonas en las que se debe parar al autobús sean señaladas aunque sea con pintura, para evitar confusiones.
“Estaría bien que pusieran bancas, para estar a gusto esperando el camión y no aquí nomas parados. Hay veces que no se paran. No sé cuál es la parada oficial”, mencionó Alejandro de 18 años de edad.
“Si son muy necesarios. En esta área hay mucho accidente. Hay más errores por los operadores porque no hacen parada pese a que ven mucha gente”, dijo Alma de 30 años de edad.
Los usuarios también piden que los pocos parabuses sean atendidos, ya que actualmente se encuentran en el abandono.
“Sí están abandonadas y unas muy rayadas. Más que nada que no hay sombra. A las dos está el sol muy fuerte, que pongan pintura para señalar y una sombra”, pidió Leonor de 47 años de edad.
El 15 de enero, un automovilista sufrió un percance vial, llevándose el parabús ubicado en carretera Ajijic-Chapala en el cruce con Aldama; sin embargo, aún no se cuenta con un nuevo parabús.
La norma oficial mexicana PROY-NOM-034-SCT2-2010, señalamiento horizontal y vertical de carreteras y vialidades urbanas de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, dice que para establecer lugares de parada se utilizan marcas de la zona de acenso y descenso de los vehículos de transporte público de pasajeros, que se colocan en carriles en contrasentido y carriles exclusivos, así como en zonas de transferencia ubicadas en andenes y bahías, formando una «L» invertida cuyo lado mayor es una raya de 20 centímetros de ancho por 20 metros de largo y su lado menor es de 50 centímetros de ancho con una longitud que depende del ancho del carril, considerando que debe estar separada 20 centímetros de la guarnición y de la raya que limita el carril, pero en ningún caso debe ser mayor que 3.75 metros. Estas marcas, que deben ser blanco reflejante, se colocan de manera que el lado mayor sea paralelo y opuesto a la guarnición y el lado menor coincida con el sitio donde deban parar los vehículos. Cuando existan cobertizos en los lugares de parada, estos deben quedar comprendidos dentro del lado mayor de la «L» invertida.
Esta situación también se da dentro de las localidades en dónde ingresa el camión local a San Antonio, Ajijic y Chapala. La mayoría de las paradas son improvisadas y no cuentan ni siquiera con un letrero que indique la parada del transporte público.
Por ahora las autoridades de Chapala no cuentan con un plan para mejorar la situación, por lo que los ciudadanos tendrán que soportar otra de las deficiencias del transporte público en la Ribera de Chapala.
Por: Santiago Baeza (En la foto).
A diferencia de la gran mayoría de las ciudades del país, cuyo crecimiento ha sido concéntrico, es decir, de un centro definido hacia las periferias, en esta región el desarrollo urbano es lineal, pues bordea la orilla norte del lago, a partir de pequeños puntos urbanos dispersos en el eje que va de Chapala a Jocotepec.
Debido a eso, sólo existe una vialidad importante que conecta a cada uno de los pueblos que se suceden en estos dos municipios: la carretera panorámica. Esta vialidad, por ser la única opción (salvo un par de libramientos ubicados en ambas puntas, en las cabeceras municipales), lo común es recorrerla básicamente a vuelta de rueda, sobre todo en los trayectos que atraviesan cada población.
Además del tráfico cotidiano, hay que sumarle lo que se acumula durante seis meses de temporada alta internacional, entre noviembre y abril, más el tráfico que aporta el turismo nacional los fines de semana, principalmente los sábados y domingos posteriores a cada quincena.
Hay días en los que, literalmente, puede percibirse una línea de vehículos que avanzan a vuelta de rueda uno detrás del otro, por lo menos entre Ajijic y San Antonio Tlayacapan. Y si a eso le sumamos el hecho de que casi en cada esquina hay autos deteniendo el tráfico de la carretera, pues esperan su mejor oportunidad para dar vuelta en alguna de las calles que cruzan, el resultado es un caos que ninguna mega ciudad mexicana envidiaría.
Lo curioso de todo esto es que en la mayor parte de esta vialidad hay tramos que tienen dispuestos carriles laterales e incluso camellones que los separan. Básicamente, desde el parque de La Milagrosa, hasta el ingreso a Jocotepec, con excepción de Ajijic, que hace un cuello de botella, existe ya o se contempla el espacio para ser utilizado como opción de movilidad.
Debido a que estos carriles laterales no están completamente habilitados, los comerciantes que están apostados sobre la carretera los utilizan como una extensión de su local o, en el mejor de los casos, como un generoso estacionamiento para sus clientes.
En varios de sus tramos, particularmente entre San Antonio Tlayacapan y Riberas del Pilar, pronunciados desniveles, arroyos de temporal y hasta un parque arbolado en Chulavista, bloquean el trayecto de estas vialidades paralelas. Chapala ya no soporta esta situación.
Si el ayuntamiento de Chapala quiere poner orden en la movilidad interior, hace bien en retirar a los vehículos estacionados en doble fila y a sus inconscientes conductores sobre la avenida Madero en el centro. Es un buen principio, pero también debe atender el desorden que hay sobre la carretera panorámica.
Conectar cabalmente las vialidades laterales que ya existen implicaría una inversión considerable en atención, tiempo y recursos económicos, pero vale la pena el esfuerzo. Primero que nada, hay que diseñar y construir algunos puentes para solventar los desniveles por donde atraviesan los arroyos.
Pero también implicaría un acto de autoridad para recuperar las partes invadidas por particulares. Y una vez en funciones, creo yo, el transporte público y de carga pesada deberían ser trasladados a esas vialidades. Incluiría quizá algunos semáforos y habilitaría en las laterales los carriles para dar vuelta con flecha, para así desahogar los carriles centrales y darles la posibilidad de avanzar con mayor velocidad.
Y ya entrados en gastos, propongo que, de realizarse esta obra, se retome el tema de la ciclovía, importante ruta de transporte alternativo y cuya atención demandan ya con urgencia algunos ciudadanos de esta ribera. Es verdad que en algunas de sus partes está en estado deplorable.
Estoy seguro que con estas acciones, se podría agilizar de manera considerable esta importante vía de comunicación, en beneficio de todos, pues reducirá los tiempos de desplazamiento y los riesgos en accidentes de tránsito.
Es verdad que en Ajijic se haría, como lo dije más arriba, un cuello de botella. Otro día, con más espacio, expondré mi plan para expropiar y demoler las fincas que están sobre la carretera, pues es la mejor opción para solucionar definitivamente el caos vehicular que se genera en ese tramo de la panorámica. Eso o segundos pisos.
Manuel Jacobo (Ajijic, Jal).- Debido a los problemas de electricidad que se tuvieron durante el mes de diciembre en la delegación de Ajijic, por la zona de las Seis Esquinas, se tuvieron que desechar las vacunas del Centro de Salud.
Según cuenta el director del Centro de Salud Chapala, José de Jesús González Rodríguez, en el reporte de sus compañeros, se señala que al llegar a trabajar, ya tenían doce horas sin contar con energía eléctrica. “Entonces el [material] biológico ya se tuvo que prácticamente inactivar, porque ya no era confiable para la población” (sic).
Y es que en el mes de diciembre, el barrio de las Seis Esquinas, o de Guadalupe, sufrió de diversos apagones en la zona debido a fallas en el transformador. La luz se fue hasta cuatro veces en una semana.
De acuerdo a personas de la Comisión Federal de Electricidad, los apagones por la zona son por la recarga en el cableado; sin embargo, vecinos señalaron que la luz se va seguido en el lugar por los “diablitos” de la gente que se “roba” la electricidad.
No se tienen los datos exactos sobre cuántos biológicos se perdieron en el Centro de Salud, y menos la cantidad que representa esta pérdida. No obstante, González Rodríguez indica que los únicos afectados son los pobladores.
Fue durante el mes de diciembre que la población sufrió de apagones, siendo cambiado el trasformador que se encuentra por la zona de las Seis Esquinas hasta la segunda semana del me de enero, tiempo suficiente para causar estragos en las vacunas.
Aun con este tipo de problemáticas que por el momento no se han presentado en cabecera municipal, se está aplicando la vacuna contra la influenza, por lo que muestra un avance significativo y ya colocaron 4 mil biológicos y únicamente les restan 800 dosis de vacunas.
Por otra parte, el médico adelanta que en la unidad de Chapala se tiene las mismas carencias que ya han sido denunciadas con anterioridad, pues se tiene la entrada de agua en las paredes y constantemente se tiene fallas con el equipo del centro de esterilización y además de que el Centro de Salud Chapala sigue siendo susceptible a robos.
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