Fue solo una parte del muro de ladrillo en la calle Independencia la que se conservó
Escuela primaria Cuauhtémoc por la calle Independencia, zona donde se conservó el ladrillo, al ser el lado más viejo. Foto: Sofía Medeles.
Sofía Medeles.- Habitantes de San Antonio Tlayacapan mostraron su descontento por el enjarre que se le colocó en los muros exteriores de la escuela primaria Cuauhtémoc, asegurando que con esta modificación, se le está quitando la esencia a la arquitectura y de historia del pueblo.
El enjarre se colocó sobre el ladrillo característico de la primaria, del lado de la calle Ramón Corona, a excepción de la puerta. Por el lado de la calle Independencia, solo se dejó la parte izquierda de la puerta con el ladrillo expuesto. El motivo es para la realización de un mural por el artista ajijiteco Efrén González.
El descontento que se expresó por algunos grupos de redes sociales del poblado, giró en torno a la pérdida de la imagen e identidad de San Antonio, donde el ladrillo es muy importante, ya que fue su principal actividad económica por muchos años con sus ladrilleras.
Por otro lado, expresaron sentir que, con este mural, les parecía que estaban queriendo hacer igualar a San Antonio como su delegación vecina, Ajijic.
Por su parte, la directora de la escuela, la licenciada Claudia Beltrán, aseguró que con este enjarre no se busca hacer perder la esencia de la delegación, sino, mostrar un mural, realizado por el artista de Ajijic, Efrén González, que acerque a los niños al arte y la cultura.
Este, estaría en la parte de afuera, según justificó la directora, para que no sólo fuera del disfrute de alumnos, sino de ex alumnos y el pueblo en general.
“Del portón hacia el sentido del malecón, se conservó la parte original en ladrillo. Hubo confusión de gente que pensaba que el enjarrado también sería por dentro, o en la torre, pero no, todo eso se quedará como está. Sólo fue la parte de afuera para colocar un mural, y un proyecto donde se considerará a la comunidad, el cual cuando se realice, veremos la manera de socializar, principalmente, con los alumnos, para generar ese sentido de pertenencia”, comentó Claudia.
Una madre de familia de la escuela, compartió su parecer y el de algunas otras mamás: “varias mamás hemos platicado de esto, y no nos parece, porque aparentemente quieren copiar a Ajijic con esto de murales y calaveras. Se miraba bonito el ladrillo como estaba. Tal vez ya con el mural se vea bonito. Pero no, si me preguntas, es preferible el ladrillo”.
Otra de las cuestiones por las que algunas personas se oponen, es el mantenimiento que va a requerir ahora el nuevo material. “Lo que es el enjarre y el mural, con los años se va deteriorando. Los ladrillos están ahí desde que se hizo la escuela, y no han tenido un mayor mantenimiento, los murales sí, y quién va a pagar para que estén bonitos y se conserven. Era el único edificio que se respetaba con ladrillo por fuera. Un grupo de gente no estamos de acuerdo. Primero el señor cura llegó y enjarró los arcos de piedra y ladrillo, y ahora la directora. Al menos, tiene que mantener el buscar un diseño propio de San Antonio”, comentó una entrevistada que prefirió permanecer anónima.
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