Microcefalia
Por Ili.
La microcefalia es una malformación rara neurológica genética, en la cual un bebé nace con la cabeza mucho más pequeña, en comparación con otros niños de su edad y género. Este trastorno no solo hace referencia al tamaño de la cabeza, sino que también se presenta una discapacidad intelectual y el órgano del cerebro es de igual forma, de menor tamaño; ya que el desarrollo del cráneo corresponde al crecimiento del cerebro.
Aunque la causa más común de la microcefalia está aunada al crecimiento cerebral, existen otros problemas y trastornos genéticos que pueden provocarla, tales como: el Síndrome de Down, el virus del Zika, la Trisomía 18, desnutrición, la rubéola congénita, por el uso de fármacos como la fenitoína y el consumo de alcohol u otras drogas durante el embarazo, entre otros y por mencionar algunos de los ejemplos más escuchados.
La microcefalia puede presentarse en combinación con otros problemas de salud, aislada o puede ser adquirida. De esta última forma, puede suceder como consecuencia a la falta de oxígeno o por alguna infección cerebral después del nacimiento.
Puede ser hereditaria cuando se posee un gen anormal, afectando a mujeres y hombres por igual; lo que significa que madres y padres pueden padecer y transmitir la enfermedad a los hijos. Y estos con probabilidad de lo mismo, a los suyos.
Los síntomas de esta afección además de tener una cabeza muy pequeña son: convulsiones, espasticidad, parálisis cerebral, discapacidad intelectual, retraso del habla, distorsiones faciales, problemas visuales, pérdida de la audición y dificultad para comer y tragar; aunque puede haber algunos niños con microcefalia que se desarrollan totalmente normal.
Existe la ventaja de que el diagnóstico de microcefalia puede efectuarse durante el embarazo y después del nacimiento. Durante el embarazo con un ultrasonido y después del nacimiento a través de atención médica al examen físico y con las medidas de los parámetros de la población por edad y sexo. Y con tomografías computarizadas y resonancias magnéticas de ser necesario, para confirmar el diagnóstico o descartar sospecha.
La microcefalia no tiene cura y no hay tratamiento, ya sea para agrandar la cabeza o para revertir las complicaciones de la malformación. La terapéutica se enfoca en el control de la enfermedad para el control de la hiperactividad y convulsiones y en programas de intervención temprana infantil para la ayuda con el habla, terapia ocupacional y fisioterapia. De igual manera el apoyo positivo debe centrarse en la motivación de los niños para fortalecerles la autoestima y para que puedan llegar a tener el más alto nivel de independencia posible.
Es probable que durante toda la vida del paciente se esté en constante monitoreo por parte de un equipo médico multidisciplinario, para vigilar el desarrollo de la cabeza y de la salud y desarrollo en general; por lo tanto, la familia o los cuidadores deben ser adecuadamente asesorados y capacitados respecto al trastorno y deben ser apoyados psicológicamente para que el individuo, como la familia o su círculo cercano puedan llevar una vida plena.
Referencia bibliográfica
https://www.cdc.gov/ncbddd/spanish/birthdefects/microcephaly.html
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/microcephaly/symptoms-causes/syc-20375051
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/microcephaly
https://www.paho.org/es/temas/microcefalia
https://www.stanfordchildrens.org/es/topic/default?id=microcephaly-90-P05720
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/003272.htm
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