Músculos emocionales
Leticia Trejo es profesora de Yoga y entrenadora personal. Foto: Archivo.
Por Leticia Trejo
Importantes cadenas de periodismo serio y profesional han escrito acerca de las fascias, que es el tejido conectivo que une cada una de las fibras musculares de nuestro cuerpo. Tanto la BBC de Londres cómo la DW de Alemania han publicado incluso documentales al respecto. ¿Cuál es el motivo del interés en este tema?
El incremento del dolor corporal alrededor del mundo, por ejemplo, el dolor de espalda, que es una de las principales causas de ausencia laboral e incapacidades en los espacios de trabajo.
Las fascias son un tejido deslizante que permite la sana movilidad entre las diferentes capas de músculos. Su aspecto es cómo hojas o membranas con múltiples capas de líquido entre ellas, principalmente colágeno y ácido hialurónico; las fascias cubren y unen músculos, huesos, vísceras, vasos sanguíneos y nervios de forma continua e ininterrumpida, esto quiere decir que si tú te lesionas una pantorrilla estás afectando otras partes del cuerpo y la simetría del esqueleto.
Las fascias sanas son elásticas y suaves, y permiten un movimiento óptimo, fluido y eficiente de músculos y articulaciones. Desgraciadamente las emociones intensas y exageradas afectan a las fascias, se tensan de forma crónica, se encogen y se acortan lo cual afecta el funcionamiento de los receptores nerviosos que a su vez emiten señales de dolor por los cambios que se generan en estos tejidos, ya sea en el mismo lugar de la tensión excesiva o en otro punto distante.
Existen tejidos conectivos más propensos a nuestras emociones, cómo los que forman los músculos del piso pélvico, del psoas y del diafragma torácico afectando entonces nuestra respiración. ¿Te ha pasado que quieres llorar y empiezas a gemir cómo si tuvieras hipo? Y si estás con alguien enseguida te dice “respira por favor, inhala y exhala”, pero tú no puedes, eso ocurre porque el psoas pasa por una contracción que afecta al diafragma.
¿Cómo saber si tu dolor es muscular, articular o son tus fascias? El dolor muscular agudo empeora si te mueves y por eso se recomienda reposo. Pero en el caso de las fascias mejoran con ejercicios de movilidad, entrando a una alberca de agua tibia o con terapia de calor. Si son las fascias las que duelen basta darnos una ducha de agua caliente y realizar estiramientos suaves.
¿Qué puede lastimar tus fascias?
Hacer poca actividad física (o no calentar y enfriar cuando entrenas)
Adoptar posturas forzadas y sostenidas durante largos periodos de tiempo
Hacer movimientos repetitivos
Sufrir traumatismos, cómo alguna cirugía, golpes, dolor menstrual o una mala digestión.
Estar pasando por momentos de tensión emocional intensos en donde el estrés rebasa nuestra capacidad de gestionarlo.
Estar pasando una etapa de mala calidad del sueño.
Si quieres saber más sobre estos importantes tejidos conectivos busca bibliografía sobre el desarrollo de la consciencia corporal.
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