Este es presuntamente el único negocio del giro en el municipio de Chapala
Urbano Rojas junto con el molino con el que ha trabajado desde 1990. Foto: Sofía Medeles.
Sofía Medeles.- El último molino de maíz de Ajijic y presuntamente de todo el municipio de Chapala, se encuentra en peligro de ser cerrado, debido a las bajas ventas y la pérdida de costumbres como “tortear” para hacer las tortillas en casa, según compartió uno de los dueños y trabajador del molino, Urbano Rojas.
El negocio ofrece tanto el servicio de molienda de cereales y granos así como la venta de masa, hecha con el proceso tradicional de nixtamalización. Según comentó Urbano, hay varios problemas que han causado la falta de ventas, comentando principalmente la pérdida de las costumbres de la cocina de antaño. «Ya casi no hay nadie que tortea a mano, ni en máquina siquiera, ni se diga de venir a moler el maíz, esas son costumbres que se van perdiendo».
Además, la facilidad que ofrecen algunas tortillerías, también afectan al negocio que lleva funcionando desde aproximadamente 1990, es decir, hace más de 30 años. «Ya casi nadie se da la vuelta hasta acá, menos porque he visto que dejan masa en las tienditas, así menos vienen».
El molino ha funcionado por más de 30 años. Foto: Sofía Medeles.
Urbano Rojas aseguró que es el último molino de maquila en Ajijic, es decir, que se dedica únicamente a la molienda, y que probablemente sea el único en Chapala. «El año pasado cuando fui a pagar impuestos, me dijo la muchacha que me cobró, que es el único de maquila que queda en Chapala. Aquí seguimos avanzando, pero no se sabe cuánto tiempo, porque todo está evolucionando», agregó.
Compartió que masa para uso personal ya casi no se vende, que mayormente se le vende a tamaleros o gente que se dedica a vender comida, y que las fechas en que más se vende masa y se usa el molino es en Candelaria, Año Nuevo, Navidad y en la Cuaresma, ya que él apoya a la tradición de la Pasión de Cristo, donando una parte de la masa.
«Digo que voy a cerrar porque ya no sale, apenas sale para la luz y ya no hay ganancia. Hay dos personas de Jocotepec que vienen a moler, uno de 250 a 300 kilogramos de trigo y otro 300 también, y con eso se anda pagando apenas la luz».
Aunque el molino no tiene un horario, Urbano comentó que comienza a trabajar alrededor de las 08:30 horas, y suele estar ahí hasta las 12:00 a 13:00 horas. «Si la puerta está abierta, está abierto», comentó. El negocio se encuentra en la zona centro de Ajijic, en la dirección Zaragoza #40B.
Este molino pertenecía a una familia de apellido Pérez. Esta familia le dejó la máquina a Epigmenio Pérez, primo de Urbano. Epigmenio y su familia siempre ha vivido en Estados Unidos, por lo que convencieron a Urbano a manejar el negocio en Ajijic, a lo que él accedió, y ahora es socio, y se encarga de él en su totalidad.
La ubicación del negocio originalmente se planeaba para la zona centro de Ajijic, frente a la delegación, aunque se movió a donde está ahora porque en el pasado, según compartió Urbano, la distancia mínima entre negocios similares, era de al menos 500 metros de retirados.
Los comentarios están cerrados.
© 2016. Todos los derechos reservados. Semanario de la Ribera de Chapala