José María «Chema» fue un habitante de Ajijic conocido por su carisma, humor y sus múltiples ahijados
José María Ramos «Chema» durante el carnaval. Foto: Dane Strom.
Sofía Medeles.- Por su carácter amistoso, su humor, por sus más de 100 ahijados, así como su participación por al menos 20 años en la obra religiosa Pasión de Cristo en Ajijic y en diferentes tradiciones y costumbres en el poblado, es por lo que el señor José María Ramos Zamora, conocido como «Chema» es recordado.
José María Ramos Zamora nació un 15 de septiembre de 1947 en Chapala, aunque después vivió en Ajijic. En su niñez, fue descrito como un niño inquieto y agradable. Aunque sólo terminó la primaria y comenzó a trabajar, él siempre deseó estudiar la secundaria. Era una persona que disfrutaba mucho de leer, hacer amistades y bromear con sus amigos, así como un hombre niñero.
Se casó con Leonor Ibón, nativa de Ajijic, en el año de 1974, alcanzando los 50 años de casados apenas en diciembre del 2024. Entre él y su esposa fueron padrinos de diferentes festejos, desde matrimonio, bautizo, primera comunión, confirmación, etcétera, alcanzando a acumular hasta 130 ahijados.
«Siempre estuvo en el equipo Atlante y fue presidente de la liga varias veces. También fue presidente de la adoración nocturna, ayudaba a los padres a llevar la comunión, ayudaba a los enfermos a transportarse como en las posadas. Era ocurrente y le gustaba caminar, llevaba a sus ahijados y vecinos al cerro, sobre todo, le gustaba mucho leer. Leía periódicos, libros, últimamente leyó de nuevo la biblia y un libro que se llama Médico de Cuerpo y Alma, veía las misas y las noticias» compartió su esposa, Leonor.
Recordó algunas de sus ocurrencias, que no fallaban en hacerla reír o hacerla pasar un momento tenso. «Un día en su cumpleaños le hicimos su comida y luego se durmió. Él soñó que iba a dar el grito, entonces se puso guapo con su traje y se fue a la plaza. Echó mentiras, dijo que lo habían mandado de Chapala y se subió al escenario a dar el grito. Yo estaba preocupada, pensaba, lo van a bajar y hacerlo pasar vergüenza, pero no. Dio el grito y ya se bajó, cuando terminó, dije gracias a Dios que no lo bajaron».
Duró alrededor de 20 años representando a Poncio Pilato en la representación de la Pasión de Cristo en Ajijic. La señora Leonor agregó que le emocionaba participar en esta costumbre.
También se le reconoció por el taller de carpintería en el que trabajaba, ubicado al cruce de las calles Galeana y Ocampo. «El taller era de un hermano. Mis hermanas me dijeron de comprarlo, y yo lo acepté. Chema no sabía nada de carpintería, pero si le sabía a la pintura y terminados y eso hacía. Ya a últimas fechas sólo iba a platicar y hacía poquito porque ya no podía mantenerse en pie» compartió Leonor.
Aunque no pudieron tener hijos, el señor José María, era una persona que disfrutaba mucho en la presencia de niños, describiéndolo como «niñero». «Una de nuestras ahijadas tenía una hija y ella le decía abuelito. Ella se emocionaba y corría a abrazarlo y decirle abuelito y eso lo hizo muy feliz. Él le enseñó abecedario y jugaba con ella, platicaba con ella. Lo hizo muy feliz en sus últimos años».
Chema falleció el pasado viernes 25 de abril a causa de un infarto. La señora Leonor concluyó dejando un agradecimiento a Dios por todo lo que les dio y sus años juntos, así como a la gente que de una u otra manera apoyó y le brindó fuerza y aliento. El novenario, continuará hasta el próximo 6 de mayo y se está rezando a partir de las 3:00 de la tarde.
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