El joven, salía de bañarse y caminaba “seguro” en la tranquilidad de su hogar
La población de San Cristóbal Zapotitlán -donde sucedieron los hechos-, se encuentra a unos 15 minutos de la cabecera municipal de Jocotepec.
Redacción.- Mientras se encontraba en el patio de su casa, un joven perdió la vida a causa de una bala perdida, en la comunidad de San Cristóbal Zapotitlán, la noche del domingo ocho de agosto.
La bala dio directamente en el pecho de la víctima, a la altura del corazón, según se informó en la versión oficial de la policía municipal de Jocotepec; entretanto, personas cercanas, han señalado a LAGUNA que el muchacho -de unos veinte años- salía de bañarse cuando sucedieron los hechos.
El joven falleció en el lugar, mientras era auxiliado por su cuñado y familiares, quienes solicitaron ayuda médica. Al arribo de las autoridades, el ahora occiso -que a decir de vecinos era originario de Chiquilistlán y recién había llegado a la población para trabajar en los campos de mora- ya no presentaba signos vitales.
Por su parte, vecinos de la comunidad acotaron que creen que el incidente sucedió mientras daban la segunda llamada a la misa dominical de las nueve de la noche, ya que se escucharon al menos seis detonaciones de arma de fuego en algún domicilio, sin saber especificar cuál.
Para trasladar el cuerpo a su lugar de origen y realizar los gastos funerarios, los familiares se organizaron para pedir apoyo económico casa por casa. Hasta el cierre de esta nota, las autoridades desconocían la identidad de quien había disparado al aire libre, una costumbre muy arraigada entre los pobladores, quienes, durante la festividad de Año Nuevo, acostumbran detonar disparos al aire. Sin embargo, esta es la primera vez que en décadas se tiene registro -en la comunidad- de un incidente de este tipo.
El abogado en Derecho Penal por la Universidad de Guadalajara (UdeG), Carlos Lucio Moreno Ramírez, explicó que accionar armas de manera imprudencial -como es el caso de lanzar disparos al aire- y que por dicha acción se cometa homicidio, aunque sea de manera imprudencial, se podría alcanzar una pena de veinte hasta cuarenta años de prisión, dependiendo de las investigaciones.
El entrevistado, explicó que la carpeta de investigación en casos como este, queda abierta para aportar más datos, pues para que delitos de este tipo prescriban pueden pasar hasta veinte años.
Moreno Ramírez, finalizó diciendo que la posesión de armas en los hogares debe estar respaldada por una licencia de portación de arma o un registro ante la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), por lo que alerta acerca de su compra en el mercado informal, ya que tienen un historial y podría incluso el comprador verse involucrado en algún delito anterior cometido con dicha arma.
Los comentarios están cerrados.
© 2016. Todos los derechos reservados. Semanario de la Ribera de Chapala