“Mejoramos la capacidad de almacenaje; preocupémonos por mejorar la calidad del agua”: Director de AIPROMADES
El director general de la Asociación Intermunicipal para la Protección del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del Lago de Chapala (AIPROMADES), Gabriel Vázquez Sánchez.
Manuel Jacobo (Chapala, Jal).- La preocupación de las autoridades y de los ciudadanos debe estar enfocada a la calidad del agua y no en su capacidad de almacenaje, pues el sistema hidrológico sólo está demostrando que sigue funcionando, a pesar de todo lo que se le ha hecho, apuntó el director general de la Asociación Intermunicipal para la Protección del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del Lago de Chapala (AIPROMADES), Gabriel Vázquez Sánchez.
Gabriel lamentó que los medios de comunicación estén enfocándose a la recuperación del vaso lacustre y no a lo verdaderamente importante, el saneamiento de la cuenca y sus afluentes. “En contraste en el ITESO, se realizó el evento del Tribunal del Agua, y ahí se está demandando lo que siempre se ha dicho: la calidad del agua, la calidad del agua, está alta en arsénico y en coliformes”, advirtió.
“Registraron niveles de arsénico que rebasan las recomendaciones que recomienda la Organización Mundial de la Salud, y 73 por ciento de los sitios de muestreo sobrepasaron el límite, de acuerdo a la investigación que dio el ITESO… Y están muy cerca de los límites de la norma 001, sobre descargas de aguas residuales y de las 127 de las características de agua potable, están muy cerca de lo permisibles”, señaló.
Además, denunció que no hay un buen sistema de monitoreo del agua y que las plantas de tratamiento de aguas residuales no están funcionando del todo, pues aseguró que los ayuntamientos no pueden cubrir por completo los pagos de luz, y que hace falta incursionar con energía solar para reducir el gasto en un 30 ó 40 por ciento.
Asimismo, dijo que la falta de certidumbre jurídica en la cuenca alta, lo que deriva en cambios de uso de suelo para colocar agave y que tienen como consecuencia el aumento de azolve en el Lago de Chapala.
Otro asunto importante que no se ha atendido es el uso de agroquímicos en la Ciénega, “con estás buenas aguas se escurren al lago y el lago los distribuye; hay asignaturas pendientes que debemos cambiar esas prácticas agrícolas”.
También arremetió contra la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y la Comisión Estatal del Agua (CEA), a quienes acusó de no realizar su trabajo. “No sabemos cómo están los fondos del lago, no tenemos una batimetría. Ni CONAGUA ni la CEA han hecho la batimetría que se debe hacer cada dos años”.
Vázquez Sánchez indicó que la última batimetría tiene de 10 a 15 años de haberse realizado, y agregó que la última serie tiene más de 20 años que se hizo.
Señaló que no se dan a conocer las cantidades de metales pesados en el lago y que su monitoreo incluye únicamente entre cinco o seis grupos de datos, cuando un buen monitoreo debe tener unos 60 grupos de elementos identificados en el agua.
Los estudios deben contener análisis de los lodos porque a diferencia de lo que se cree: a mayor cantidad de agua en el lago, la contaminación es menor, el director señala que “ahí es donde realmente está la evidencia del contenido, el agua se dispersa a lo largo del lago y se asienta en los lodos, entonces un batimetría y un análisis de los lodos es la que nos daría un acercamiento real al estado del agua”.
Finalizó diciendo que debido a la presencia de enfermedades renales en la Ribera de Chapala, en la ciudad de Guadalajara debe haber un monitoreo permanente del agua que se recibe, pues el 60% viene de Chapala y se debe revisar Cómo entra y cómo sale, si es que están los datos.
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