La festividad tuvo que interrumpir el paso vehícular en la carretera Chapala-Jocotepec
Fueron cientos los fieles que salieron a la peregrinación cosalense. Foto: Armando Esquivel.
Armando Esquivel.- San Juan Cosalá volvió a demostrar que es el más guadalupano de la Ribera de Chapala. Con un novenario de festejos y una peregrinación que reunió a una multitud.
La peregrinación del 12 de diciembre inició poco antes de las 18:00 horas, partiendo de la parroquia de San Juan Bautista en la zona centro, para avanzar por la calle Porfirio Díaz, tomar la carretera a Chapala e incorporarse a la calle del punto de salida, para llegar a celebrar una ceremonia religiosa en el atrio del templo.
Además de la nutrida peregrinación, algo por lo que destaca San Juan Cosalá durante las celebraciones a la Virgen de Guadalupe, es el ver los domicilios con altares, siendo varios los que realizan diversos adornos en espera del paso de la imagen durante el peregrinar.
“Casi por lo regular todas las familias sacan su virgen para no perder la costumbre de cada año, somos fieles a la virgen. En la peregrinación y en la misa estamos”, dijo el señor Humberto Rivera Morales.
Para el paso de la peregrinación, se tuvo que detener la circulación en la carretera Chapala-Jocotepec, a la altura del poblado y en ambos sentidos, lo que generó una larga fila de vehículos que quedaron atorados en espera del paso de los fieles, hecho que causó molestia en más de un conductor, inclusive uno de ellos reclamaba a uno de los oficiales viales, pero de nada le sirvió, al ver llegar la gran cantidad de guadalupanos.
Los comentarios están cerrados.
© 2016. Todos los derechos reservados. Semanario de la Ribera de Chapala