Las terapias se enfocan para niños con síndrome de down, autismo u otras dificultades tanto intelectuales como físicas
Mario Casillas, durante una de las sesiones de equinoterapia con una paciente. Foto: J. Stengel.
Jazmín Stengel.- El terapeuta, Mario Casillas, busca implementar equinoterapia en el municipio de Chapala, en beneficio de las personas que padecen de alguna discapacidad, aunque falta un lugar para reactivar el proyecto.
Tanto los caballos como el conocimiento ya se tienen, Mario Casillas ahora está en busca de un espacio para poder reanudar las equinoterapias en el municipio de Chapala. Estas se pueden realizar de manera regular a partir de los dos meses de edad, la especialización es para menores con algún tipo de discapacidad.
Una vez que se tenga un espacio de mínimo cinco por cinco metros, el experto piensa enfocar su terapia en niños con síndrome de down, autismo u otras dificultades tanto intelectuales como físicas. Este tipo de terapias llevan una evaluación previa para determinar el tratamiento específico.
Por lo regular los pacientes se suben al caballo sin silla de montar, para que este transmita su calor y conforme los movimientos del animal, activan la mayor parte del cuerpo humano en un ejercicio coordinado por ambos cuerpos. En casos más delicados o especiales el trabajo se debe realizar a ras del piso, enfocado en la relajación, explicó el entrevistado.
Este tipo de terapias son equivalentes a un par de horas de ejercicio moderado y ayudan al paciente “desde lo cognitivo y sensorial, hasta la coordinación emocional y física”, por lo que en casos de no poderse curar la enfermedad, se ofrece al paciente una mejor calidad de vida.
Las equinoterapias por lo regular son evaluadas en cerca de 300 pesos por sesión, según el cálculo del entrevistado. Sin embargo, en el caso de las rehabilitaciones, Mario Casillas realiza un estudio socioeconómico, para evaluar las condiciones financieras del paciente, y en dado caso, poder otorgar becas de hasta el 100 por ciento.
“Me ha pasado que los padres no pueden pagar la terapia, pero sí me ayudan un par de horas con otros niños”, expresó Casillas, quien también acepta el intercambio de sesión por trabajo voluntario, de esa manera se hace equipo y crece la posibilidad de ayudar a más niños.
Por el momento, Casillas realiza terapias para una docena de infantes en Ixtlahuacán de los Membrillos, donde trabaja de la mano con el Centro Integral Piltzintli A.C. y sus alumnos. Sin embargo, el objetivo es aumentar el apoyo a los necesitados, reabriendo el servicio en Chapala, que se suspendió en diciembre del año pasado.
Para reactivar este proyecto, es necesaria la cooperación de algún propietario que facilite un espacio de mínimo cinco por cinco metros, donde el caballo pueda realizar su recorrido y actividades con el paciente. Aunque lo ideal fuera uno de los rodeos que hay en Chapala, cualquier espacio con las capacidades, es bienvenido a sumarse.
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