Editorial
Quisiera escribir de nuevo algo vanguardista, pero los alcaldes no dan mucho de qué hablar. Por lo que escribiré de acciones que se han realizado desde la existencia de la humanidad hasta nuestros días. Lo nuevo de lo que escribo es que pese a que presumimos de ser civilizados, tener avances de tecnología, ciencia y derechos humanos más palpables, aún existen en el presente las acciones, actos y discursos que fueron realizados en el pasado por reyes, jerarcas, conquistadores, emperadores en tiempos bárbaros e incivilizados.
Hoy como en la época de reyes, cuando un nuevo rey iniciaba su reinado desaparecía todo legado. Encontraba todas las fechorías que realizó su antecesor y sus familias eran desterradas, castigadas y oprimidas, o mínimo pasaban al libro negro del rey para no dejar que el éxito llegue a sus casas. Afortunadamente, sólo el periodo de los alcaldes dura 3 años.
Miles de años como hoy, perduran los discursos que se han heredado y que no han pasado de moda: regresar la riqueza a sus municipios, ayudar a los pobres, sacar de la miseria, traer empleo y justicia a los oprimidos, ayudar en todo a los gobernados… Bueno, claro, han cambiado el lenguaje y unas palabras.
Antes los reyes proclamaban que eran elegidos por Dios, algunos por derecho familiar, otros por dominio o conquista. En el México de hoy, aún siguen las mismas tendencias, sólo que ahora son los elegidos del pueblo y proclamados por las autoridades electorales.
Realmente la manera de gobernar no ha cambiado, porque desde el inicio de la humanidad muchos querían la riqueza, el poder, el lujo. En los ayuntamientos se realizan las acciones similares que en las cortes reales: consejeros que harán traición, consejeros que le llevan chismes al rey, consejeros barberos, los bufones que entretienen al rey, los consejeros que realmente desean ayudar a los del vulgo. Y una de las acciones más visibles que ha perdurado hasta hoy: el lujo, guarda espaldas, comidas que pudieran alimentar a un barrio, mujeres, fiestas y desviación de recursos para uso personal.
En estas tres semanas, los alcaldes están repitiendo lo que se hace al inicio de cada administración, sacando a luz la lista de aviadores, el despilfarro de recursos, dinero desviado y acciones increíbles de los pasados gobernantes plasmadas en la entrega recepción.
Todos los presidentes municipales que están recién llegando están inspirados tal vez por otros gobiernos y quieren hacer lo que vieron. Replicar y copiar acciones, proyectos y obras de otras administraciones hasta de otros pueblos fuera de México. La constante es que la mayoría de los gobernantes realiza obras, proyectos, planes que no son apegados a la realidad del municipio y que no son acordes a sus necesidades, por lo que sólo son copias o quieren implementarlos, donde las circunstancias, necesidades, no son similares. Aún desconocen que cada pueblo es único y diferente; no existen iguales ni mucho menos similares, por lo tanto, lo más lógico es que los planes, proyectos, reglamentos, estrategias y acciones deben ser apegadas a la realidad y a lo que el municipio requiera, no a las ideas, sueños del Alce o sus asesores.
¿Cuando los alcaldes realizarán acciones nuevas y dejarán de copiar a sus colegas o a gobernantes de hace miles de años? Tal vez hasta que la humildad desaparezca.
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